ANTENA 3 TV compra el periódico YA al Grupo Correo y designa a Manuel Marlasca Cosme como su nuevo director

La adquisición por el Grupo ANTENA 3 de la mayoría del capital de Editorial Católica marca una nueva – y muy esperanzadora – etapa de este diario. El diario YA y su sociedad titular, Editorial Católica son dos realidades presentes en la historia de España de este siglo. Desde 1907, EDICA, – con EL DEBATE primero y con YA, después – ha desmenuzado, día a día, el latido – a veces sosegado, tantas veces convulso – de la vida española. Prácticamente, todo lo que ha acontecido en estos últimos ochenta años está depositando en nuestra hemeroteca.

Esa legitimidad histórica indiscutible no puede ocultarnos una situación actual en contrastable decaimiento del que en modo alguno pueden considerarse responsables los equipos profesionales que han ejercido su quehacer con probada eficacia, alterada, frecuentemente por acciones exteriores de grupos sociales o políticos.

Por ello, la llegada como accionista mayoritario del Grupo ANTENA 3 – conglomerado de actividades radiofónicas y televisivas, totalmente liberado de gangas extra periodísticas – garantiza, por sí misma, un futuro para este periódico de crecimiento y posterior consolidación dentro del panorama de la prensa española, en general, y madrileña, en particular.

ANTENA 3 ha hecho de la libertad su única bandera y de la independencia su motor de actuación.

El lema de ANTENA 3 Noticias veraces y opiniones independientes, que es la idea motriz del grupo comprador, estará, desde ahora, presente de modo obsesivo y permanente en las páginas del YA. El resultado es fácilmente extrapolable, si se tiene en cuenta el rotundo éxito de los empeños audiovisuales del Grupo ANTENA 3.

ANTENA 3 RADIO marcó en su día – con una cadena de radio convencional en FM – un pronto de exitosa reflexión en la historia de la radio española. El proyecto televisivo del Grupo – con más de diez años de camino fecundo hacia la libertad y pluralidad de la transmisión herziana de imágenes – es hoy, a dieciocho meses del inicio de sus emisiones la tercera de las trece opciones televisuales españolas.

Por otra parte, la presencia en el capital social de ANTENA 3 TELEVISIÓN de casi una veintena de medios de comunicación impresos avalan la viabilidad de esta nueva etapa de YA, en la que se conjugan la solera de una empresa casi centenaria con el dinamismo de un grupo en el que la modernidad y el progreso ha sido – y será – su punto de mira en la gestión actual y futura.

De cara la integración definitiva de España en la CE y con el final de siglo como referencia a largo plazo, YA, integrado en un creciente grupo multimedia, aborda el principio de una nueva y esperanzadora etapa de este diario que ha marcado una impronta inolvidable y que ahora inicia una época del a que le lector fiel y el que ahora se incorporara será testigo y actor.

EL viejo Ya cambia de piel -parece que fue ayer cuando en esta columna se comentaba su anterior reencarnación como periódico local de ámbito madrileño- y lo hace cambiando su cabecera hasta que prácticamente se confunda con la de su nueva propietaria, Antena 3. Bajo la cabecera, presentada el martes, un lema terriblemente exigente: «Noticias veraces / Opiniones independientes». Formalmente la sociedad editora sigue siendo la Editorial Católica, pero, ¿qué decir de un Ya que, el día mismo en que el Papa dedica un discurso tremendo y sin precedentes a la «descristianización» de España, no lo refleja para nada en su portada y dedica ésta al juicio del juez que mató a su mujer? O tempora, o mores…

Al día siguiente de esa poco pontificia presentación, el nuevo Ya rectifica, convierte con retraso el rapapolvo vaticano en «tema del día» y demuestra que «aquello» fue un desliz producto de los nervios del primer día. Un desliz serio y un tanto ominoso, considerando quiénes son los lectores del Ya… Este nuevo Ya es a partes iguales la criatura de Manuel Marlasca y de Antena 3, si es que se puede distinguir entre ambos, tan identificados están tanto en la faceta radiofónica como en la televisual. Es un periódico de muy pequeño formato, paginación breve (56 páginas), un gran tema del día que domina la primera página y es desarrollado en las dos siguientes, una información internacional y económica brevísima, unas páginas centrales dedicadas al reporterismo, una amplia sección de Sucesos a la antigua usanza, muchas páginas dedicadas a las profesiones (con la medicina en cabeza)…

