31 enero 2013

Después de unas semanas con el foco en el ex tesorero del PP, Luis Bárcenas, este ahora traslada el mismo contra todos los dirigentes del PP encabezados por el propio Mariano Rajoy

Estalla el caso de los ‘papeles de Bárcenas’: EL PAÍS publica las fotocopias que muestran que el tesorero del partido tenía una ‘Caja B’ con dinero negro al servicio del partido

Hechos

  • El 31.01.2013 el diario EL PAÍS publicó lo que llamó ‘Los papeles de Bárcenas’. Una contabilidad paralela del Partido Popular en negro.

Lecturas

Después del escándalo que había supuesto saber que el que fuera tesorero del PP, D. Luis Bárcenas Gutiérrez, tenía una cuenta con 22 millones de euros en Suiza, ha llevado a este ha iniciar una política de filtración de información perjudicial a la cúpula del PP para advertir de su forma de actuar en caso de que no le defendieran, después de que el pasado 18 de enero de 2013 filtrara a El Mundo que como gerente pagaba sobresueldos a la cúpula del PP, su siguiente paso es más trascendente.

El 31 de enero de 2013 D. Luis Bárcenas Gutiérrez, a través de su amigo, el diputado D. Jorge Trías Sagnier, filtra a El País ‘los papeles de Bárcenas’, una copia de una serie de apuntes documentales que probarían que el PP había mantenido una contabilidad paralela a la oficial – y, por tanto, no auditada por el tribunal de cuentas – de dinero negro, iniciando la investigación de la llamada ‘Caja B’ del PP.

El mismo 31 de enero de 2013 el Partido Popular da de baja como empleado a D. Luis Bárcenas Gutiérrez, y este reacciona demandando al PP por despido improcedente en una actitud sorprendente, dado que el PP, de cara al público, aseguraba que el Sr. Bárcenas no tenía relación laboral con ellos desde que dejó de ser tesorero y senador en 2010, cuando había sido dado de alta como asesor con el mismo sueldo que tesorero.

¿MAL PERDER DE EL MUNDO?

El director de EL MUNDO, el primer periódico en publicar corrupción en las finanzas del PP al denunciar que el Sr. Bárcenas pagaba sobresueldos en negro a la cúpula del partido, no se tomó bien que los papeles que demostraban una Caja B en Génova 13 fueran para un periódico competidor, EL PAÍS, y lanzó en Twitter su propia interpretación.

PLEITOS AÑADIDOS:

BÁRCENAS DEMANDA AL PP POR ‘DESPIDO IMPROCEDENTE’ Y COSPEDAL JUSTIFICA «EL PAGO EN DIFERIDO»

barcenas_cospedal El 25.02.2013 el ex tesorero del PP, D. Luis Bárcenas interpuso una demanda al Partido Popular por despido improcedente el 31.01.2013. La noticia era un mazazo para la imagen del PP porque desvelaba que el extesorero había seguido en nómina del partido, desde marzo de 2010 hasta el 31 de enero de 2013 con el rango de ‘asesor legal’ y el sueldo de 21.300 euros al mes, incluido el prorrateo de las pagas extras. La Secretaria General del PP, Dña. Dolores Cospedal tuvo que dar una rueda de prensa en la que trató de explicar aquel sueldo como un pago en mensualidades de la indemnización correspondiente a su despido en 2009, en lo que calificó de ‘pago en diferido’ y ‘simulado’. El 6.03.2013 el Sr. Bárcenas presentó una segunda demanda al PP, en esta ocasión por ‘maltrato laboral’ asegurando que habían entrado en su despacho en la sede del PP y le habían sustraído material. Con lo que demostraba que había seguido teniendo despacho en la sede del PP a pesar que la versión dada por el partido era que había abandonado todos relación con los populares en 2010.

31 Enero 2013

Las cuentas secretas de Bárcenas

José Manuel Romero

(con Francisco Mercado, Miguel Jiménez y Carlos Elordi Cue)

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En los extractos figuran donaciones de constructores, entre ellos tres imputados en Gürtel Cospedal, Rato, Mayor Oreja, Arenas, Acebes y Álvarez Cascos niegan haber recibido los pagos Las anotaciones reflejan entregas a Rajoy de 25.200 euros anuales durante 11 años

Álvaro Lapuerta y Luis Bárcenas, tesoreros del PP entre 1990 y 2009, llevaron durante ese periodo en varios cuadernos manuscritos un registro de entradas de dinero (donativos de empresarios) y salidas (pagos periódicos a miembros de la cúpula del partido y otros gastos de funcionamiento). Esta contabilidad secreta, a la que ha tenido acceso EL PAÍS, se estructura en tres apartados: uno con las aportaciones realizadas al PP con fecha, origen y cantidad; otro que muestra pagos con el nombre del destinatario, fecha y cantidad recibida, y un último con el saldo final de los movimientos de dinero.

Cada año, según las anotaciones que manejaba Bárcenas, se reservaban cantidades de las donaciones recibidas para ingresarlas en un banco (Banco de Vitoria, absorbido por Banesto en 2003). El hecho de que solo una parte de todo lo recaudado acabase transferido a una cuenta en dicha entidad como “donativos” sugiere una posible financiación irregular del PP, en el caso de que no se declarara todo lo que se había recibido.

