9 octubre 1934

El crimen es atribuido a nacionalistas croatas

Asesinados el Rey Alejandro de Yugoslavia y el ministro francés Barthou en Marsella

Hechos

El crimen se produjo el 9 de octubre de 1934.

Lecturas

El rey Alejandro de Yugoslavia ha sido asesinado, mientras realizaba una visita oficial a Marsella. El rey, que llegó a la ciudad francesa por mar, recorría sus calles en un coche descubierto, cuando entre la multitud se destacó un hombre que, burlando ágilmente todas las medidas de seguridad, se acercó al monarca y le disparó a bocajarro. El ministro de Asuntos Exteriores francés. Louis Barthou, que acompañaba al soberano yugoslavo, también ha muerto en el atentado al giaul que otras personas que integraban el séquito real.

El asesino, un búlgaro meridional llamado Vlada Georgieff, desarmado mediante un golpe de sable por uno de los custodios, fue detenido de inmediato y conducido a las dependencias policiales, donde – según se informa – ha fallecido poco después. Todo parece indicar que el regicidio no es obra de un terrorista aislado, sino de una organización secreta de nacionalistas croatas, los ustachis. El rey Alejandro, nacido en 1888, reinaba sobre un nuevo estado yugoslavo compuesto por Serbia, Croacia, Eslovenia y Bosnia-Herzegovina, nacionalidades cuya convivencia está lejos de ser fácil.

Los croatas – cuyos sectores más extremistas cuentan con el apoyo de Alemania e Italia – sostienen que la monarquía sólo sirve para ocultar el intento de Serbia por dominar al resto. El viaje real tenía el propósito de consolidar las relaciones entre Yugoslavia y Francia, para equilibrar las presiones que el reino recibe desde Oriente.

El hijo mayor de Alejandro, que adoptará el nombre de Pedro II de Yugoslavia, le reemplaza en el trono.