16 mayo 2011

Su candidatura a la presidencia de Francia era la más valorada por delante del actual presidente Nicolas Sarkozy

Un escándalo sexual destruye a Dominique Strauss-Kahn, líder socialista francés y director del Fondo Monetario Internacional (FMI)

Hechos

El 15.05.2011 Dominique Strauss-Kahn fue detenido en el aeropuerto de Nueva York bajo la acusación de abuso sexual.

Lecturas

LA SUSTITUTA DE STRAUSS-KAHN [STRAUSS-KHAN]

Christine Lagarde será la nueva Directora del Fondo Monetario Internacional y en su caso también se verá inmersa en investigaciones sobre supuesto abuso de poder.

16 Mayo 2011

Los planes de rescate seguirán su curso

Carlos Rodríguez Braun

¿Quién es Dominique Strauss Khan?

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¿Quién es Dominique Strauss-Kahn?
–Hasta ayer era un destacado caradura del socialismo francés que estaba utilizando su cargo de director gerente del Fondo Monetario Internacional como plataforma de lanzamiento para su candidatura a la presidencia de Francia. A partir de ahora, si se confirma finalmente la acusación de agresión sexual, puede abandonar su cargo, dejar de ser candidato y pasar a ser un integrante más del grupo de políticos y burócratas que utilizan su poder para abusar de mujeres, becarias, jóvenes, subordinadas o trabajadoras de la limpieza. Todo muy progresista, como se ve.

¿Cuáles son sus ideas económicas?
Sigue en general el pensamiento único: no cree en la libertad, sino en la coacción política y legislativa. En propósito de la actual crisis ha secundado las consignas antiliberales y ha sido por ello ampliamente admirado en los medios de comunicación. El último baluarte de la corrección política, el documental «Inside Job», lo trata con reverencia mientras Strauss-Kahn despotrica contra la culpable de la crisis que es… ¡la codicia! Al parecer, se refiere a la codicia de los demás.

¿Cómo gestionó el Fondo Monetario Internacional?
–Además de utilizarlo para su carrera política, como hemos indicado antes, y de romper la imagen de discreción que había caracterizado a todos sus predecesores, se dedicó a promover la expansión de la capacidad de préstamo del FMI. Tras la última crisis fomentó uno de los acuerdos más disparatados del G-20, que consistió en triplicar dicha capacidad, como si una crisis producida por la expansión financiera orquestada por las autoridades pudiera ser contrarrestada por otra expansión financiera orquestada por las autoridades.

¿Qué puede pasar ahora con el FMI?
–Por desgracia, puede pasar lo peor, es decir, que continúe existiendo, cuando no está claro que haya debido ser fundado y está claro que buena parte de su razón de ser desapareció el 15 de agosto de 1971, cuando Nixon desvinculó al dólar del oro, y acabó con cualquier sistema monetario internacional digno de ese nombre.

¿Cambiarán sus criterios económicos?
–No lo creo probable. Por cierto, injustamente acusado de liberal, hay que recordar que el FMI es una enorme burocracia, nutrida con el dinero de los contribuyentes de muchos países, que paga jugosos sueldos, para más inri; libres de impuestos, y que cada vez que hay crisis recomienda severamente ¡que suban los impuestos! Lo que prueba una vez más que todo lo que se cuenta sobre el «Consenso de Washington» y el «sesgo neoliberal» del FMI no son más que camelos.

¿Qué sucederá con los planes de rescate?
–Seguirán su curso independientemente de los avatares jurídicos y personales del señor Strauss-Kahn, y dependerán, como siempre, de una combinación de factores económicos y especialmente políticos. Todos los riesgos siguen en pie, desde la inflación hasta nuevas y progresistas incursiones contra los bolsillos de los ciudadanos. Sólo queda el magro consuelo de que, si es finalmente condenado y debe abandonar su vida suntuosa y su abultado sueldo, no contaremos con los topicazos antiliberales de don Dominique y, lo más importante, las camareras podrán trabajar más tranquilas.

¿Quién será el sucesor de Strauss-Kahn?
–Como se iba a retirar de todas formas en 2012, antes de este episodio ya se habían hecho quinielas, que seguramente se reavivarán ahora. Se habló del fin del acuerdo de caballeros entre Europa y EE UU, conforme al cual los europeos designaban al director gerente del FMI, y los americanos al presidente del Banco Mundial. Se especuló con la posibilidad de que ahora una persona del Tercer Mundo o de los países en desarrollo fuera el sucesor.

Los nombres que sonaron fueron: el americano Mohamed A El Erian, que dirige el gran fondo de inversión Pimco; los indios S. Sridhar y Montek Singh Ahluwalia; Arminio Fraga, ex gobernador del Banco Central de Brasil; y Guillermo Ortiz, que ocupó la misma posición en el Banco Central de México. De momento, será el actual número dos del fondo, el estadounidense John Lipsky, el que se hará cargo del mismo, según el FMI. No obstante,  Lipsky comunicó el pasado jueves que tenía previsto marcharse en agosto.