Los documentos a los que ha accedido EL PAÍS recogen el periodo comprendido entre 1990 y 2008, con la excepción de los años 1993, 1994, 1995 y 1996. Las anotaciones registran pagos periódicos a miembros de la cúpula del partido a partir de 1997, con José María Aznar en la presidencia del PP y un año después de la victoria electoral que le llevó a La Moncloa. En lo consignado en los primeros meses de 1990 y en dos meses de 1997 aparecen pagos a “J.M”. Las únicas entregas que aparecen en la lista correspondiente al año 1990 son las referidas a “J.M”.

La primera anotación, de abril de 1990, registra: “Saldo inicial (entrega R. N). Ingreso 8 [millones de pesetas], saldo 8”. Las iniciales hacen referencia, supuestamente, a Rosendo Naseiro, anterior tesorero popular que se vio implicado, y absuelto por defectos de forma, en un escándalo de financiación ilegal de la formación conservadora.

Desde 1997, los papeles registran una mecánica periódica de pagos a todos los secretarios generales y vicesecretarios que ha tenido el PP. Entre ellos figura el actual presidente del Gobierno y del partido, por entonces vicesecretario general, Mariano Rajoy; los también vicesecretarios Rodrigo Rato y Jaime Mayor Oreja, así como los secretarios generales Francisco Álvarez-Cascos, Javier Arenas, Ángel Acebes y Dolores de Cospedal. Álvarez-Cascos fue el único que, según las anotaciones, siguió figurando como receptor de dinero tras dejar la secretaría general.

Rajoy empieza a aparecer en las anotaciones en 1997 con pagos semestrales de 2.100.000 pesetas o trimestrales de 1.050.000 pesetas que a partir de 2002 pasan a ser de su equivalente en euros (12.600 euros semestrales o 6.300 euros trimestrales), siempre sin variar la cantidad anual de 25.200 euros. Los pagos se extienden hasta 2008.

Los papeles de Bárcenas registran que las entregas a Ángel Acebes y Jaime Mayor Oreja eran del mismo importe que las de Rajoy (6.300 euros trimestrales). La cantidad que figura en el caso de Rato es de 6.850 euros trimestrales, mientras que los mayores pagos son los de Arenas y Álvarez Cascos, con 9.900 euros trimestrales.

La contabilidad que maneja Bárcenas no tiene relación alguna con fondos recibidos por el PP del Estado en el marco de la financiación pública de los partidos. Al contrario, reflejan exclusivamente donaciones privadas de empresarios y compañías conocidas, sobre todo del sector de la construcción. Entre ellos figura Luis del Rivero (con su nombre completo o como “L. del R.”), con 120.000 euros en 2004, cuando era vicepresidente de Sacyr Vallehermoso, y con 260.000 euros en 2006, ya como presidente. También figuran ingresos de “J. M. Villar Mir”, en supuesta referencia al presidente de OHL, Juan Miguel Villar Mir, con tres ingresos de 100.000, 180.000 y 250.000 euros en 2004, 2006 y 2008, respectivamente. José Mayor Oreja, presidente de FCC Construcción y hermano del ex ministro del Interior, aparece con dos pagos de 90.000 y 75.000 euros en 2008. En dos ingresos de 2004 y 2008 figura “Mercadona” con 90.000 y 150.000 euros. Todos ellos han negado, directamente, o a través de portavoces, haber efectuado donaciones al Partido Popular.

Entre las anotaciones que hacen referencia a ingresos, figuran también Pablo Crespo, ex número dos de la trama empresarial de Francisco Correa; Alfonso García Pozuelo, propietario de Constructora Hispánica, y Juan Cotino, de la empresa valenciana de servicios Sedesa. Todos ellos resultaron más tarde imputados en el caso Gürtel por presunta financiación irregular del PP o pago de comisiones ilegales para la obtención de contratos públicos en administraciones gobernadas por este partido.

El 11 de marzo de 2004, la contabilidad de Bárcenas refleja un ingreso de 200.000 euros al PP atribuido a Juan Cotino. En mayo de 1999, Pablo Crespo ingresó, siempre según los documentos, 21 millones de pesetas. De García Pozuelo hay consignadas hasta media docena de entregas de dinero al partido que oscilan entre los 18.000 y los 30.000 euros.

Además de las empresas, hay anotadas cantidades llegadas de diversos puntos de España. Junto a la expresión “Galicia (O.C.)”, “De Málaga”, “La Rioja” o “Palencia”, aparecen, en diferentes ocasiones, cantidades que oscilan entre los 18.000 y 30.000 euros.

La contabilidad secreta de Bárcenas no tiene nada que ver con el pago ordinario de nóminas y salarios del personal del partido. Tan solo incluye anotaciones de entregas a la cúpula y, muy esporádicamente, a otros cargos como Ana Palacio (con una entrega) o Pilar del Castillo (que aparece dos veces).

Además, incluye gastos de funcionamiento ordinario del partido como servicios de asesoría jurídica, encuestas o estudios, y otros desembolsos de variada naturaleza.

El día 10 de febrero de 2004 se registra un pago de 6.000 euros a Pilar del Castillo, entonces ministra de Educación, mientras que ese mismo día se consigna otro pago para Ana Palacio, en aquel tiempo titular de Exteriores, por la misma cantidad. Del Castillo recibe, según la anotación, un segundo pago por 3.000 euros. Estas son las únicas entregas que se reflejan a miembros del Gobierno que no formaban parte de la ejecutiva del partido.

