25 abril 1985

Cándido fue destituido como consejero de EFE (nombrado por el PSOE) el 10 de julio de 1985

Campaña del ABC de Luis María Anson contra su sucesor como presidente de la Agencia EFE, Ricardo Utrilla

Hechos

  • Entre julio de 1984 y septiembre de 1986 el periódico ABC publicó una serie de informaciones contra la gestión de D. Ricardo Utrilla como presidente de la Agencia EFE.

Lecturas

El Gobierno de D. Felipe González (PSOE) designó al periodista del Grupo16 [DIARIO16 + CAMBIO16] D. Ricardo Utrilla nuevo presidente de la Agencia EFE en sustitución de D. Luis María Anson, que ha ocupado el cargo durante todo el mandato de la UCD (1976-1983) y acaba de aceptar la dirección del periódico ABC.

Durante toda su etapa el ABC del Sr. Anson mantuvo una política informativa agresiva contra el Sr. Utrilla, al que se refería sarcásticamente como ‘el periodista Utrilla’, por considerar que no estaba capacitado para dirigir EFE y que había hundido el prestigio de la agencia que había logrado el Sr. Anson. Este posicionamiento además podía estar influido porque el Sr. Utrilla como presidente había respaldado una serie de auditorías sobre la gestión de la etapa del Sr. Anson intentando buscar puntos oscuros lo que este había interpretado como una declaración de guerra.

Durante la batalla el Sr. Utrilla contó con el respaldo del Grupo16 y, en particular del DIARIO16 que dirige D. Pedro J. Ramírez, que elogiaba la gestión del presidente de EFE.

Por su parte el Sr. Anson, además de contar con el ABC contó con el apoyo del columnista estrella del Grupo Zeta, D. Carlos Luis Álvarez ‘Cándido’, nombrado consejero de EFE a la vez que el Sr. Utrillo era nombrado director y que también concluyó que la gestión de este era deficiente, lo que llevó al Sr. Utrilla a destituirle de su cargo.

Al final el PSOE también consideró mejorable la gestión del Sr. Utrilla y lo sustituyó por el Sr. Sobrado Palomares en 1986.

12 Julio 1984

Polémica en Efe

ABC (Director: Luis María Anson)

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Nos parece lamentable que la dirección de la agencia EFE se haya enzarzado en una polémica pública con el Comité de Empresa. Este redactó una declaración, aprobada en asamblea en la que hacía una demoledora crítica de la actual dirección de EFE. Seis directivos de la agencia escribieron una réplica y acudieron al juez para que se publicara. En esa réplica no se rectificaba a ABC, como ha publicado algún periódico. Se pretendía rectificar a la declaración del Comité de Empresa. La declaración del Comité de Empresa era clara, precisa, contundente y razonada; la réplica de los directivos era vagorosa, confusa, eludía las acusaciones fundamentales y no resultaba coonvincente.

Los lectores de ABC han podido juzgar sobre ambos textos publicados en ediciones anteriores. El Comité de empresa, de mayoría socialista, denunciaba que ‘la influencia de la agencia está decreciendo tanto en España como en el exterior’; las ‘corrientes derrotistas’ inspiradas ‘por defectos de gestión’; la puesta ‘en tela de juicio de la profesionalidad de muchos trabajadores de Efe’; el gravoso consulting que se contrató y pagó sin que todavía se aplique un organigrama real; la pirámide de dirección de la empresa, que se sigue incrementando; en vez de amortizarse los altos cargos se acentúa la multiplicación; la improvisación, que ‘afecta al prestigio y la imagen exterior de Efe; la satelización de la agencia con ‘peligro evidente para la independencia de Efe y un abandono del potencial mercado iberoamericano ante la presión creciente de los monopolios extranjeros de la comunicación, que han repercutido de lleno en Efe con los acuerdos que su actual dirección ha suscrito con una agencia norteamericana para la transmisión de crónicas radiofónicas.

La consecuencia que extrae el Comité de empresa de la situación es que debe dimitir el presidente de la agencia, el periodista Utrilla, pues ‘solamente un efectivo cambio en la política de la dirección de Efe puede garantizar que la agencia cumpla cabalmente su importante función informativa’.

Todas estas afirmaciones entrecomilladas del Comité de empresa cuentan con el respaldo de los trabajadores de Efe en asamblea y frente a ellas el texto de réplica de seis directivos es de una pobreza abrumadora y demuestra en opinión de muchos el creciente deterioro de la agencia, que en 1983 perdió 724 millones de pesetas, a pesar de haber recibido 400 millones más de subvención.