Carlos Rodríguez Braun

16 Mayo 2011

En la cuerda floja

EL PAÍS (Director: Javier Moreno)

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Es más que probable que la carrera política de Dominique Strauss-Kahn, un hombre controvertido, haya acabado ayer en Nueva York, tras su detención cuando se disponía precipitadamente a volar hacia París. Los graves cargos de delito sexual que pesan sobre el jefe del Fondo Monetario Internacional han sacudido los cimientos de la política interior francesa, en la pista de despegue para las elecciones presidenciales del año próximo, pero también la estabilidad del FMI, principal supervisor del sistema económico global y actor decisivo en estos momentos de zozobra europea.

Cabe suponer que el FMI, del que precisamente su número dos, John Lipsky, acaba de anunciar su marcha en agosto, exigirá a Strauss-Kahn la salida anticipada de un relevante cargo que debía abandonar el año próximo, al cumplirse los cinco de su mandato. Semejante eventualidad dejaría al organismo multinacional sin ningún peso pesado al frente en una coyuntura como la crisis de la deuda en Europa.

Antes de que la policía neoyorquina le sacara del avión de Air France, todo estaba ultimándose en París para que el exministro de Finanzas francés presentara el mes próximo su candidatura a las primarias socialistas de las que debe salir el rival de Nicolas Sarkozy al Elíseo, en abril de 2012. Los sondeos de opinión daban a Strauss-Kahn, 62 años, como aspirante imbatible frente a sus correligionarios Martine Aubry, jefa del partido, o el veterano izquierdista François Hollande, ambos de perfil mucho más bajo.

Pero ni siquiera en Francia, donde se mantiene una amplia indulgencia respecto de los comportamientos sexuales de sus políticos (de la que en 2008 ya se benefició el director del FMI), se considera posible que los votantes miren hacia otro lado ante la gravedad de las acusaciones presentadas contra Strauss-Kahn por la camarera del hotel en que se alojaba, que podrían acarrearle muchos años de cárcel. Rehabilitar a uno de sus clientes más prominentes será un trabajo titánico para la agencia de comunicación mundial que lleva desde hace años, como si de un minucioso plan de batalla se tratara, la imagen de Strauss-Kahn.

Si para el presidente Sarkozy, con la popularidad por los suelos, la presumible eliminación de su más directo rival representa una bendición -que pese a todo le obligará a replantear su campaña-, para la oposición socialista se trata de un verdadero bombazo cuyos previsibles efectos cabe deducir del desconcierto de sus líderes y sus alarmados llamamientos de ayer a la calma. El PS francés no puede permitirse la escabrosa publicidad y el despiadado e inevitable escrutinio, ya en marcha, de la vida privada de su eventual candidato Strauss-Kahn, ni aun en el caso de que finalmente fuera absuelto. Y si es cierto que su ausencia no arruinará las posibilidades de los socialistas de regresar al Elíseo, casi 25 años después, también lo es que abre sobremanera una competición en la que la ultraderechista Marine Le Pen tiene nuevos horizontes.

16 Mayo 2011

Testosterona pública

José Luis Martín Prieto

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Cada vez que al aeropuerto de Buenos Aires llegaba al avión privado del Fondo Monetario Internacional (FMI) empalidecían los altos funcionarios de la Casa Rosada, que ya llevaban días sin dormir peleando con papeles y cifras. Y es que nunca contamos con el factor humano y los mandatarios nos parecen dioses griegos que nunca van al lavabo. Mi llorada Carmen Díaz de Rivera me contaba cómo una autoridad del Estado la llegó a tumbar sobre una mesa de billar y sólo con Dios y ayuda logró salir indemne del trance. No fue Supure; le preguntaron por ello y contestaba: «Qué más quisiera yo, pero no se deja».

Las mujeres pueden tener mala leche, pero la progesterona que producen limita su agresividad. La testosterona, en cambio, es una autopista rectilínea y sin señalización que acompaña al varón toda su vida. Sólo así se explica que el todopoderoso Dominique Strauss-Khan, que decide cuánto dinero público va o deja de ir a países endeudados y en qué condiciones, asalte  a una camarera de habitación en un hotel neoyorquino. Tiene el garañón antecedentes sicalípticos, pero no habría que descargar del todo una celada, dada su condición de delfín del dividido socialismo francés. Con otras tretas, el presidente Sarkozy ya se deshizo de su rival, el bello y erudito Dominique de Villepin. Desde Napoleón hay que tener cuidado con los hombres de escasa estatura porque pareciera que concentraran mayores dosis de testosterona. A ver cómo te defiendes de la palabra de una mujer. Puede ser acoso, pero también un vuelco en la política francesa porque Ségonele Royal ya no le sirve al PS. Cuánto más importante sea el hombre, menos ropa ha de quitarse. Y mucho menos en un hotel.