De Federico Trillo, durante años responsable del área jurídica del PP, se anotan pagos que van de 3.000 euros hasta 36.000 a lo largo de varios años. No son periódicos y parecen reflejar contraprestaciones por servicios realizados. Los papeles de Barcenas concluyen en 2008. En 2009, fuera de estas anotaciones, se le pagaron 69.000 euros a Trillo como asesoría jurídica a imputados del PP en el caso Gürtel, lo que permite suponer que los gastos anteriores que refleja la contabilidad son por servicios similares.

Pedro Arriola, uno de los principales asesores de los presidentes que ha tenido el PP y encargado de los estudios demoscópicos, también aparece en las anotaciones como receptor de cantidades que van de 100.000 hasta 161.000 euros. Arriola ha aclarado a EL PAÍS que nunca tuvo contacto con el tesorero y que, efectivamente, factura al PP desde 1990 distintas cantidades anuales, primero en talones y luego por transferencia. Según recordó, la cantidad estipulada en su contrato no coincide con la registrada en los papeles de Bárcenas.

La contabilidad anota también pagos esporádicos sin continuidad en el tiempo. Entre ellos figura una ayuda de 18.000 euros en 2001 a la viuda de un concejal del PP asesinado por ETA. Además, hay dos aportaciones al portal de Internet Libertad Digital, de Federico Jiménez Losantos, por un total de 36.100 euros en diciembre de 2004. La organización vasca Basta Ya figura con una ayuda de 3.005 euros en el primer semestre de 2002.

También aparecen anotadas salidas de caja para vestuario. Así, en junio de 2006 aparece una partida de 667 euros para “corbatas presidente”. En diciembre de ese mismo año aparece otra de 9.100 euros bajo el concepto “Trajes Mariano”. En abril de 2008, salen de caja otros 11.020 euros para “Trajes M. R.”. Otra partida de vestuario de 5.720 euros en julio de 2006 para “trajes y camisas” no identifica al destinatario.

La contabilidad refleja pagos periódicos y continuos desde 1997, siempre con las mismas cantidades (a veces por trimestres y a veces por semestres, en este caso el doble) con el nombre completo de Mariano Rajoy en muchas ocasiones y con iniciales en otras. Al igual ocurre con Ángel Acebes y con el resto de miembros de la cúpula del PP.

Aunque la contabilidad que llevaban Bárcenas y Lapuerta solo alcanza hasta finales de 2008, también hay anotados pagos a Dolores de Cospedal —dos trimestres (julio a septiembre y octubre a diciembre) a razón de 7.500 euros cada uno—, que ocupa el cargo de secretaria general desde finales de junio de ese año. La primera anotación sobre la actual número dos del partido data del 7 de julio de 2008. Cospedal resultó elegida para el cargo en el congreso celebrado por el partido un mes antes en Valencia.

Tanto Cospedal como sus antecesores Acebes, Arenas y Álvarez Cascos, así como los que ocuparon el puesto de vicesecretario general (Rato y Mayor Oreja) han asegurado a EL PAÍS que nunca han cobrado en efectivo pagos trimestrales o semestrales del tesorero, y que todo lo que han recibido del partido ha sido declarado a Hacienda.

Cospedal aseguró en público, a raíz del estallido del escándalo de las presuntas entregas de dinero a la cúpula del PP, que no tenía constancia de esas prácticas. Sin embargo, fuentes de la dirección del partido indicaron a EL PAÍS que la secretaria general ha comentado en su entorno que fue ella quien puso fin a esas prácticas al acceder al cargo.

El presidente Rajoy declinó, a través de un portavoz y a requerimiento de EL PAÍS, pronunciarse sobre los documentos y su contenido hasta que se conozca el resultado de las auditorías interna y externa que encargó sobre las cuentas del partido.

Los pagos a la cúpula del PP reflejados en las anotaciones no tributaban a Hacienda, según fuentes próximas a los dos ex tesoreros, porque se entregaban como gastos de representación que los beneficiados supuestamente no debían justificar. De no haberlos declarado a Hacienda, los dirigentes del PP habrían cometido una infracción tributaria, pero en ningún caso un delito fiscal porque las cantidades defraudadas son inferiores a los 120.000 euros al año. Además, solo se podrían perseguir las infracciones posteriores a 2007, pues las anteriores habrían prescrito.

Una o varias veces al año la contabilidad registra salidas de dinero, que se ingresan en un banco bajo el concepto “donativos”. Esta mecánica sugiere que solo una parte de lo recibido era tramitado por vías legales y transparentes a través de su ingreso en un banco.

De esta manera, la contabilidad registra entre 2000 y 2003 diversos ingresos en el Banco de Vitoria con el concepto “donativos”. El Banco de Vitoria abandonó su marca comercial a finales de 2003 cuando fue absorbido por Banesto. En la contabilidad que manejaba Bárcenas hay un apunte de abril de 2004 donde junto al concepto “ingreso donativos Banco de Vitoria” aparece dibujada una pequeña flecha que apunta a un nombre: “Banesto”. A partir de ese momento, los ingresos de los donativos en el banco se identifican con el nuevo nombre de la entidad.

Pese a que, según los documentos analizados por EL PAÍS, solo se declaró una parte del dinero recibido, el PP sumó entre 1999 y 2007, según el Tribunal de Cuentas, 33 millones de euros en donaciones, diez veces más que el PSOE en el mismo periodo.