19 Julio 1984

Maniobra de la dirección de Efe

ABC (Director: Luis María Anson)

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La agencia Efe silenció ayer el ruego del portavoz del Grupo Popular a la Mesa Congreso-Senado en solicitud al
Tribunal de Cuentas de auditoría de la agencia Efe del ejercicio correspondiente a 1983. Por el contrario, distribuyó una noticia, con el posible, propósito de que algunos periódicos se hagan eco de ella en maniobra de distracción, sobre la auditoría del Tribunal de Cuentas de los ejercicios 1978 a 1982, noticia que se produjo el pasado 22 de mayo. ABC publicó en su día íntegramente las conclusiones de la~ auditoría del Tribunal de Cuentas, así como las conclusiones del debate parlamentario. Por primera vez en este tipo de auditorías, el Tribunal de Cuentas hizo un elogio de la gestión del equipo anterior de la agencia Efe y señaló una serie de irregularidades menores, inevitables en casi todas las auditorías. El Tribunal no abrió juicio de cuentas.

Se subraya también en algunos sectores económicos que en la auditoría de la Intervención de Hacienda correspondiente a 1983 podrían denunciarse irregularidades en la gestión del periodista Utrilla, pero esta auditoría, a diferencia de lo ocurrido otros años, no se ha publicado en los periódicos. La auditoría de 1983, que ahora se solicita al Tribunal de Cuentas, deberá hacerse pública cuando se traslade al Congreso. Diversos sectores profesionales señalan el deterioro creciente de la agencia Efe.

19 Julio 1984

"Anson se considera aún el presidente de Efe"

Ricardo Utrilla

CUADERNOS DE LA UNIÓN

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¿Cómo son mis relaciones con Luis María Anson? Bueno, a mí con Luis María me pasa una cosa muy curiosa: no sé si habrás observado, en carretera, cuando alguien se pone a echar carreras contigo. Tú no intervienes en esas carreras, pero hay un coche que te pasa, luego te espera en un disco y él se cree que estás echando la carrera. Yo no echo ninguna carrera con nadie. El señor Anson para mí es el director de ABC, lo que pasa que él continúa echando carreras conmigo y de alguna manera se considera aún el presidente de EFE. Allá él.

24 Julio 1984

“Anson se considera como una especie de presidente de EFE en el exilio”

Ricardo Utrilla

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En una resolución parlamentaria aprobada el pasado mes de mayo y publicaba hace unos días en el Boletín Oficial del Estado se afirma que los responsables de la agencia EFE entre 1978 y 1982, periodo en el que fue presidente y director general de la agencia Luis María Anson, actual director de ABC, incumplieron los principios de legalidad establecidos en las leyes del Tribunal de Cuentas y Ley General Presupuestaria. En consecuencia, la Comisión Mixta para las relaciones con el Tribunal de Cuentas ha pedido a este que emita un nuevo informe en el que se precisa si se desprende ‘la existencia de perjuicios para el Tesoro Público y su cuantía’. La medida, recogida por los medios de comunicación, ha originado una particular reacción en ABC, llegando a juzgar la distribución de la noticia por EFE como una maniobra de distracción de la dirección actual de la agencia, que, según el periódico de la calle de Serrano, ha silenciado el ruego del portavoz del Grupo popular al a ‘mesa’ Congreso-Senado solicitando al Tribunal de Cuentas una auditoría del ejército de EFE correspondiente a 1983. Ejercicio en el que la agencia cuenta con un nuevo presidente: Ricardo Utrilla.

«Contrariamente al sentir general, las auditorías no sólo sirven para describir trapos sucios, sino también los limpios – dice Ricardo Utrilla, actual presidente de la Agencia EFE. Así que me parece una excelente oportunidad esa auditoría solicitada por el Grupo Popular, que la agencia no ha ocultado, sencillamente, porque no ha sido hecha, para de mostrar que en mil novimientos ochenta y tres tuvimos en EFE, un ejercicio muy satisfactorio».

 

«Porque frente a lo que insistentemente dice el diario ABC – prosigue Ricardo Utrilla . nuestros resultados fueron los mejores posibles, y no como pretende ese periódico porque recibiéramos subvenciones suplementarias. Es decir, que mientras ABC pretende que yo tuve que reconocer, en junta general, pérdidas de setecientos veinticuatro millones el año pasado, yo digo ahora que lo que hice fue proclamar, ocn satisfacción, esas mismas pérdidas».

Austeridad

 ¿Satisfacción por esos setecientos y pico millones negativos?

