30 junio 1969

Más inestabilidad política bajo la dictadura de Onganía

Argentina: Asesinado el sindicalista peronista Augusto Vandor

Hechos

El 30 de junio de 1969 fue asesinado Augusto Timoteo Vandor.

Lecturas

Augusto Vandor nació en Bovril, una pequeña localidad entrerriana, al igual que sus hermanas Mercedes y Celina, fruto del matrimonio entre Roberto Vandor y Alberta Facendini.

Antes de cumplir dieciocho años y alistarse en la marina de guerra, Augusto Vandor trabajó en una estación de servicio, en una usina eléctrica y en la Barraca de Enrique Tomé.

Carrera militar

Cuando contaba con dieciocho años de edad, en 1941, Augusto Timoteo Vandor decidió incorporarse en las filas de la Armada Argentina como suboficial maquinista dentro de la flota naval de la marina. Para eso realizó sus estudios en la Escuela de Mecánica de la Armada.

A los veinticuatro años, en 1947, Vandor decidió pedir su pase a retiro (el cual le fue concedido) y puso fin a su carrera militar retirándose con el rango de cabo primero.

Trayectoria en el sindicalismo

Luego de tres años de su alejamiento de la carrera militar, comenzó en plantel obrero de la fábrica de Philips, ubicada en Saavedra. Al poco tiempo fue elegido delegado de base de su sección. Se destacó rápidamente por su capacidad de lucha y negociación. En 1954, durante el segundo gobierno de Perón, lideró exitosamente una huelga que se inició en reclamo de mejoras salariales, logrando de esta forma hacerse conocido en el ámbito de los gremios.

En el mes de septiembre del año 1955, una vez consumida la Revolución Libertadora, es encarcelado durante un lapso de seis meses y despedido de Philips. No fue sino hasta 1958, año en el que resultó elegido Arturo Frondizi y se volvió a permitir la actividad sindical, cuando Augusto Timoteo Vandor volvería a aparecer en la escena del sindicalismo, llegando a estar al frente de la Unión Obrera Metalúrgica (U.O.M.) y posteriormente dentro de la fracción «Azopardo» de la Confederación General del Trabajo de la República Argentina (C.G.T.) en 1968.

Promovió dentro del peronismo una facción participacionista, denominada «vandorismo», dispuesta a pactar con el gobierno de facto y proponía un «peronismo sin Perón».

Su asesinato

El 30 de junio de 1969, en el marco de lo que se denominó «Operativo Judas», fue asesinado de cinco disparos en la sede de la Unión Obrera Metalúrgica, La Rioja al 1900 de la ciudad de Buenos Aires. En su escape dejaron una bomba de trotil que al explotar destruyó parte del edificio.

La organización guerrillera Ejército Nacional Revolucionario (ENR) se adjudicó el asesinato el 7 de febrero de 1971.​ Para Eugenio Méndez esa agrupación estaba conducida por Rodolfo Walsh y la integraba Raimundo Villaflor y habría matado a José Alonso además de Vandor. Otros autores, como Richard Gillespie,​ Felipe Pigna y Eduardo Zamorano, atribuyen el asesinato al grupo «Descamisados», de Dardo Cabo, luego absorbido por Montoneros. Años después, en el periódico El Descamisado, dirigido por Cabo, se publicaría otra versión del asesinato. El exdirigente de Montoneros José Amorín afirma que la operación era demasiado compleja para una organización recién formada como Descamisados y sostienen que los autores eran en su mayoría de la CGT de los Argentinos. Una versión recogida por un periodista en la Unión Obrera Metalúrgica el día del hecho indicaba que Vandor había reconocido a uno de los autores y lo había saludado “Hola Cóndor”. Dardo Cabo había protagonizado años antes el Operativo Cóndor, consistente en el secuestro de un avión y aterrizaje posterior en las islas Malvinas.

Según las palabras del historiador Jorge Abelardo Ramos en su obra La era del peronismo:

Para juzgarlo con justicia, debería agregarse que de los bienes que acumuló como el más reputado jefe gremial del país, da buena cuenta el hecho de que, al caer asesinado, su viuda debió trabajar como enfermera en un Policlínico de la UOM, para dar de comer a sus hijos. Sus asesinos se integraron más tarde a la organización terrorista Montoneros que según algunos disidentes (1979) disponía de 60 millones de dólares para derrochar, uniforme incluido, en la acogedora Europa de 1976. La viuda enfermera y el terrorista millonario constituyen una síntesis ejemplar.