Dirigentes del PP consultados por este periódico temían que los secretos que Bárcenas guardaba en las nueve cajas de documentación que sacó de la sede del partido en vísperas de ser imputado por el caso Gürtel acabaran estallándole a la formación conservadora y al Gobierno de Rajoy.

El descubrimiento de una cuenta secreta en Suiza donde Bárcenas llegó a acumular hasta 22 millones de euros, fruto de sus negocios a lo largo del tiempo, según el extesorero, hizo aumentar la preocupación entre los dirigentes del PP respecto a la información que como consecuencia del hallazgo judicial pudiera salir relacionada con las cuentas del partido. Sus temores se hicieron realidad cuando El Mundo informó de estos pagos procedentes de supuestas comisiones ilegales. En esa información se excluía del cobro de los mismos expresamente a Rajoy, en contra de lo que señala la contabilidad de Bárcenas, y a Cospedal, que según los mismos registros recibió dinero cuando fue elegida secretaria general.

Bárcenas ha sido junto a Lapuerta, con el que trabajó de gerente durante 18 años, el dueño de la caja del PP, la persona que conocía todos los detalles de cómo se financiaba la formación conservadora, a quién debían favores y quienes se beneficiaban de las aportaciones.ç

Bárcenas, que no aparece como receptor de dinero en esa lista que controlaba, tenía un salario muy por encima del resto de ejecutivos del partido. Desde 2000 cobraba, de media, 200.000 euros al año. Y a partir de 2007, empezó a cobrar mediante dos ingresos: uno de la nómina y otro, muy superior, con el enunciado “transferencia del PP”. Dirigentes del partido han transmitido a EL PAÍS sus sospechas de que el extesorero, que durante 20 años controló todas las aportaciones privadas, pudo quedarse con un parte de ese dinero sin registrarlo en la contabilidad secreta. Esas sustracciones, siempre según las mismas fuentes del PP, podrían haber engrosado las cuentas en Suiza descubiertas al extesorero en la investigación de la trama Gürtel.

Durante el proceso judicial del caso Gürtel, Bárcenas sintió que el partido en el que había trabajado 20 años le abandonaba a su suerte. Hasta el punto de que el PP dejó de pagar la minuta de su abogado. Bárcenas logró que en septiembre de 2011 el juez archivara la causa contra él pese a que aún no había llegado el resultado de las comisiones rogatorias en Suiza en busca de cuentas secretas. Pero la Audiencia reabrió el caso en 2012 tras un recurso de la Fiscalía.

Desde entonces, el Ministerio de Justicia y la Fiscalía General del Estado han recibido presiones desde distintos sectores del PP para buscar una salida que dañe lo menos posible al partido y al Gobierno. Estas presiones se intensificaron tras conocerse la cuenta suiza donde Bárcenas acumuló 22 millones.

 

31 Enero 2013

Las cuentas del tesorero

EL PAÍS (Director: Javier Moreno)

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La sociedad necesita una explicación seria del ‘caso Bárcenas’, no la que ayer ofreció Cospedal

Las sospechas de financiación irregular que pesan sobre el PP se agravan cada día que pasa, sin que el partido gobernante haga otra cosa que evolucionar desde el mensaje del “no me consta” al de “es mentira”, intentado ayer por la secretaria general, María Dolores de Cospedal. La cúpula de esta formación orilla los datos sobre ingresos y pagos potencialmente irregulares a numerosos dirigentes, publicados por EL PAÍS, y los valora como si fueran un mero ataque a su partido. El Gobierno y su presidente tienen que saber que así no se puede gobernar una democracia europea en plena sociedad de la información.

Desde la dirección del PP se acumulan las incoherencias. Un día se sugiere que la actual secretaria general cortó el procedimiento irregular de retribuciones que existía antes de su llegada al cargo (en 2008), como al parecer sucedió, y ahora se afirma que el partido ha llevado siempre una “contabilidad única”, y que todos los pagos a dirigentes y empleados han sido y son en dinero blanco, realizados por transferencia y sometidos a retención de Hacienda y de Seguridad Social. Lo remata con el inconsistente argumento de que ni siquiera merece la pena entrar en los datos difundidos, cuando el presidente del Senado, Pío García Escudero, y otras personas reconocen los pagos que les afectan y que figuran en las anotaciones contables de Luis Bárcenas.

Dolores de Cospedal amenaza con acciones judiciales mientras asegura que su partido es un ejemplo de transparencia. Algo muy difícil de sostener si se tiene en cuenta que su gerente y tesorero durante 20 años amasó una considerable fortuna que ocultó al fisco, y cuya situación ilegal ha regularizado gracias a una amnistía decretada por el Gobierno de su antiguo partido. En nombre de la transparencia se remite además a la auditoría interna anunciada tiempo atrás, que lleva a cabo una empleada del partido (la actual tesorera) y que incluye la petición de declaración jurada a dirigentes. Poca credibilidad tiene una auditoría elaborada bajo el principio de yo me lo guiso, yo me lo como, porque auditarse a sí mismo está lejos de ser ejemplo de transparencia. Por no hablar de lo que constituye una innovación mundial: auditar cuentas irregulares o secretas, inexistentes por definición. De la prometida auditoría externa siguen sin conocerse plazo ni condiciones, ni a quién va a ser encargada.