– Ciertamente, porque el esquema presupuestario y la situación general que heredamos de don Luis María Anson nos condenaban a tener pérdidas de ochocientos veinticinco millones. Es decir, que ahorramos cien. Me explicaré. El Estado no sólo no nos aumentó las subvenciones del as que, insisto, no recibimos ninguna ese año, sino que nos redujo en seiscientos millones el contrato de servicios que EFE tiene con el propio Estado y que constituye, con mucho, su principal fuente de ingresos. Y esa reducción suponía claramente una penalización por el exceso de contrataciones – alrededor del centenera – que se había producido en EFE durante los últimos meses de la presidencia del señor Anson. Así pues, es cierto que pedimos setecientos veinticuatro millones, pero también lo es que eso supone un ahorro de más de cien. Lo cual se consiguió gracias a los esfuerzos, dedicación y sacrificios de todo el colectivo de la agencia, que soportó reducciones de todo tipo, desde las estrictamente salriales hasta pluses, gratificaciones, viajes, etcétera. Ha sido un año de franca austeridad que, desde luego, ha dado lugar a algún malestar entre los trabajadores, pero que era absolutamente necesario si queríamos, como lo hemos logrado, encauzar a EFE como una empresa entera y verdadera para salir del desaguisado en el que nos la encontramos.

– Reconoce que existe cierto malestar entre trabajadores de la agencia. ¿Cómo lo explica?

– Para empezar, yo suprimí todos los cargos de director que había; me parece que doce. Ya hay por tanto, doce lesionados de entrada. Porque no sólo perdían el título, sino los pluses que conllevaba. Luego hubo además una contención del índice del crecimiento general de subida de los salarios, que se quedó en 7,15 y que me parece recordar que fue el más bajo de toda España.

Estatutos

– Pero esa austeridad podría ser peligrosa si con ella se merma la capacidad funcional de la agencia.

– La austeridad no se aplicó por le mero hecho obsesivo del ahorro, sino en el marco de un proceso de racionalización, tanto empresarial como profesional/informativa. Y, además, sin ningún tipo de reducción de plantillas. Es decir, que la reconversión de EFE se planteó sobre la premisa de que había que utilizar, entre otras cosas, el exceso de personal con que nos encontramos. Para ello creamos nuevas delegaciones que, por otra parte, eran totalmente necesarias. Y rentabilizar, entre cosas el exceso de personal con que nos encontramos. Ello nos permitió dar justificación y contenido, trabajo, a muchas personas de esta casa que, de otra forma, hubieran tenido que seguir transitando por los pasillos, a los que de antemano habían sido condenadas por el  señor Anson.

– Me parece que ha empelado la expresión reconversión de la agencia EFE. ¿Se ha incorporado a tal proyecto la reforma de los estatutos?

– Esa reforma venía obligada por el hecho básico e ineludible de que en ellos había aspectos claramente inconstitucionales, como era impedir que pudiera ser presidente y director general de EFE quien militara en un partido político. Venía a ser como prohibir que ocupara esos cargos quienes no fueran católicos, blancos o incluso varones. Así que, en realidad, el cambio de estatutos no toma parte de la política de reconversión, pero contribuye a perfeccionar y resaltar la transparencia y el profesionalismo que deben caracterizar esa política.

Orden

– En la agencia EFE, de carácter estatal, se filtra a veces – y no sé con que intención, o sí – la consideración de gubernamental. ¿Puede precisar Ricardo Utrilla su verdadera naturaleza?

– El concepto de agencia estatal puede crear una cierta confusión, porque algunos españoles después de los cuarenta años de Franco, no establecen muy bien la distinción entrel o estatal y lo gubernamental. Yo, por eso, insisto siempre en denominar a EFE agencia nacional, como en los países que disponían de agencias de este tipo. Eso sucede con FRANCE PRESSE, en Francia o con ANSA en Italia. Yo diría que precisamente este Gobierno es el que mejor ha entendido esa característica, esa función nacional de la agencia EFE, despolitizando al máximo su alta dirección. Como es sabido, yo no pertenezco a ningún partido político, e incluso hay quien me atribuye tendencias antisocialistas.

– ¿Cuánto tiempo lleva Ricardo Utrilla al frente de la Agencia EFE?

– Aproximadamente un año y medio.

– ¿Se siente satisfecho de su labor? ¿Podría hacer alguna autocrítica?

– Este año y medio, es curiosamente, una primera etapa que se cierra. Es por llamarla de alguna manera, la etapa de puesta en orden, dominada esencialmente por temas empresariales. Ahora creo que podremos iniciar la segunda etapa, que será esencialmente informativa. De reestructuración de nuestra forma de trabajar en la actividad que caracteriza a la agencia. Esta es la parte que, digamos en el plano de una autocrítica, más me ha preocupado durante este año y medio: un cierto desplazamiento entre mis principales preocupaciones del tema estrictamente periodístico. Aunque afortunadamente, esos sectores hayan funcionado a plena satisfacción para la etapa que estábamos viviendo. Por ejemplo, consiguieron elevar, tanto en España como en Iberoamerica, los índices de reproducción de nuestras noticias, como fue evidente en algunos de los principales periódicos españoles, y en un informe del a Universidad Central de Venezuela, que demostró que, a finales de 1983, EFE se había situado en el tercer lugar por reproducción en Iberoamérica, sólo detrás de los dos gigantes norteamericanos, AP y UPI. Y sumando más noticias reproducidas de todas las demás agencias europeas: AFP, ANSA, DPA y REUTERS.

