1 diciembre 1917
Tendrá una línea editorial liberal intelectual y su primer director será Félix Lorenzo
El empresario papelero Nicolás María de Urgoiti crea el nuevo periódico EL SOL con José Ortega y Gasset como columnista estrella
Hechos
El 1.12.1917 salió el primer número del periódico EL SOL editado en madrid.
Lecturas
El 1 de diciembre de 1917 nace el periódico El Sol propiedad de La Papelera que preside D. Nicolás María de Urgoiti Achúcarro con D. Félix Lorenzo ‘Heliófilo’ como director.
Este es el segundo intento del Sr. Urgoiti de entrar en el sector de los medios de comunicación tras fracasar en su intento de arrebatar el periódico El Imparcial a la familia Gasset. En el proyecto de El Sol junto al Sr. Urgoiti están nuevamente D. Félix Lorenzo y D. José Ortega Gasset, que ya fueron aliados del Sr. Urgoiti en su intento de tomar El Imparcial.
D. Félix Lorenzo ‘Heliófilo’, Director de EL SOL (cargo que ocupará hasta septiembre de 1918).
D. Nicolás María de Urgoiti, Fundador y propietario de EL SOL. Estará al frente del periódico como empresario hasta marzo de 1931.
El Análisis
Ha nacido El Sol, y con él, un nuevo modo de entender la prensa en España. Su aparición en diciembre de 1917, en medio de una España convulsa —con juntas militares, huelgas generales y un Parlamento suspendido—, no ha sido un mero acto editorial, sino un auténtico manifiesto de ambición intelectual. Su promotor, D. Nicolás María de Urgoiti, que goza de la ventaja de tener acceso a papel por ser titular de La Papelera española, no es nuevo en estas lides. Ya intentó, sin éxito, tomar el timón de El Imparcial, periódico que ayudó a engrandecer, pero que acabó en manos ajenas, con intervención directa de S.M. el Rey Alfonso XIII incluida (aquella célebre frase, “No seas besugo y recupera el control de El Imparcial”, forma ya parte del anecdotario palaciego).
Pero Urgoiti, hombre de tenacidad discreta, ha optado por lo mejor: crear de nuevo. El Sol no será un órgano de partido, ni un mero altavoz de élites económicas. Se propone ser lo que su nombre indica: luz. Iluminación racional, cultural y política en una España oscurecida por el caciquismo, la torpeza parlamentaria y los viejos moldes del XIX. En su dirección aparece Heliófilo, seudónimo de Félix Lorenzo, con talento organizador. En sus páginas, nombres como José Ortega y Gasset, que representa el pensamiento joven y profundo del momento, y el veterano Mariano de Cavia, que aporta la prosa magistral del periodista consumado. Una alianza entre generaciones, entre el idealismo y la experiencia.
En lo simbólico, El Sol es la escisión definitiva de El Imparcial, no ya por ruptura empresarial, sino por superación histórica. Lo que aquel fue en la Restauración, éste aspira a ser en el siglo XX. En rigor, si El Imparcial fue la voz del liberalismo monárquico, El Sol aspira a ser la conciencia crítica de toda la nación. La próxima década será testigo de si esa aspiración se cumple, pero a juzgar por el brillo de sus primeras entregas, hay algo cierto: El Sol ya alumbra más que muchos de sus veteranos competidores.
J. F. Lamata