La justicia fijará en su día las responsabilidades eventuales, hayan prescrito o no. Pero la democracia merece bastante más: los ciudadanos necesitan que se diluciden rápidamente las responsabilidades políticas. Nadie ha descubierto lo inesperado, al hilo de unas cuentas en Suiza o de la publicación de papeles secretos del extesorero. Los problemas vienen de muy atrás, se conocen por lo menos desde 2009, cuando aparecieron los primeros datos de la trama Gürtel. Si la dirección de este partido no hubiera reaccionado entonces como lo hace ahora —“un montaje”, una “trama contra el PP”, dijo en 2009—, pretendiendo dar por cerrado el caso antes de investigarlo, los españoles no estarían hoy frente a una grave pérdida de credibilidad del partido gobernante cuando la recesión, los problemas sociales y la corrupción agobian a los ciudadanos.

La dirección del PP se juega su futuro en ofrecer una pronta y clara explicación sobre un sistema de contabilidad y retribuciones irregulares que procede de los primeros años noventa, cuando José María Aznar presidía este partido. Dieciocho años de un sistema de financiación irregular son demasiados: el PP tiene un problema de fondos secretos y de nada le vale encerrarse en un búnker. Por lo demás, el presidente del Gobierno debe una explicación coherente y clara a los ciudadanos.

31 Enero 2013

Comunicado

Luis Bárcenas Gutiérrez

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«Ante las noticias difundidas en diferentes medios de comunicación y en particular en la edición de hoy del diario ‘El País’, por medio del presente medio vengo a poner de manifiesto los siguientes extremos:

1º En los años en que fui gerente y posteriormente tesorero del Partido Popular, nunca se llevó ni por mí ni por ninguna otra persona registro alguno de entradas o salidas de fondos distintos a los declarados oficialmente por el Partido.

2º Al menos durante la referida etapa, jamás se hizo entrega a ninguna de las personas que menciona el diario ‘El País’, ni a ninguna otra, de cantidades que no hubieran sido oportunamente recogidas en la única contabilidad existente en el Partido.

3º A lo largo del repetido período, no existió tampoco en el Partido donativo ni aportación alguna que no cumpliera la normativa vigente y/o que no fuera debidamente recogida en la contabilidad del Partido e ingresada en la cuenta corriente de donativos.

4º En escrupuloso cumplimiento de la Ley, la contabilidad del Partido fue siempre presentada ante el Tribunal de Cuentas, para su fiscalización, emitiendo dicho órgano jurisdiccional los oportunos informes durante todo el mencionado período sin tacha alguna al respecto.

5º Jamás en los muchos años de servicio que tuve el honor de desempeñar en el Partido Popular consentí, auspicié ni ejecuté actuación alguna que pudiera suponer un incumplimiento de la Ley ni de los estrictos principios éticos del Partido.

6º Siempre me esforcé en actuar con la máxima transparencia en la gestión de los ingresos y gastos del Partido, como me consta igualmente que hizo Alvaro Lapuerta, y si pude cometer algún error -como sin duda hice-, no fue recibiendo cantidad alguna ni llevando contabilidad paralela alguna distinta de la única existente en el Partido.

7º Me reservo cuantas acciones legales, penales y civiles, me amparen ante el manifiesto desprecio a la verdad y a mi persona que se está llevando a cabo por quienes lanzan a la opinión pública falsedades como las recogidas hoy por ‘El País’.

8º Deseo dejar por último expresa constancia de mi profundo pesar por el injusto daño que se quiere hacer con estas falsas informaciones a personas que, con Mariano Rajoy al frente, siempre me han demostrado una altura moral, profesional y personal, intachables».

01 Febrero 2013

Chantaje o venganza

Casimiro García Abadillo

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La basura suministrada por Luis Bárcenas contamina a la dirección del PP y al propio Gobierno.

El desmentido difundido ayer por el tesorero corrupto es una cortina de humo. De hecho, no niega lo fundamental: la letra de los documentos filtrados es suya, como atestigua un peritaje encargado por EL MUNDO.

Bárcenas está actuando como el socio de Urdangarin, Diego Torres. Utiliza la información a su antojo, como chantaje o como venganza, mientras se burla de la Justicia a la que le oculta pruebas de posibles delitos.

Fuentes del PP afirman que lo publicado ayer por El País «es un corta-pega, retales de información cierta mezclada con toscas falsedades».

La ratificación por parte de García-Escudero de la veracidad del apunte contable que a él le afecta es un torpedo en la línea de flotación del PP.

Lo que está claro es que el hombre que gestionó el partido durante casi 20 años amasó una fortuna de casi 20 millones de euros que depositó en dos bancos suizos. También es evidente que ni su sueldo ni sus inversiones bursátiles justifican la cuantía de esos fondos ocultos al fisco. Bárcenas amasó esa fortuna, según se desprende de la investigación de la trama Gürtel, a base del cobro de comisiones ilegales.

Un hombre que ha tenido la sangre fría y la falta de escrúpulos para amasar ese capital a base de sablazos es muy probable que haya creado a su alrededor una red de complicidades.

¿Pagaba sobresueldos a dirigentes del partido? ¿Utilizó el concepto de gastos de representación y protocolo para poner dinero negro en los bolsillos de algunos dirigentes del partido cercanos a él?

Eso es lo que el PP -en su investigación interna- y la Justicia tienen que determinar.