– Sin embargo, pese a tan halagüeño panorama, la polémica de ahora mismo es el ruedo español. No pretendo removerla, en absoluto. Pero señalando en ella una posición, la de Luis María Anson, le pregunto a Ricardo Utrilla su por qué, su criterio sobre la misma. 

– Mire, Anson para mí no es ahora más que el director de ABC. Pero parece que é se sigue considerando, de alguna manera, el presidente de EFE. Es algo así como un rey o un presidente en el exilio, que se pasa la vida lanzando proclamas contra el régimen que le sucedió. Y que no me extrañaría nada que estuviese preparando incluso un ejército de liberación para recobrar un poder que se cree otorgado por vida por la gracia de Dios.

24 Enero 1985

Reconocimiento hacia el presidente de Efe

José Luis Gutiérrez

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El prestigioso Instituto Internacional de la Prensa en su boletín del pasado mes ed diciembre se ha pronunciado con contundencia contra la política informativa del Gobierno socialista español y sus afanes manipuladores en los medios de comunicación oficial – de los que responsabiliza a Alfonso Guerra – principalmente en Radio Nacional y Televisión Española.

Sí registra el boletín del IPI en cambio, un hecho positivo: «Sólo la agencia estatal EFE ha realizado progresos hacia una mayor profesionalización e independencia bajo la presidencia de Ricardo Utrilla».

Curiosamente, las referencias de Prensa que recogieron en su momento las conclusiones del IPI omitieron el reconocimiento hacia el presidente de EFE.

24 Enero 1985

EFE y el IPI

ABC (Director: Luis María Anson)

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En el informe anual del Instituto Internacional de Prensa (IPI) organismo formado mayoritariamente por empresarios de Prensa, se afirma que la agencia de noticias Efe ha hecho progresos hacia una mayor profesionalidad e independencia bajo el mandato de su actual presidente.

La afirmación del IPI ha sido cuestionada en medios profesionales españoles al considerar que el actual presidente de la sección española, Pedro José Ramírez, es director de un periódico perteneciente al grupo en el que el periodista Utrilla era director de publicaciones antes de incorporarse a Efe.

En las últimas semanas los profesionales de la agencia Efe han hecho públicos cinco comunicados denunciando ante la opinión pública el deterioro de la agencia y la erosión de la profesionalidad e independencia de la misma.

25 Enero 1985

Aclaración

Pedro J. Ramírez

(Director de DIARIO16)

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La insinuación incluida en su periódico de hoy, según la cual los comentarios favorables del informe anual del Instituto Internacional de Prensa sobre la gestión de Ricardo Utrilla como presidente de Efe tienen su fundamento en nuestra mutua relación con el Grupo 16, es -además de malintencionada – rotundamente falsa.

Aunque coincido plenamente con las apreciaciones de dicho informe, fruto del detallado conocimiento que el IPI tiene de la realidad española, no he tenido la menor participación personal en su elaboración. Si hay algo que -por utilizar una expresión habitual en su periódico- «está siendo muy comentada en círculos profesionales» es el hecho de que ABC haya quebrado su línea habitualmente despectiva y desdeñosa hacia cuanto el IPI significa, para recoger con detalle los aspectos del informe que resultaban críticos para con el Gobierno socialista, omitiendo —eso sí- los elogios a su sucesor en la presidencia de Efe.

Pedro J. Ramírez.

25 Enero 1985

Nota de la Redacción

ABC (Director: Luis María Anson)

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Sería interesante que Pedro José Ramírez nos indicara dónde y en cuántas ocasiones ha leído, en los últimos años, la expresión habitual, según él, en ABC, «está siendo muy comentado». Y, por supuesto, aceptamos con nuestra habitual candidez que en el informe del IPI, cuya Sección Española preside, no ha tenido la menor participación en lo que se refiere a su amigo el periodista Utrilla.

30 Enero 1985

Utrilla

Manuel Martín Ferrand

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Ricardo Utrilla no es ni Calviño ni Sotillos. Pertenece a otra escala del zoo político-informativo. Es un profesional. Nada más que eso. No es un converso ni un escalador. Y precisamente por eso ha podido ser la gran herramienta para modificar el curso de la Agencia EFE.

