15 octubre 2002

Sonia Arenas y Gustavo Fernández inauguraron la práctica de 'relaciones bajo la manta'

El concurso ‘Gran Hermano 4’ (Zeppelin) de TELECINCO es ganado por el ‘cabrero’ zaragozano Pedro Oliva

Hechos

Entre el 6 de octubre de 2002 y el 16 de enero de 2003 se emitió el concurso ‘Gran Hermano 4’ de la productora Zeppelin.

Lecturas

ANTE LAS CÁMARAS DE TELEVISIÓN…

gustavo_sonia Los concursantes de ‘Gran Hermano 4’, D. Gustavo Fernández y Dña. Sonia Arenas fueron los primeros que no tuvieron inconveniente en mantener relaciones íntimas ante las cámaras de televisión del concurso, simplemente con una sábana encima, una práctica que se convertiría en habitual en las siguientes ediciones del concurso (en la edición anterior, los Sres. Kiko Hernández y Patricia Ledesma habían pedido luces apagadas). D. Gustavo Fernández volvería a saltar a la fama años después por su trágica muerte al ser arrollado por un tren en 2006.

09 Noviembre 2002

Yogur de madre

Ferrán Monegal

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Sigue la ratomaquia Gran hermano (Tele 5) generando escenas ca lentorras a mansalva. Es su gran aportación a la transformación sociológica de España. El jueves nos enseñó Merceditas unas tórridas escenas en la piscina o palangana –prota gonizadas por los ratoncitos Matías y Anna, atornillados– y con gran admiración advirtió: «¡Qué besos! Este Matías es un tigre que ya no está agazapado: ha pasado al ataque y ha sacado las uñas ¡y la lengua!» O sea, que hay que agradecer que este progra ma se haya desinhibido por com pleto y nos muestre de lo que final mente se trata: un concurso para ver quién masturba al vecino con más aplicación, o quien se cruspe un filete de lengua con más ham bre. Han conseguido, además, crear un estilo, una escuela, un za farrancho familiar realmente esti mable: la participación de las mamás en la refriega pornosenti mental que se va generando. En la anterior ratomaquia tuvimos oca sión de comprobar el tono muscu lar de la madre de Patricia, doña Encarni. Ahora hemos descubierto a la mamá de Sonia, doña Carmen. El martes protagonizó una feroz sesión en Crónicas marcianas. Como ahora resulta que su hija también maniobraba bajo las sábanas de la cama de Bertín Osborne, doña Carmen, enfadada, exclamó diri giéndose al cantante, desde las cámaras: «Todos los viejos os quereis comer un yogur. Pero tú, a mi hija no te la pudiste termi nar». Original aportación al arte de la guerra: nunca antes se había usado el yogur como arma. Cabe aconsejar a esta madre. Acuda al breviario Urbanidad en verso para el uso de las niñas, del reverendo José Codina. Hallará consejos de utilidad. Pongamos éste: «Siempre que a alguna per sona / dirigirte se te ofrezca / no te arrimes que parezca / que la tratas de besar / Hablar con ella jadeando / sería cosa ofensiva / Y su rostro, con saliva, / guárda te de salpicar». Ése es el tema: al menos, no salpicar.

28 Diciembre 2002

Navidad en la Jaula

Ferrán Monegal

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Triste Navidad la de la ratomaquia Gran herma no (Tele 5). Les ordena ron por la megafonía: «Chicos, ¡el Belén vi viente!» Y los chicos comenzaron a disfrazarse. Matías, de rey Balta sar. Rafa, llamado el cura o el pájaro espino, de angelito anun ciador. Rocío, de pastorcilla. In ma, de rey Gaspar… ¡Ah!, qué cua dro conformaron. Pelucas torci das, barbas que se despegaban, poca convicción en los intérpre tes… Ataviados a su aire, con ese guardarropía de tercera que pusie ron a su alcance, más que pesebre viviente parecían los Traperos de Emaús. La única impecable en ese belén de la jaula fue la cabra. Estu vo sensacional. Ni un balido a des tiempo. Ni una mala pose. Siempre en su papel… ¡Ah!, la cabra se inter pretó a sí misma de manera ejem plar. La aplaudimos mucho en ca sa, como antaño aplaudimos en el cine a la famosa mula Francis. No es consuelo, pero resulta gratifi cante constatar que al menos las bestias nunca nos defraudan. Por lo demás, esa Navidad en la jaula fue de una tristeza descomunal. Echamos en falta en ese belén a Merceditas Milá. Dicen que se está reservando para la noche de Fin de Año. O sea, que esta cadena ha ba sado toda su programación navi deña en la ratomaquia. Es una deci sión arriesgada. Los únicos capaces de montar un pesebre en esa jaula ya no están. Eran Sonia y Gustavo

05 Enero 2003

Matías, ¿el depredador?