La respuesta de la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, fue rotunda: «La contabilidad del PP es única y clara. No hay ninguna retribución al margen de la que se recibe cada mes en nómina con sus retenciones de IRPF y seguridad social».

Cuando EL MUNDO publicó que algunos dirigentes del PP habían cobrado sobresueldos en dinero en metálico, diversas fuentes de alto nivel confirmaron esa información.

¿Significa eso que había un sistema tasado y regular de cobro de sobresueldos con la autorización de los máximos dirigentes del partido; léase Aznar y Rajoy? Probablemente, no.

Lo más seguro es que Bárcenas utilizara los adelantos de esos gastos de representación como un arma de protección para garantizarse el silencio de los que podían conocer sus manejos.

En todo caso, el presidente del Gobierno tiene que dar una explicación, porque su credibilidad, la del PP y la del sistema están ahora en juego.

La única forma de que la democracia salga fortalecida de este trance es que se conozca toda la verdad, por dura que sea. La ocultación sólo servirá para proteger a los que utilizan el miedo en su propio beneficio.

01 Febrero 2013

Letra de Bárcenas

Manuel Jabois

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CON LOS escándalos ha vuelto la caligrafía, que es el arte en el que se recoge el hombre en circunstancias extremas, tal que Bin Laden o Bernardo Provenzano. Si usted ve a un hombre escribiendo a mano, denuncie. Si además usa iniciales, redúzcalo contra el suelo. Hay programas que permiten escribir hablando, pero cuando uno tiene que apuntar algo importante retrocede automáticamente un siglo; los que lo leen, normalmente dos. Por eso la polémica de la contabilidad del PP se centra en la letra/letrina de Bárcenas. Faltaba poco para que la penúltima batalla del Gobierno contra la realidad dejara beneficios a los peritos calígrafos; estamos a un round de que acaben forrándose los grafólogos. El PP está tan aturdido que ayer salió a contraprogramar a Cospedal Pío García Escudero. Las cosas le empiezan a salir a Rajoy al revés, algo que ya debió intuir al redactar su programa electoral. Cospedal (bellísima de nuevo; como le estalle un escándalo más acaba en carpetas de instituto) dice que los papeles no son la contabilidad del PP. También lo dice Bárcenas. Da más miedo creerlos que no. Este país no se cree a Cospedal no porque no quiera creerla, sino porque no le queda otra. Si eso no es la contabilidad del PP entonces es lo extremo, lo desconocido. Preferimos un partido corrupto que el abismo. ¿Qué son esos números y esos nombres? ¿Una partida de cartas que jugó la cúpula del partido entre 1990 y 2009? ¿Una contabilidad ficticia que iba haciendo Bárcenas de su partido ideal como cuando de niños llevábamos la liga de fútbol de clicks paralela a la oficial? ¿Ha tenido El País a un redactor entrenando la letra de Bárcenas en un delirio frenético? ¿Era todo un juego de rol? El problema que tiene Rajoy no es que esos papeles sean verdad, sino que sean mentira. Queremos que eso sea la contabilidad del PP. Es lo mejor para España. Es lo mejor para el PP.

02 Febrero 2013

El ridículo

David Gistau

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SI, COMO decía Perón, en política se puede volver de todo, menos del ridículo, la primera víctima irrecuperable del escándalo de los sobres es Cospedal. Su papelón fue especialmente cruel a ojos de quien, el pasado jueves, siguiera en el televisor su rueda de prensa y, al mismo tiempo, estuviera pendiente de las novedades en las webs de los periódicos. Cuando parpadeó en rojo una «última hora», me imaginé a un empleado del PP derramando los cafés de aquellos con los que se cruzara para avisar a Cospedal de que, justo mientras ella negaba las informaciones y apelaba al honor del partido con una resolución comparable a la de Escarlata O’Hara cuando juraba no volver a pasar hambre, el presidente del Senado admitía la veracidad del renglón que lo concierne. Como tengo experiencia en ridículos, en ocasiones como ésa recomiendo cantar el Cocouaua mientras se camina hacia atrás imitando a Chiquito de la Calzada hasta salir de la estancia.

El PP ya ha esbozado dos líneas de defensa. Una, pasar por víctima ante una agresión. Y sólo le falta añadir que ese ataque es a la nación que el partido encarna para imitar el fatalismo del nacionalismo catalán, que al menos cuenta con la ventaja de disponer en su entorno de un periodismo orgánico que jamás publicaría portadas como las de los dos grandes periódicos de Madrid. La otra, desacreditar al informador por su mala calaña y sus apuros judiciales, como si no fuera ése el perfil habitual del chivato, incluyendo a los «arrepentidos» de la Mafia. Lo malo es que necesitan la colaboración de sus periodistas de servicio, que se enfrentan a la incómoda situación de que todo servilismo puede ser entendido ahora como una confesión implícita de sobre.

La neutralización de un presidente del Gobierno que no podrá volver a exigir nada con pretextos morales. El insólito espectáculo de este incendio nacional que convierte el teclado en la lira de Nerón. Ante eso estamos. Con todo, me quedo con alguna conversación con miembros no directivos del PP en las que se salva un resquicio de la honra del partido. Me refiero a la gente del Norte que se siente frustrada, asqueada, por haberse jugado la vida por un sentido heroico del ideal sin saber que ocurría esto. Que Bárcenas, como si fueran mariposas, iba clavando almas en su libreta fáustica. A esos peperos vascos, les digo lo que la canción de Sabina: «Pongamos que hablo de Madrid».

