4 mayo 2011

Barone le preguntó si se sentía cómoda trabajando en un medio con pactos con quienes eran cómplices de delitos y ella le recordó que él también había trabajado en esos medios

‘Conmigno no, Barone’: la columnista Sarlo se enfrentó al tertuliano estrella del programa kirchnerista ‘678’ y recordó su pasado

Hechos

Dña. Beatriz Sarlo acudió de invitada al programa ‘678’ de Canal 7 (el canal público).

Lecturas

En el programa kirchnerista ‘678’ no era habitual que participaran periodistas que no pertenecieran al oficialismo, de ahí que la presencia de Beatriz Sarlo, columnista del opositor diario La Nación fuera algo destacado.

La tensión comenzó hablando sobre la cobertura en España del 15-M

Beatriz Sarlo, invitada estrella de la noche, debía opinar acerca de la incidencia de las elites políticas o mercantiles en la lógica de los medios de comunicación. La intelectual, ensayista y escritora eligió utilizar el mismo informe de ‘678’ como ejemplo de parcialidad periodística: «Este informe sobre la cobertura de prensa es lo que opino de los informes de este programa; recortes en los cuales faltan las fuentes y se repiten siempre los mismos mensajes», dijo. «Es un picadillo de lo peor de los medios, tratan de hacer creer a la gente que lo que pasa en España está siendo trasmitido así». «Les aseguro que leo todos los portales españoles de noticias, y hay varias perspectivas sobre Puerta del Sol», prosiguió.

La periodista de Página/12 Sandra Russo se encargó de contestar a la invitada, y admitió que en los informes del programa oficialista suelen faltar las fechas y las fuentes de los discursos emitidos, pero que «están hecho con buena leche, y no cambian el sentido de lo que dice la gente». El siguiente cruce se produjo entre Sarlo y otro de los presentes en el debate, Gabriel Mariotto, presidente de la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual (AFSCA), que insinuó a la invitada que escribía lo que le dictaban desde los medios para los que trabajaba. «¿Las editoriales de Magnetto son las que le dan letra a usted, o es usted que le da letra a las editoriales de Magnetto?», le preguntó, refiriéndose al CEO del Grupo Clarín, y obtuvo una respuesta severa: «A mi no me da letra nadie, no seas insolente», le replicó Sarlo.

¡Conmigo no, Barone!

El periodista estrella del programa, Orlando Barone, visiblemente molesto recurrió al ataque más esperable contra Sarlo, como columnista de La Nación, medio alineado con Clarín y era si se sentía cómoda trabajando en un medio que había pactado 30 años atrás con la dictadura en graves delitos. Sarlo le paró con su célebre ‘¡Conmigo no, Barone, conmigo no!’ Y le recordó que él había trabajado en Clarín, en ‘Extra’ (del mismo grupo) y en el propio diario La Nación.