Los estudiosos del periodismo no se ponen de acuerdo sobre si esa agencia se llama así por la F de Franco o por la de la Falange. Su génesis es, en cualquier caso, propagandística. Pero en los últimos años de su historia había alcanzado un alto nivel profesional. Un buen equipo redactor había conseguido superar el pasado. Ahora se trataba de convertir la F de EFE en efe de Felipe y eso no lo podía hacer un político porque se le notaría mucho. Había que engañar a un profesional. Y engañaron a Utrilla que no era militante ni tan siquiera partidario.

Ahí está su labor. Visto desde el poder, y admitiendo la esencia de una agencia oficial, no se puede hacer mejor. Cambiar a Utrilla el tercer erro del PSOE.

Guerra, Galeote, Bofill, Feo y, en general, los grandes diseñadores de la propaganda socialista se equivocan. Si es que no quieren cambiar de conducta, no deben cambiar de hombres. También podría ser que no estemos ante un triple rumor y se trate, sencillamente, de un bulo. Ya veremos.

25 Abril 1985

La Degradación de EFE

Carlos Luis Álvarez 'Cándido'

(Reproducido también por ABC)

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En fin, ya va siendo hora de hablar del «quasi quídam». Se trata de un tal R. Mora que ha escrito en un periódico madrileño un artículo titulado «Va de Osear», o sea, de don Osear Alzaga, el cual pretende, según el quídam, «que la agencia Efe se encuentra al margen de la ley». Hasta ahí una discusión
entre eruditos. Pero es que después me insulta e insulta al editor de esta revista. Dice: «Se podrá argumentar que no todo el mundo dispone, como el señor Asensio, de un empleado, directivo de su agencia Otr, que sea al mismo tiempo miembro del Consejo de Administración de Efe, y, por tanto, con acceso a todos sus contratos, pero sabido es que en este país siempre ha habido privilegiados, por absurdos que resulten sus privilegios y dudosas sus intenciones.» El quídam no me va a hacer decir lo que no quiero decir. Como fulminante es poca cosa, un quasi. Cuando el poder político me nombró consejero de Efe, razoné mis suspicacias, muy serias, y al fin acepté el nombramiento no como un privilegio, sino como una carga. Por supuesto que ya era entonces directivo de Otr. Me dolía lo que fatalmente iba a ocurrir, y aun a sabiendas de que, aceptado el nombramiento, mi responsabilidad era indeclinable, le dije a Alfonso Guerra: «Con mi voto al presidente de Efe designado por el Gobierno, te entrego también mi responsabilidad.» Era un modo de expresar mi disconformidad con el hecho y mis íntimas fidelidades. Luego vino lo que tenía que venir. Por ejemplo, el célebre convenio de UPI del que nuestro quasi dice que no fue leído enteramente por Antonio Asensio en «La Clave» que trató de esos asuntos. Gracias a Dios. Gracias a Dios que no lo leyó entero. No ha sonado la hora, o no es llegada, de desenredar la madeja. Sí diré que luego de mi cerrada oposición a ese convenio que me obligó a soportar una escena tabernaria, la secretaría del Consejo de Administración de Efe me envió un informe de la asesoría jurídica de la agencia señalando que existían en mí dos causas de incompatibilidad para ser consejero. Pero Ricardo Utrilla había sido nombrado presidente con mi voto, y yo había sido nombrado consejero sin necesidad del suyo. ¿En qué momento empezaba mi
doble incompatibilidad?

Las «dudosas intenciones» que el quasi me achaca quieren salpicar mi vida entera de periodista. Yo entré en Efe de consejero con los socialistas, otros son los perros de todas las bodas. Pero tarde o temprano toparán con un hueso que no puedan roer. Probablemente hubiese callado también esta vez si el quasi no llega a sugerir un espeso contubernio entre Antonio Asensio y yo. ¿Qué subconsciente de alcantarilla puede reflejar esa calumnia? No voy a salir en defensa de quienno la necesita. La «troupe» de Efe, que ha
desmoralizado por completo a los trabajadores de la agencia, precisamente porque no ha podido quitarles la moral, no podrá quitársela tampoco a Antonio Asensio. Lo único que me sorprende, bien dolorosamente, por cierto, es la impasibilidad del Gobierno ante semejante espectáculo.