02 Febrero 2013

Arderá Troya

Ernesto Sáenz de Buruaga

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En el caso Bárcenas, que hace temblar los cimientos del Partido Popular, hay tres planteamientos bien diferentes a la hora de tener un criterio. ¿Cree usted que los papeles manuscritos que han aparecido con nombres y cifras son la contabilidad B del partido? ¿Tienen dudas razonables de que lo sean? ¿Asume las tesis de los directivos del PP que aseguran que son falsos?

El punto de partida condiciona las respuestas. Pero cabe dar el beneficio de la duda a quienes defienden que nunca se han pagado sobresueldos en dinero negro y que cualquier tipo de dinero recibido ha figurado en su nómina o ha sido utilizado para gastos relacionados directamente con su gestión. Y debemos dárselo porque han puesto el listón tan alto que si no fuera verdad lo que nos dicen tendrían que coger sus bártulos y dejar paso a una nueva generación de políticos. No por la cantidad cobrada, que lejos de ser un delito sería una simple infracción tributaria, sino por habernos mentido. Y por mentir, hasta ahora que se sepa, no se ha ido nadie. Pero este episodio ha sido la gota que ha colmado el vaso de la indignación ciudadana. Un vaso que han llenado entre todos. Sí, entre todos, incluídos los que ahora se rasgan las vestiduras, porque dinero para los partidos que no ha figurado en su contabilidad lo ha habido siempre. Hasta ahora se había tolerado mirando hacia otra parte porque así les iba bien a todos. Pero esto se ha terminado.

Como muchas otras cosas. No me hablen de acuerdos contra la corrupción porque sonroja pensar que cuestionan su propia honradez. Basta con que se aplique el Código Penal cuando se delinque y se haga cada día puertas adentro lo que se les exige a los ciudadanos puertas afuera. Y, no estamos para bromas porque esto si que es una ciclogénesis explosiva. Los políticos son acusados de golfos y corruptos como si la función publica fuera una forma de vida placida mientras los demás trabajan. La Casa del Rey es mirada con recelo y vituperada en las peluquerías cuando hace bien poco la gente se peleaba por una foto. España se rompe cuando más falta hace que estemos juntos y los aprovechados preparan ya piedras y mochilas para que esta primavera arda Troya en las calles de Madrid.

03 Febrero 2013

Carta a Mariano Rajoy. Bárcenas: la sombra de Garzón es alargada

Luis María Anson

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Querido presidente…

¿Le entregó el sinuoso Bárcenas a Baltasar Garzón la documentación que El País ha hecho pública? ¿Quiso el tesorero felón ganarse el favor del juez entonces estrella, hoy estrellado? ¿Dejó en manos de Garzón además de lo ya publicado, los recibís que pondrían en marcha la caravana de las dimisiones? ¿Los guardó para quedarse con la última carta del chantaje al Partido Popular?

En El País niegan que el confidente filtrador haya sido Baltasar Garzón aunque saben que, desde hace dos años, el juez guardaba la documentación del escándalo. Todo son conjeturas que meten también en el ajo a Cristóbal Páez y a una destacada dirigente política.

Entre tanto rebuzno interesado, yo investigaría, si no me diera tanto asco, las riberas de Garzón. Tal vez el juez no haya maniobrado de forma directa pero quizá sí a través de intermediarios discretos. Se equivocan los que creían que Baltasar Garzón estaba abrasado. La vanidad se aplasta pero no se liquida. Pocos personajes existen en España con mayor afán de protagonismo que Garzón, con una tan desmesurada ambición. Es la vanidad que galopa hacia la anhelada silla curul. No será fácil desarzonar al jinete del venablo vengador.

El juez proscrito aspira a retornar por la puerta grande de la política, cerrados para él los portones de la judicatura. Jugará en cuanto le sea posible la carta de encabezar una coalición de la izquierda radical. Lo primero que necesita para tomarse el desquite es desmontarte, querido presidente, del potro monclovita. Si la aventura económica te saliera bien y España recuperara el crecimiento y la prosperidad habría Mariano Rajoy para rato. De ahí los frenéticos ataques que te acosan y que te obligaron ayer a salir de la impavidez recomendada por Pedro Arriola, tu eminencia gris, hombre, por cierto, muy seguro en sus errores. Estuviste acertado, sobre todo al anunciar que tu declaración de la renta la podrá consultar a partir de mañana cualquier ciudadano, al asegurar solemnemente que «ni has recibido ni has repartido dinero negro».

Lo peor que podrías hacer, lo peor que tal vez hayas hecho, es desdeñar la inteligencia del exjuez y darle por fallecido. Los muertos que vos matáis gozan de excelente salud. Garzón es, tal vez, un cadáver judicial pero no es un cadáver político. Sus partidarios, muy numerosos, le mantienen vivo. Su vanidad le estimula. Su deseo de venganza clama al cielo. Analistas muy sagaces no descartan que el zarandeo que está descuartizando al PP por él haya sido provocado. Demos tiempo al tiempo, porque no es fácil anestesiar a la sociedad española y que olvide. Como decía Valente, por las venas del pueblo circula siempre la sangre sonora de la libertad.

08 Febrero 2013

A la espera de pruebas

ABC (Director: Bieito Rubido)

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Algunos han ido muy deprisa en formular acusaciones en sacar conclusiones sin esperar confirmaciones. Los supuestos papeles de Bárcenas pueden convertirse en un bumerán.