19 Mayo 2011

Palabra de mujer

Arcadi Espada

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EL 57% DE LOS franceses cree que la detención de Dominique Strauss-Kahn obedece a una conspiración. No debe de extrañar a nadie. Vivo en Francia, como quien dice, desde el domingo, y tengo muchos mensajes de amigables corresponsales franceses: no creo que esas estadísticas estén muy alejadas de la verdad. La causa principal de estos números es el Partido Socialista Francés, y aledaños, sus portavoces, sus medios y especialmente sus mujeres. Y de un modo marginal el profundo antiamericanismo de la sociedad francesa, que tan bien descri-bió Revel en La obsesión antiamericana.

Naturalmente no está construido todavía el relato completo y veraz de lo que sucedió en la habitación del Sofitel. Pero hay verosímiles indicios de que el director del FMI intentó forzar a la camarera del hotel. Están basados en el testimonio de la mujer, ciertamente, pero le dan crédito los respon-sables del hotel, la policía, el fiscal y la juez que decretó la prisión. Indicios de una cons-piración, por el contrario, no hay ninguno. Sólo la despreciable falacia del qui prodest proyectada sobre Sarkozy. Y la hiriente paradoja: de ser veraz, ese inicuo 57% indicaría que el presidente francés tampoco va a obtener rédito electoral de esta historia.

La conspiración suele ser más atractiva que la realidad, que no sólo suele ser sórdida sino tambien anodina. Entre que DSK tratara de abusar de una camarera o que el marrullero Sarko violara a DSK no hay color. Por otro lado, algunos delitos sexuales ofrecen una franja de ambigüedad en la que se presta ir depositando las más variadas fantasías. Pero aun teniendo en cuenta estos datos objetivos la responsabilidad mayor de la estadística conspiranoica corresponde a la izquierda. Ella ha construido un relato en torno al suceso que ha introducido graves dudas sobre la identidad de la víctima real, desplazándola desde una camarera negra de hotel hasta el presidente del FMI. Es imposi-ble detallar aquí la amalgama de procedi-mientos que ha utilizado; pero baste subra-yar con qué desvergüenza algunos políticos y periodistas han convertido el Sofitel en una más de las numerosas estancias donde el donjuán Kahn desplegaba su poderío seductor y, si acaso, su juguetón exceso.

Lugar aparte merecen en esta desdichada narración las mujeres de izquierdas. Des-pués de una larga lucha periodística, política y jurídica han conseguido que, en la mayoría de delitos sexuales, baste la palabra de la mujer. No sólo para fundamentar una opi-nión, sino para legalizar una sentencia. Su presión ha tenido una doble cara: ha permi-tido castigar a los culpables, pero también ha arruinado la vida de algunos inocentes. No es hora de evaluarla. Es hora de decirles a esas mujeres, de París o de Madrid, que en la habitación del Sofitel también ellas, y no sólo DSK como parece, dejaron muestras envilecedoras de su verdadero ADN.

21 Mayo 2011

Fantasía despótica de un 'progre'

Federico Jiménez Losantos

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Strauss-Kahn o el abuso de poder

Parodiando la ingeniosa película española ¿Por qué le llaman amor cuando quieren decir sexo?, del ex presidente del FMI y ex candidato socialista a la Presidencia francesa Dominique Strauss-Kahn, cabría decir: ¿por qué le llaman sexo cuando sólo se trata de poder? Una violación no es sólo un acto sexual. Es, sobre todo, un abuso de poder traducido en la humillación del más débil por el más fuerte. Es una fantasía despótica que se ejecuta realmente en los ámbitos más privados -fisicos y morales- de otra persona, incapaz de impedir la violencia contra su intimidad. Y a veces es, también, una ocasión para que las pomposas declaraciones contra la violencia y los malos tratos que sufren las mujeres, los niños o cualquier clase de persona incapaz de defenderse de sus violadores, queden, por lo menos, muy matizadas.

El violador oral, anal, y fallidamente genital de una camarera neoyorquina es, al cabo, el líder más poderoso de la izquierda francesa, así que la presunción de inocencia es la forma de replicar a los hechos. Es la nada inocente forma de apoyar a los de su tribu por parte de la progresía.