Y aprovechando una sugestión de Lessing yo le preguntaría al Gobierno: ¿Es que aún no se ha agotado el tiempo de manipular entre bastidores a cuenta de los necios para conseguir algo que los necios, naturalmente,
no entienden? En función de esa premisa yo me he cargado de paciencia. Pero cuando una y otra vez se permite a los necios merodear más allá de los confines de lo permitido, literal y psicoanalíticamente el pecado se comete. Muchas veces sollozo abrazado a mis hermanas, las serpientes de cascabel. Nadie nos comprende. Pacíficas de condición, atacan sólo a quien las pisa. ¿Qué serpiente de cascabel soportaría la calumnia suficiente y altanera de un quasi que escribió en la «Hoja del Lunes», de Madrid, durante la enfermedad de nuestro querido Caudillo, un artículo titulado «El norte está en El Pardo»? Y este quasi que sigue invitándonos a transitar hacia el norte es delegado general de Efe en Centroamérica. Pero es que yo, a pesar de mis
muchos días y mis muchos trabajos, también he estado en Centroamérica. Y hoy es el día en que puedo aportar pruebas de la metódica nulificación de la agencia Efe en aquellos paisajes y entre aquellos paisanajes. Cuando el
presidente Reagan envió una carta de felicitación a Ricardo Utrilla por el convenio con UPI, yo le pregunté por la carta de felicitación de Felipe González o, en su defecto, de Alfonso Guerra. Más tarde, me arrojó a la cara, ante el resto de los consejeros, el texto del famoso convenio, que quería hurtar al Consejo. Por supuesto que aquella grosería no convenció siquiera a Mario Trinidad. Y ahora el quasi, para salir por toda esta miseria, me calumnia y calumnia a un empresario de Prensa. En cuanto al convenio tuve que pedir el texto en inglés, que era el que había firmado UPI, porque vergonzosamente la traducción castellana era a la vez idiota e ininteligible. Un texto para consejeros capones. El quasi, con sus diez millones de pesetas, según los periódicos, ya que no soy yo contable, con su coche oficial y su Panamá, y sus gastos de representación, sigue su carrera alegremente hacia El Pardo, que no sabemos si está en el norte, o hacia el norte, que no
sabemos si está en El Pardo. Si yo fuese Ricardo Utrilla le pondría además una guardia moral al quasi, que, felizmente, se llama R. Mora.

Y este es el principio de lo que van a oír.

05 Junio 1985

¿Una traición al Estado?

Carlos Luis Álvarez 'Cándido'

(Reproducido también por ABC)

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El estar en seria disposición hacia la verdad, con todas las quiebras y riesgos que eso lleva consigo, y sobre todo teniendo en cuenta que la verdad es hermana de la duda, crea a veces situaciones de soledad muy hirientes. Y más cuando no se tiene poder para decir la última palabra. Por eso mis dudas acerca de la agencia Efe -de la que escribí hace unas semanas— pertenecen a la clase ae las dudas que duelen. Primero fue la resistencia del Consejo de Administración a la descripción de evidencias que hacíamos Alfonso Palomares y yo. Era una situación fantástica. Allí todos se preocupaban de las ruedas del reloj, pero no del tiempo que medían. Era imposible trascender los aspectos mecánicos de la situación. De otras personas menos importantes yo hubiese dicho que aquello que les impedía la distancia y la independencia respecto a las cuestiones debatible no era algo poderoso y enemigo suyo, sino, por el contrario, algo cómodo que ya estaba preformado en ellas mismas. Pero no lo diré de tales personas, y así empiezan mis dudas.

La primera duda es el acuerdo firmado entre United Press International y Efe, del que, en cuanto consejero, tuve conocimiento cuando ya estaba firmado. Pienso que el texto del acuerdo era en lengua inglesa, pues el que fue entregado a los consejeros era una traducción verbal, pero no sintáctica, de un texto «naturaliter» inglés. Creo que el primer instrumento de una agencia de noticias es la lengua, y tratándose de una agencia española no creo que el primer instrumento sea la lengua inglesa. Dice el apartado b) del acuerdo: «Upi tiene facilidades por todo el mundo para recopilar noticias, para lanzar al mercado y para transmitir y vender su servicio de noticias a estaciones de radio en los Estados Unidos y el Canadá. Al momento, Upi no ofrece un servicio de sonido de noticias en la lengua española a estas estaciones de radio.» De modo que apoderándose Upi de las voces españolas, sin acento, sin acento inglés, la influencia sobre la población de lengua española de los Estados Unidos y el Canadá es ostensiblemente mayor. La pretensión de influencia al margen de los intereses españoles queda patente en este apartado: «Upi producirá fuentes de noticias de sonido en sus oficinas de Nueva York o Washington, utilizando contenido suplido por teléfono por periodistas de Efe en respuesta a investigaciones iniciadas por Upi…» Y en este otro: «Al coordinar cada fuente de noticias, Upi tendrá la responsabilidad editorial final…» Y en este otro: «… el horario de los programas, el guión de los programas y el contenido de los programas estarán bajo el control final de Upi.» En un rapto de generosidad, el redactor del contrato, que a todas luces es de Upi, añade: «Sin embargo, Upi consiente consultar con Efe sobre el horario y el guión…» Comprendo que es penoso leer esa melaza lingüística del contrato, prueba primera de un colonialismo innecesario y vergonzoso. Pero veamos la media verónica con la que el contrato remata la faena. Pues a pesar de ser Upi la responsable final de todo, de manera que la información puede encauzarla a su gusto… «Efe indemnizará y mantendrá a salvo a Upi de cualquier responsabilidad de libelo, difamación, invasión de privacidad u otra reclamación que surja de cualquier noticiario de Efe suplido por Efe y transmitido por Upi según este acuerdo, provisto que Upi transmita tal reporte solamente en la forma suplida por Efe y solamente en su entereza.» Como ven, la melaza lingüística se pone cada vez peor. Pero está claro quién es el que manda en un contrato que merece de cabo a rabo la nominación de leonino.