El extesorero del Partido Popular Luis Bárcenas redactó un amplio escrito, a instancia de la Fiscalía, que servirá a los expertos para compararlo con los supuestos apuntes contables publicados por el diario EL PAÍS y determinar si estos fueron redactó un amplio escrito, a instancia de la Fiscalía, que servirá a los expertos para comprarlo con los supuestos apuntes contables publicados por el diario EL PAÍS y determinar si estos fueron redactados de su puño y letra. Esta prueba pericial es importante, pero no definitiva, para desenmarañar la polémica generada sobre los presuntos pagos en metálico a los dirigentes del PP. Bárcenas ha negado que redactara esos papeles y su predecesor en la tesorería, Álvaro Lapuerta, también rechaza que conociera la existencia de esos documentos. Por ahora, solo el exdiputado Trías Sagnier ha reconocido, con sorprendente memoria, esos documentos como los que le mostró Luis Bárcenas años atrás, extremo que el extesorero del PP niega rotundamente. Tampoco se sabe por qué motivo Bárcenas se los enseñó.

Conviene recordar que la catarata de acusaciones contra el PP se basó en la certeza de que los papeles contables de Bárcenas eran realmente de Bárcenas, que eran ciertos, que reflejaban pagos de sobresueldos y que esos sobresueldos eran de «dinero negro». Esto es lo que está sobre la mesa, y no las sucesivas correcciones que se han ido dando a medida que iban pasando los días. El reconocimiento por algunos dirigentes del PP mencionados en dichos papeles de la veracidad de los pagos que se les atribuyen no significa que todos las demás cifras consignadas respondan a operaciones reales, que esos papeles sean auténticos y, menos aún, que constituyan la contabilidad de la «caja B» del PP.

Algunos han ido muy deprisa en formular acusaciones sin tener pruebas; en sacar conclusiones sin esperar confirmaciones. Su ventaja es que juegan con papeles fotocopiados, sin firma ni dato alguno de autenticidad, cuyo examen por expertos calígrafos no será completo, porque no permitirá poner fecha al documento original ni valorar otros aspectos caligráficos importantes. En todo caso, no hay que perder de vista lo sustancial de las acusaciones, es decir, que el PP se financió ilegalmente y que sus dirigentes cobraban «dinero negro». Todo lo que no sea probar judicialmente ambos extremos constituye una injuria o una calumnia. Por eso son importantes y necesarias las acciones legales anunciadas por el PP y sus dirigentes, así como la investigación que ya está realizando la Fiscalía. Todos los interesados tienen motivos para estar expectantes, incluidos, por supuesto, los denunciantes anónimos, los filtradores alevosos y los oportunistas políticos, quienes parecen no haber valorado la opción de que todo este entramado de papeles y acusaciones pueda venirse abajo como un castillo de naipes.

08 Febrero 2013

Preguntas de verdad

Curri Valenzuela

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La gente quiere saber de verdad si Trías se reunió con Bárcenas y dirigentes de CiU esta Navidad en Baqueira.

El fiscal anticorrupción Antonio Romeral está tratando de aclarar con los extesoreros del PP y algún allegado si Luis Bárcenas tenía o no un cuaderno en el que apuntaba o no una segunda contabilidad del PP de la que se beneficiaban, o no, altos cargos del partido cobrando en negro. Pero, como es tradicional, la Justicia de este país marcha por su lado y la realidad por otra o, como dice el topillo ‘nada tiene que ver lo que el fiscal pregunta con las preguntas que se hace todo Madrid en almuerzos, cenas y bares de copas».

Esta es su lista de lo que la gente quiere saber de verdad:

1 – Si el exjuez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón, inhabilitado por prevaricar ordenando escuchas ilegales a los abogados defensores de los acusados en el caso Gürtel, ha tenido algo que ver en todo esto, concretamente en la adquisición por parte del diario EL PAÍS de las célebres ya catorce páginas de fotocopias que ha publicado como prueba de que existió una contabilidad B en el Partido Popular a lo largo de los últimos veinte años.

2- Si es cierto o no que el abogado Jorge Trías, exdiputado catalán por el PP, se reunió con su excliente Bárcenas y con dirigentes de Convergencia i Unió las pasadas navidades en Baqueira Beret para planificar una actuación conjunta que al extesorero popular le librara de la cárcel y a los políticos catalanes de la presión mediática ante sus propios casos de corrupción.

3- Dónde fueron a parar las seis fuentes que el diario EL MUNDO dijo poseer para afirmar en portada que dirigentes del PP cobraron sobresueldos en dinero B durante más de una década y qué ha sido de los papeles con los que algún redactor de ese periódico fue comentando a conocidos políticos populares si sus nombres aparecían o no en las listas que obraban en su poder.

4- Si han existido o no casos de fuego amigo dentro del PP para desestabilizar a Mariano Rajoy y de qué parte o partes de ese partido proceden los rumores de que las denuncias de EL PAÍS estaban auspiciadas por Alberto Ruiz Gallardón y las de EL MUNDO animadas por Esperanza Aguirre.

5- Dónde se ha metido Rubalcaba desde que el pasado domingo suspendió un viaje a Portugal para pedir solemnemente la dimisión de Rajoy por su supuesta responsabilidad en la trama de la corrupción denunciada.