18 septiembre 2006

El eurodiputado nacionalista catalán Guardans hace un llamamiento al resto de europaralmentarios para ignorar a Herrero

El eurodiputado del Partido Popular, Luis Herrero, intenta que otros eurodiputados firmen un manifiesto a favor de la Cadena COPE

Hechos

El 18.09.2006 el diario ABC publicó el artículo ‘La Exaltación inútil del eurodiputado Luis Herrero’.

Lecturas

El manifiesto que D. Luis Herrero quiere que firmen sus compañeros de la cámara de Estrasburgo asegura que en España está en peligro la libertad de expresión por el Gobierno Zapatero y que la cadena COPE es la principal víctima.

EL DIPUTADO NACIONALISTA GUARDANS CONTRA LUIS HERRERO

Ignasi_Guardans El eurodiputado de Convergencia i Unió, D. Ignasi Guardans, dirigió una carta a sus compañeros eurodiputados animándoles a no sumarse al manifiesto que pedía D. Luis Herrero para defender a la COPE.

EL ABC ACUSA A LUIS HERRERO DE ‘EXALTACIÓN INÚTIL’

zarzalejos_vocentoexaltacion_LH El diario ABC dirigido por D. José Antonio Zarzalejos, enemigo del locutor estrella de la COPE, D Federico Jiménez Losantos, publicó un rerportaje crítico con D. Luis Herrero por aprovechar su condición de eurodiputado del PP para beneficiar a un grupo de comunicación al que está ligado (es tertuliano del programa del Sr. Jiménez Losantos).

06 Diciembre 2006

Carta del eurodiputado Ignasi Guardans sobre la COPE

Ignasi Guardans

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Queridos compañeros del Comité LIBE,

Habéis recibido uno de esos e-mails, bien elaborados y bien presentados, de nuestro respetado colega Mr. Herrero Tejedor, intentando presentar a la cadena de radio COPE como una víctima de quién sabe qué persecución, y pidiéndoos que firméis una petición. Es más, Mr. Herrero, un periodista de radio de esa misma emisora desde hace muchos años, pretende estar «respaldado masivamente por los ciudadanos españoles». Por favor, *_NO FIRMÉIS ESE DOCUMENTO_*. Y si me lo permitís, os ofreceré algo de contexto…

COPE es una cadena propiedad de la Conferencia de los Obispos Españoles. Su periodista más importante es alguien llamado Federico Jiménez Losantos. Cada mañana, lidera un programa que miles de personas consideran simplemente una permanente sucesión de insultos a cualquiera que no esté de acuerdo con él, en particular a los catalanes, la lengua catalana, y los gobiernos catalán y español. Esta posición anticatalana (y antisocialista, y anti parejas homosexuales, y «anti» una larga, larga lista de ideas y personas) se ha mantenido por muchos años, pero ahora ha alcanzado un nivel impensable de odio e insultos que ha puesto a la emisora en el centro de un gran debate.

Por supuesto, este periodista tiene el total apoyo de sus colegas derechistas y de sus 100.000 oyentes (que fueron llamados a apoyar esta iniciativa a través de sus ondas). No se trata de libertad de expresión, algo por lo que España y sus periodistas han luchado por muchos años. Se trata de apoyar un discurso del odio de un periodista de extrema derecha.

La Conferencia Catalana de Obispos ha hecho pública su preocupación sobre esta situación, y ha condenado este discurso hostil. Todas las órdenes religiosas en Cataluña firmaron otra declaración quejándose de su actitud anticristiana. También lo han hecho una gran cantidad de católicos catalanes, principalmente intelectuales muy respetados. La pasada semana, este manifiesto fue enviado personalmente a las autoridades Vaticanas en Roma, en una delegación del Gobierno Catalán. Todos los curas de Gerona (al norte de Cataluña) también aprobaron un documento formal de queja, confirmado y asumido por su Obispo (lo encontrará en un adjunto a este correo). Habla de «los insultos», «el escándalo que está llevando a la Iglesia» y el «odio mutuo que esta emisora está promoviendo entre ciudadanos». Esto debería darles en qué pensar, y les dice algo sobre lo que está pasando, ya sean o no católicos.

Lo que se está emitiendo allí, es de hecho el ejemplo más fuerte de discurso del odio que podrán encontrar en ningún sitio de Europa, y ha sido comparado a menudo por muchos con la famosa emisora de radio de Rwanda que precedió al genocidio. Gracias a Dios, no estamos allí, no se preocupen. Pero podría darles una idea de lo que está ocurriendo ahora, y sobre los sentimientos de la gente. Y de hecho despierta serias cuestiones sobre la relación entre la libertad de expresión y «la libertad de predicar el odio y el insulto hacia tus oponentes».

Como pueden ver, no digo nada sobre la legalidad de cualquier decisión administrativa adoptada por el Gobierno Catalán sobre las licencias de COPE en Cataluña. Tenemos tribunales, y cualquier decisión sobre la materia será revisada según la ley y según la Constitución Española. Ni puedo apoyar algunos actos de fuerza que han tenido lugar después de alguna manifestación en frente de la emisora de radio COPE. La violencia no debería ser el remedio de la injusticia o de las mentiras, en particular cuando está mezclada con la estupidez humana.

Por supuesto, siéntanse libres de escuchar a www.cope.es por las mañanas. Si entienden el español, serán capaces de juzgar por sí mismos.