Romualdo Izquierdo

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EL CONCURSANTE argentino ha seducido en el «jacuzzi» a cuatro de las seis chicas de «Gran Hermano». ¿Gran capacidad amatoria o meras indicaciones de los guionistas?

Está triste y confiesa que es la última semana que estará en la casa. Que le ha dolido la expulsión de Inma, la gaditana de lágrima fácil, pero que aún lo pasó peor cuando salió Rocío… Y de Anna y Judith, pues nada, meras aventuras. Ya sabemos que la carne es débil

No se trata de ninguna reflexión de adolescente con mal de amores.Y es que, al menos por años -Matías tiene 29-, el argentino de la cuarta edición de Gran Hermano ya ha pasado con mucho la edad del pavo. Sin embargo, su comportamiento, o al menos lo que se ha emitido por televisión, refleja el de un joven inmaduro afectivamente capaz de causar estragos entre las concursantes femeninas del programa.

De las seis jóvenes que aguantaron en la casa de Guadalix de la Sierra en el mes de octubre (una séptima se marchó), cuatro han sucumbido a sus encantos. Todo un récord en la historia del concurso o una vuelta de tuerca más en los guiones para quienes quieren ver en el desarrollo del programa una mera puesta en escena de papeles dramáticos estudiados con antelación. ¿La vida en directo o aspirantes a actores que deben dar vida a personajes muy definidos?

La eterna pregunta sin resolver desde que Telecinco descubriera este filón de audiencia -las galas de los jueves presentadas por Mercedes Milá, con una cuota de pantalla que se acerca al 30%, se sitúan siempre entre los tres programas más vistos del día- tampoco encuentra una respuesta oficial que disipe las dudas.Eso sí, los esfuerzos de la cadena por potenciar el concurso con la emisión de diferentes espacios en los que se aborda el discurrir diario de los encerrados en la telecárcel de Guadalix no cesan de insistir en tópicos difíciles de demostrar.

Porque, ¿qué reputado sexólogo puede confirmar la superioridad amatoria de un argentino? ¿Qué psicólogo se atreve a aventurar que las jóvenes españolas tienen tendencia a derretirse en cuanto les hace una caricia un extranjero?

Y es que ningún profesional, a no ser que se trate, como en este caso, de un mero concurso, se atrevería a certificar como científicos este tipo de comportamientos. Así, lo único demostrado en Matías es que estudió Marketing y, aunque se define como viajero de profesión, el argentino ha trabajado en los últimos años detrás de la barra de un bar.

Dice su biografía oficial que habla cuatro idiomas y que ha recorrido hasta el momento 25 países. Y que de su desembarco en Canarias hace dos años, donde trabajó como camarero y cocinero, saltó a Andalucía, donde ejerció la misma profesión hasta que fue incluido entre los 12 concursantes de esta edición de Gran Hermano. Apasionado del surf, aseguraba al entrar en la casa que el concurso supondría para él la apuesta más interesante de su vida. Y se ha encontrado como pez (¿tiburón de la Pampa?) en el agua, sobre todo en el jacuzzi de la casa. Entre las burbujas ha sido todo un depredador.

Cuatro mujeres en el transcurso de tres meses parece que cumplen sus expectativas de lo que considera «gran aventura». O al menos, así ha conseguido ser uno de los personajes más populares y conocidos de la presente edición. Y si tras la gala del pasado jueves ha desaparecido de escena, por el momento, la joven que noche y día le perseguía, Matías tiene a partir de ahora muy pocas posibilidades de caer en nuevas tentaciones. Y es que entre el grupo que resiste en la casa tan sólo queda ya una mujer.

Pero con Desi el argentino no parece que vaya a repetir las escenas de agua o de edredón que protagonizó con sus anteriores conquistas.La chica está metida de lleno en su papel de mujer enamorada y maltratada psicológicamente por Nacho, otro concursante, tal y como insisten los variopintos comentaristas de GH, entre los que no falta, incluso, un sacerdote.

Pero en el caso de que sea el próximo en dejar la casa, Matías tiene garantizado el protagonismo que le permitirá pasearse de programa en programa anunciando que realmente de quien está enamorado es de Rocío, que Anna fue sólo una aventura pasajera o que Inma era quien le perseguía y no al contrario. Matices que, sin embargo, pueden ir variando show a show, y el amor que un día floreció puede transformarse en el odio más despiadado.

Ejemplos en las ediciones anteriores no faltan y los índices de audiencia siempre han bendecido cambios de sentimientos, anuncios de bodas fallidas e insultos televisados entre quienes semanas antes se declaraban amor eterno. Que Matías es un ligón, no cabe la menor duda. Pero sabe que es un juego y él llegó con la intención de ganar.

Por mucho que haya dicho que admira a la madre Teresa de Calcuta, su papel en esta última edición no pasa del de un fácil y barato Don Juan.