El suceso y su narrador, el reportero, son enaltecidos en este Ya más popular y que quiere mostrar más «punch» que el inmediatamente anterior. La escuela de Pueblo es evidente, y es una escuela de periodismo con más posibilidades de arraigar en nuestro país que la del «Boulevardzeitung» que Claro intentó importar con el resultado conocido. Y más barata, también. ¿Demasiado barata, a la vista de lo que parecen ser modestos recursos informativos del diario, que «tira» de la gente de Antena 3 Radio y TV? Desconcierta un poco la página del doctor Bartolomé Beltrán, «La salud es lo que importa»: transcripción literal de itreinta! conclusiones de un estudio sobre la úlcera duodenal, ilustrada por las fotos de dos médicos de los que nadie nos explica quienes son ni qué pintan aquí… Fallos de primera ahora aparte, está claro lo que intenta hacer el nuevo Ya. Incluida la publicación bajo forma de folletón del mismo serial de producción propia de Antena 3 de Televisión que ahora se empieza a emitir. Una caja de resonancia es lo que pretendían los gestores de la emisora privada de TV, y la tienen. Pero honra a los responsables del periódico que, el martes, en la sección dedicada a radio y televisión todas las noticias se referían a otras cadenas: nuevas series en TVE-2, informativos de la SER, el «show» de Ronald Reagan hijo, un presentador de Tele-5 y una película de esta misma cadena privada.

Escribe Antonio Gala en El Independiente: «Cuando nos hablaban -antes, ya nadie habla- de las señas de identidad de la izquierda, no pensábamos en ,una casa común, sino en actitudes y comportamientos que no rozaban a la economía stricto sensu. Pensábamos en el medio ambiente, que el hombre debe guarecer para que lo guarezca…». Sí, pero ¿no es la relación de la izquierda con el medio ambiente una de las grandes víctimas de lo que está sucediendo en el Este? La caída electoral de los partidos «verdes» en Occidente parece ser un reflejo de ello. Y se va, reconociendo que países como Estados Unidos o Alemania, donde la izquierda -nueva o antigua- desempeña un papel más bien limitado, son los que mayores progresos están logrando en la defensa del medio ambiente.

Toda la Prensa europea daba el martes de la semana pasada la noticia de que El País y La Repubblica habían aumentado, al 18,04% cada uno, su participación en el capital del diario londinense The Independent. Toda la Prensa europea, salvo el propio El País, que lo anunciaba con cinco días de retraso, el domingo, en una brevísima nota. Aparte de la sorprendente tardanza, lo más notable de esta información es la indudable modestia de El País a la hora de explayarse sobre la más importante inversión en el extranjero de la historia de la Prensa española. El diario madrileño no daba cifras, pero veinticuatro horas antes este mismo Suplemento había informado de la cuantía de esa inversión en The Independent: 2.600 millones de pesetas en los diez últimos meses.

Se ponen de moda los titulares breves, casi un cartel más que un título, en los artículos «reportajeados». Todo el mundo los usa, incluido este suplemento. A fuerza de quererlos hacer impactantes y concisos, hay riesgo de caer fácilmente en el lugar común. En un solo número de El Sol, el lunes, encontramos todos estos ejemplos: «Viaje en el túnel del tiempo», «Sombras del 92, el Año de las Luces», «La NBA busca el «oro de Moscú»», «Las uvas de la ira», «Películas de arte y desmayo».

¿Por qué nos empeñamos los periodistas españoles en emplear tantas palabras extranjeras? Sobre todo cuando solemos machacarlas. Una muy popular en esta época del año es la francesa «rentrée». En EL MUNDO, el otro día, conseguimos convertirla en «reentré» y «reéntre»…

P.- ¿Ha tenido tiempo para arrepentirse de la entrada en el YA?

R.- Antena 3 TV es la propietaria del YA. Cuando una empresa se mueve en números negativos, hacer una nueva inversión siempre supone un riesgo. Nosotros conseguimos el YA en unas circunstancias ventajosas. Aunque inicialmente podría haber tenido mis reticencias, he de decir en honor a la verdad que nuestros ejecutivos han dado un gran empuje al periódico y están llevando a la práctica la fórmula de producto que me definieron antes de empezar. Se ha incrementado sustancialmente la venta. Calculamos en los 80.000 ejemplares, junto con una discreta facturación publicitaria, el punto de equilibrio. A finales de este año podríamos llegar a dicho punto. Creo que el trabajo de Manolo Martín Ferrand está siendo fenomenal. El, en un principio, ha aprovechado muy bien otros medios de comunicación como la radio para impulsar la televisión y posteriormente, junto a Manuel Marlasca, ha utilizado ambas para impulsar el YA.

P.- A pesar de la presencia nacional del YA, ¿no sigue siendo una asignatura pendiente para usted la extensión de La Vanguardia a todo el territorio español?

R.- Mi idea personal es hacer una edición nacional de La Vanguardia, que no entraría en competencia con el YA, ya que son dos fórmulas periodísticas distintas. En breve recibiremos una segunda rotativa y creo que con una sola planta industrial podemos acometer dicha edición nacional, activando sistemas y acuerdos de distribución adecuados. Asimismo, El Mundo Deportivo, que el 3 de marzo, fecha cercana a los Juegos Olímpicos, hace una revolución en diseño y formato, ha de expansionarse en Cataluña y creo en el futuro que también podría llegar a ser nacional. Hay que tener en cuenta que solamente en Prensa diaria en estos dos últimos años hemos invertido 5.000 millones de pesetas en infraestructura.