07 Agosto 2011

La maldición del FMI

EL PAÍS (Director: Javier Moreno)

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Una acusación de abuso de poder complica el trabajo de su nueva directora, Christine Lagarde

El Tribunal de Investigación de la República Francesa ha aceptado a trámite un procedimiento contra la flamante directora general del Fondo Monetario Internacional, Christine Lagarde, acusada de abuso de poder. Los hechos se remontan a 2007, cuando Lagarde era ministra de Economía e intervino como árbitro en el litigio que mantenía con el Crédit Lyonnais el controvertido exministro socialista y posterior partidario del presidente Sarkozy, Bernard Tapie. El Tribunal deberá pronunciarse sobre si Lagarde perjudicó a la entidad financiera, obligada a pagar una indemnización millonaria a Tapie. Desde el entorno de Lagarde se asegura que la investigación es una «completa locura».

Que lo sea o no es lo que tiene que esclarecer el Tribunal de Investigación, un órgano encargado de las causas judiciales que afecten a aforados. El procedimiento, que podría acarrear penas de prisión, puede demorarse varios años, durante los que Lagarde seguramente será citada a declarar en varias ocasiones. Aparte de los efectos que la aceptación de la causa puede proyectar sobre la política francesa, al afectar a una dirigente próxima a Sarkozy, sus consecuencias más graves se proyectan sobre el FMI. Lagarde llegó a la Dirección General tras la dimisión de otro francés, Dominique Strauss-Kanh, acusado de violación. Los problemas de la nueva responsable llegan cuando aún no se han apagado los ecos de la polémica en torno a si, como es tradición, la dirección del Fondo debe corresponder a un europeo, algo que pusieron en duda los restantes candidatos a la sucesión de Strauss-Kahn.

La situación que atraviesa la economía mundial incrementa la gravedad de este episodio, al convertir al Fondo en noticia, no por las decisiones que está obligado a tomar, sino por los problemas judiciales de sus máximos responsables. Las razones de oportunidad no pueden pesar para reclamar el abandono del procedimiento si Lagarde hubiera incurrido en abuso de poder. Pero tampoco el tribunal francés puede actuar con los ritmos habituales en otros casos. El Fondo constituye uno de los instrumentos imprescindibles para hacer frente a la crisis que atraviesa la economía mundial, y de ahí que recaiga sobre la justicia francesa la responsabilidad de aclarar en el menor plazo posible la situación de Lagarde. Un nuevo escándalo en la jefatura de la institución representaría un grave contratiempo. Pero mantener la incógnita sería una maldición aún mayor.

24 Agosto 2011

Caso cerrado

EL PAÍS (Director: Javier Moreno)

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El final del proceso contra Strauss-Khan evidencia la inconsistencia de la acusación

El cierre del caso contra Dominique Strauss-Khan en Estados Unidos por siete presuntos delitos sexuales deja un inevitable poso de perplejidad acerca del funcionamiento del sistema judicial americano, capaz de someter a público escarnio en un circo más mediático que judicial a un acusado basándose en un testimonio que empezó a disolverse como un terrón de azúcar a las pocas semanas de iniciada la investigación.

Los argumentos del fiscal Cyrus Vance dados ayer a conocer para retirar los cargos contra el ex director gerente del FMI y virtual candidato socialista a la presidencia de la República Francesa son contundentes: la limpiadora guineana del hotel Sofitel de Nueva York Nafissatou Diallo ha incurrido durante la investigación en contradicciones flagrantes y ha mentido reiteradamente a la fiscalía y a los jueces. Dado que en un caso de violación y abusos sexuales el testimonio de la víctima es crucial, dice el fiscal, la inconsistencia del relato de Diallo le impide intentar convencer a un jurado de que el político francés cometió los siete delitos sexuales de los que fue acusado. Son argumentos de peso que dejan en evidencia, al mismo tiempo, la sobreactuación policial al detener a Strauss-Khan cuando se disponía a embarcar en un avión con destino a París aquel 14 de mayo y la presumible inconsistencia de la acusación que la fiscalía mantuvo, atribuyendo total credibilidad a Diallo a pesar de que, como ahora reconoce, la acusación careciera de prueba adicional alguna, más allá del testimonio del personal del hotel acerca del impecable desempeño profesional de la limpiadora. En tal contexto, cabe preguntarse si la justicia no ha estado en este caso a merced de unos abogados bien pagados, los del político francés, que han sido capaces de convertir en este proceso a la presunta víctima en verdugo, como ha alegado el letrado de Diallo.

Culpable o no, Dominique Strauss-Khan sale muy dañado de este escándalo que la fiscalía califica ahora de «incidente», puesto que lo único probado hasta el momento es que hubo una relación sexual aquel 14 de mayo entre el político y la limpiadora, sin que haya podido dilucidarse la naturaleza de dicho contacto. Pero tampoco sale indemne el fiscal Vance, que en poco más de un año se presenta a la reelección y que ha tenido que arrojar la toalla en un caso que le ha aportado una envenenada notoriedad.