¿Dónde está el interés de Upi? En que el 6
por 100 del voto norteamericano habla el español. Entonces la agencia Efe, en vez de afirmar

allí una red de comunicación que sirva a los intereses españoles y a nuestra opinión -la del Gobierno, por ejemplo, en lo que toca a Centroamérica—, vende la primogertitura de la lengua accediendo a que sea un vehículo traicionero o cuando menos deformador de nuestro pensamiento. Ese 6 por 100 de voto norteamericano lo asegura el Departamento de Estado mediante el contrato que Efe se dejó imponer por Upi. Y de ahí la alborozada carta de Reagan a Ricardo Utrilla felicitándole por la operación. La maniobra alcanza así una culminación sarcástica. Pero, además, uno de los apartados del contrato empieza así: «Si Upi decidiera producir noticiarios en la lengua española y ofrecer posibilidades de anuncios comerciales…» Y luego es cuando viene lo del «control final de Upi». Naturalmente. La población de lengua española en los Estados Unidos disfruta de un índice de vida superior al de toda Hispanoamérica. Por eso, en otro apartado, se dice que «las tarifas de anuncios o suscripciones… serán determinadas bajo la discreción única de Upi», aunque, no faltaba más, Efe debe ser informada.

Que el Consejo de Administración de Efe haya pasado por esto, y el Gobierno no se inmute, me hace dudar ¿Tendría que haber prescindido yo de todo esfuerzo crítico en nombre de la comodidad o de la incapacidad de los demás y aceptar ambos vicios como ingredientes del poder actuante? En cualquier caso no encuentro razón alguna para someterme al entontecimiento que significa la aceptación de una tesis así. Y en último término, la praxis dominante no puede alimentarse de impudicias de ese jaez, a no ser que todo esté perdido.

El acuerdo entre Upi y Efe fue realizado en octubre de 1983. Lo firmaron éf presidente de la agencia norteamericana, Wiiliárfi Small, y el presidente de la agencia española, Ricardo Utrilla. A Efe le bastó saber, por boca de Small, que «pronto Efe y Upi empezarán a ganar dinero con ese servicio». ¿Hubo alguna indagación seria por parte de Efe para conocer el estado económico real de la agencia Upi? Lo dudo. Efe vertió todas sus preocupaciones en averiguar la cruel verdad de que yo era periodista y que, por tanto, operaban en mí dos géneros de incompatibilidad para ser consejero de la agencia. Small fue apartado de la presidencia de Upi el 8 de septiembre de 1984. Hace bien poco sobrevino la suspensión de pagos de Upi, e inmediatamente la noticia esperpéntica de que Efe compraría los servicios de la United Press International.

Pero a todo esto hay que añadir el drama in terior de la agencia española. Los comunicados del Comité de empresa rozan ya la desesperación. Doscientas veinticuatro personas han sido cambiadas de sus puestos de trabajo, no en función de un organigrama -organigrama que existe y por el cual Efe pagó varios millones de pesetas a la empresa Arthur Young-, sino en virtud de un módulo quizá místico. El caso es que el Comité de empresa tuvo que plantear un conflicto colectivo justamente por eso. A partir de ahí las dudas sobrevienen en cascada. Osear Alzaga asumió algunas de ellas ante el Parlamento. ¿Por qué la dirección de internacional ha sido desmembrada? ¿Por qué el servicio en idioma francés ha sido anulado, cuando tan importante sería en función de Europa, más ahora que hemos ingresado en la CEE, y respecto a los países árabes? ¿Por qué ha sido anulado el servicio de corresponsalías, el de análisis y el de control de calidad? Las respuestas que despejan esas dudas son varias. Pero yo quiero dar solamente una: la influencia que genera Upi en virtud del leonado y leonino contrato no sólo mediatiza la información que España envía hacia los Estados Unidos y Latinoamérica, sino también la que es enviada a España desde los Estados Unidos vía Upi, que ahora es Efe-Upi, y que constituye el mayor volumen de información que nuestros periódicos publican.