12 Enero 2003

Milonga en el Jacuzzy 

Ferrán Monegal

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Han expulsado a Matías (Gran herma no, Tele 5). ¡Ah!, qué personaje, qué elemento, que fenómeno perdió la ratomaquia el jueves. Este pibe ha sido el alma de esta jaula. «Un corazón con patas» dijo de él el rupestre, el buenazo, de Pedro. «La alegría de la casa» le llamó un día Desirée. La verdad es que Matías Fernández– Monteverde ha conseguido cautivar a todo el mundo. Ejercía –como buen windsurfista que és – básicamente en el jacuzzi. Recibía a las ratoncitas sumergido en la palangana con burbujas, y allí, cálido y húmedo, les cantaba las milon gas más hermosas, las acariciaba, las mimaba, les daba lengüetazos, y era tanta la pasión que trans mitía que las mas tremendas fortalezas femeninas, Rocío e Inma, fenecían literalmente de placer ante las delicadas notas que brotaban de ese sensacional bandoneonista argentino. Cuando llegó al plató, Merceditas le entregó un cuchillo y un tenedor. Le dijo: «Toma, para que te defiendas de mí». No señora. Le dio los delicados utensilios de la gastronomía para ver si Matías se arrancaba y se la comía, enterita, allí mismo. Por eso, en un momento dado, desembridada totalmente, exclamó: «Te voy a en señar lo que es un filete», y le pegó Merceditas un beso de tornillo al pibe que del televisor de casa salía humo. Solo le faltó a mi ad mirada Milá gritar aquello que gri ta cuando le sobreviene un delirio: «¡Mamá, no mires!». Cuando acabó el programa, y la silueta de Matías se perdía camino del circo que ahora le espera en las cuevas televisivas, llenas de mineros con palas y picos, apagué las luces y puse aquel tango de Cadícamo, La casita de mis viejos, en la genial interpretación de Juan Carlos Cáceres. Luego puse a César Stroscio, el bandoneón más sublime. Luego el Oblivion de Piazzola… Por primera vez en cuatro años de tremebunda rato maquia, un ratoncito me sumergió en la más hermosa melancolía tanguista. ¡Viva Matías!

18 Enero 2003

Puro amor a las ovejas

Ferrán Monegal

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Concluida la cuarta ratomaquia (Tele 5), cabe hacer sucinto balance. Éste ha sido el Gran hermano en el que Merceditas se ha desmele nado por completo. Si el morreo, o filete, que le pegó a Matías, rey de la milonga, fue sensacional, el de jueves a Pedro –ganador de es ta edición– también resultó tre mendo. Primero le presentó co mo: «Paladín del esfuerzo y del trabajo«. Eso de paladín no con fundirlo con el chocolate a la ta za homónimo, fue simplemente una expresión que seguramente recordó Merceditas de cuando era una chica bien del Real Club de Po lo. Y, luego, siguió: »Es divertido y honesto, amigo de sus amigos, ha sabido escuchar y hasta recular y ha sido un buen hombre». Después de este entusiástico saludo, y mien tras Pedro entraba en el plató, Merceditas se abalanzó sobre él y le pegó el correspondiente boca a boca. Sólo le faltó rubricar la gesta diciéndole, en el más puro estilo re tropaladín, aquello de: «España y yo somos así, Pedro». En fin, que si esta ratomaquia pasa a la historia será por la pasional, creciente y hasta temible excitación que le ha ido sobreviniendo a la Milá cada jueves. Al tercer clasificado, por ejemplo, Rafa, religioso que aparcó los hábitos en el armario del convento porque ansiaba ser ratoncito en Guadalix de la Sierra, le preguntó: «Oye, para mucha gente tú eres gay», y aunque luego añadiese: Puedes contestar o no», se le notaron a Mercedes unas ga nas, unas ansias de conocimiento y de saber, muy universitarias y vir tuosas. Es decir, que esta cuarta rato maquia se ha inspirado –quizá más que ninguna otra– en aquel pintoresco refrán que reza: La bragueta mou el món. Con razón cuando llegó Desi, Merceditas tu vo un arrebato, una agitación, y le espetó maravillada totalmen te: «¡Tú y Nacho habéis agotado los preservativos!», y una envidia sana la cimbreó por entero. Es cu rioso: ha ganado Pedro, el único que prefería besar a las ovejas.

El Análisis

DEMASIADO DEPRISA

JF Lamata

No habían pasado ni unos meses desde el final de ‘Gran Hermano 3′, cuando la dirección del canal decidió lanzar ‘Gran Hermano 4’, con tanta premura, era inevitable que en esta nueva edición del más célebre concurso de España pasaran menos cosas originales. De los concursantes, la única que logró algo de popularidad fue Dña. Sonia Arenas, que lograría mantenerse unos años en platós de televisión a base de idilios y griteríos como el de su supuesta relación con el cantante D. Bertín Osborne. En cuanto a ‘nacimiendo de personajes’ daría más juego ‘Gran Hermano 5’.

J. F. Lamata