No voy a preguntarme si la insensibilidad del Gobierno ante este intrínseco desmán no es tal, y sí más bien una deliberada maniobra dentro del plan nacional de readaptación a la OTAN y a su esquema de existencia política, económica y social; Y digo que no me lo pregunto para no verme en el aprieto de contestarme. Levanto la duda como una bandera de esperanza.

¿Qué implicaciones podrían encontrarse en la estructura de ese «commercial system» impuesto a Efe por Upi, y qué responsabilidad podría existir ahí por parte del Departamento de Estado, y qué de fingido abandono de la agencia podría significar la actitud del Gobierno español? Porque si el Gobierno, con su impertérrita actitud, se prefigura como amparador de ese contrato increíble, naturalmente no cabría hablar de traición ai Estado, sino de razón de Estado. Pero eso no sería otra cosa que el estado putrefacto de la razón.

O el Gobierno se ha desvinculado de sus propios intereses o éste es un mundo cabeza abajo donde el razonar conduce derechamente al Día de Difuntos.

13 Julio 1985

Anson y Efe

DIARIO16 (Director: Pedro J. Ramírez)

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Desde hace más de dos años con una insistencia franciscana, el diario ABC, de Luis María Anson, ataca frontalmente la gestión de Ricardo Utrilla al frente de la agencia de noticias Efe. El episodio es uno de los más chuscos que se hayan dado en la Prensa española, pues la misma perseverancia que demuestra Anson en su ofensiva es la que emplean los demás medios de información en ignorarla.

El lector se preguntará si hay gato encerrado en esta agresión solitaria. Y claro que lo hay. El director de ABC, Anson, fue relevado al frente de Efe por Utrilla cuando los socialistas llegaron al poder, y eso ha permitido conocer aspectos de su gestión, objeto de investigación y censura parlamentaria, mienten el aura de éxito y eficacia con que ha querido rodearla.

Pero hay más, Anson pretende, todavía, realizar la operación de sus sueños que entonces no pudo culminar: colocar al frente de Efe a un hombre de su confianza que le permita gozar de una influencia desde fuera. Se siente en el papel de una reina madre y guarda todavía la esperanza de destronar al sucesor para encumbrar a un cómodo valido.

Véase para qué usan algunos un periódico. Lo más gracioso de todo es que ABC permanece solemnemente solo en su propósito. En su obsesión más notable. Una obsesión que demuestra su constancia y su ambición, pero que, sobre todo, da motivos abundantes para la risa.

14 Julio 1985

Efe

ABC (Director: Luis María Anson)

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La gestión del presidente de Efe, el periodista Utrilla, se ha quedado sin un valedor, salvo, como es natural, la empresa periodística de la que procede y que le defiende en solitario, de forma enternecedora. Todos los grupos parlamentarios (incluso el comunista), con el piadoso silencio del socialista, atacaron duramente la situación de Efe en reciente sesión parlamentaria.

El Comité de empresa, de mayoría socialista, distribuyó a los diversos partidos un dossier de centenares de folios y recortes de muy varios periódicos, demostrando la degradación de la agencia.

En un referendum celebrado en Efe, el periodista Utrilla sólo tuvo a su favor 31 votos de los seiscientos profesionales y empleados de plantilla. Varios consejeros de la agencia, entre ellos Carlos Luis Álvarez ‘Cándido’, han dedicado ataques demoledores a la gestión actual. Por primera vez en la historia de la agencia el Comité de Empresa convocó una conferencia de Prensa en la que, en representación de los profesionales, se solidarizó con Carlos Luis Álvarez. A la vista de todos estos datos, los esfuerzos del periódista Utrilla, para disimular el caos interior de Efe, aireando un contencioso personal inexistente, provoca la carcajada dentro y fuera de la agencia.

La verdad es que Efe se ha convertido en todo un triste espectáculo, mientras la oposición se frota las anos al encontrarle al Gobierno flancos tan vulnerables.

05 Julio 1986

Aguijón

DIARIO16 (Director: Pedro J. Ramírez)

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Aquijón sin malicia al colega ABC, al que le ha colado un gol algún intoxicador. Decía hace unos días el periódico de Luis María Anson que Ricardo Utrilla, presidente y director de EFE, al acudir a felicitar a su gente desplazada al centro informativo instalado al centro informativo instalado con motivo de las elecciones generales, había dado sus parabienes, por error, al equipo de EUROPA PRESS. El director de esta agencia, Antonio Herrero, ha preguntado a sus chicos y todos han negado el chascarillo. ¿Quién habrá sido el propalador del infundio?