Pero, por favor, no entren ustedes en esta manipulación, en este juego asqueroso y *_no aporten sus firmas al documento que han recibido_* o a cualquier estrategia que pretenda presentar a esta emisora de radio como una víctima. No merecen su apoyo, que será manipulado con su nombre. Los periodistas que han firmado son (unos más, otros menos) periodistas respetados, muy bien conocidos por su apoyo público a la derecha más dura del Partido Popular y a su fundador, José María Aznar. Ciertamente, es una opción democrática. Si no es la suya, no unan sus nombres a dicha lista.

Atentamente suyo,

Ignasi Guardans, MEP

07 Diciembre 2006

Carta a Guardans: ¿De qué vas, tío?

Luis Herrero

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El respetado colega Ignasi Guardans os ha pedido por escrito que no apoyéis una petición firmada por nueve periodistas españoles que lo único que pretende es impedir que la segunda cadena de radio más importante de España, propiedad de la Conferencia Episcopal, sea silenciada en Cataluña por una arbitraria decisión administrativa. Guardans tiene todo el derecho del mundo a pedir lo que quiera. El mismo derecho que tengo yo a puntualizar algunas de las afirmaciones que él incluye en su escrito.
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Afirma, por ejemplo, que miles de personas consideran en España que la cadena COPE canaliza a diario una permanente sucesión de insultos y que se ha convertido en el más fuerte ejemplo de discurso de odio de toda Europa. Guardans, que tiene de liberal lo mismo que yo de fraile benedictino, o sea, nada, debería decir también que España, gracias a Dios, es un estado de Derecho y que ya están el Código Penal y los tribunales de Justicia para determinar si los medios de comunicación cometen excesos ilegales. España no es Ruanda. Sólo el hecho de que Guardans se atreva a establecer esa comparación me ofende como demócrata y como español.
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Afirma también el señor Guardans que la petición presentada en el Parlamento Europeo sólo tiene el apoyo de los periodistas de la derecha y de los 100.000 oyentes de la emisora. Lo primero, sencillamente, no es verdad. Y lo segundo es una torpe y grosera manipulación impropia de cualquier persona que respete la objetividad de los datos. La COPE, según el Estudio General de Audiencias que hoy martes publica la prensa española, no tiene 100.000 oyentes, si no 2.939.000. La diferencia ni siquiera es sutil, es sencillamente demoledora. Tampoco es cierto que los únicos apoyos lleguen sólo de los periodistas de la derecha. Como se dice en la petición presentada ante el Parlamento Europeo, han denunciado las intenciones liberticidas del Gobierno catalán las siguientes asociaciones profesionales: Asociación Española de Radiofusión Comercial, Asociación Internacional de Radiofusión, Asociación Profesional Española de Informadores de Prensa, Radio y Televisión y Federación de Asociaciones de Radio y Televisión. Además, a título individual, han manifestado su apoyo a la iniciativa de evitar el silenciamiento de la COPE en Cataluña decenas de periodistas. Entre ellos, Carlos Herrera y Luis del Olmo, los directores de dos de los tres programas matinales de radio que, junto al de la COPE y al de la cadena SER, acumulan más del noventa por ciento de la audiencia de la radio convencional de toda España. Pongo la lista de los periodistas que simpatizan con la razón de ser de la petición presentada ante el Parlamento Europeo a disposición de cualquier observador independiente y reto públicamente al señor Guardans a que mantenga ante ellos la afirmación, temeraria y burda, de que todos pertenecen a la derecha.
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Hasta ahora, 400.000 ciudadanos españoles han apoyado, con nombres, apellidos y DNI, la petición presentada ante la Eurocámara. Se trata de la iniciativa parlamentaria de esta naturaleza más popular de toda la historia de la Unión Europea. Nunca antes ninguna petición había conseguido un número de firmas tan apabullante. Si eso no es estar masivamente apoyado por los ciudadanos españoles, entonces, ¿qué es?
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Sigamos con el capítulo de manipulaciones. El señor Guardans afirma que la Conferencia Episcopal catalana condena el discurso hostil de la COPE, pero omite, a lo peor deliberadamente, que la Conferencia Episcopal española, por boca de su vicepresidente, Antonio Cañizares, ha declarado que «la Iglesia debe garantizar la libertad de expresión, y que un medio propio de la Iglesia también debe garantizarlo, ya que es un derecho fundamental. Una sociedad cae si no hay libertad y uno de los riesgos que tenemos en este momento en España es la falta de libertad, la falta de libertad de expresión, religiosa, de enseñanza, de libertades verdaderas».
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Por último, el señor Guardans se permite el lujo de afirmar en su carta que no quiere decir nada de la legalidad de cualquier decisión administrativa del Gobierno catalán en relación a las licencias de radio de la COPE en Cataluña. «Tenemos tribunales», afirma. Y es verdad: los tenemos. Tan es verdad que los tenemos que todos ellos, hasta ahora, se han pronunciado en contra de las decisiones administrativas del Gobierno catalán contrarias a la COPE. Tal vez sea por eso por lo que Guardans, en su carta, no quiera decir nada al respecto. El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, en marzo de 2000, y más recientemente el Tribunal Supremo de España, han fallado a favor de la COPE. El Tribunal Supremo, el pasado 29 de noviembre de 2005, decidió anular la denegación por parte de la Generalitat de la renovación de la licencia de la emisora en Barcelona, estimando así el recurso de casación presentado por la cadena, que había seguido emitiendo gracias a la autorización del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña. Lo que pretendemos los firmantes de la petición que Guardans os pide explícitamente que no apoyéis es proteger el derecho a la libertad de expresión y a la libertad ideológica. Defendemos un principio, no una causa particular. Algo que, al parecer, el señor Guardans no entiende. Él afirma en su carta que, detrás de la petición, se esconde «un juego asqueroso». Yo afirmo que detrás de su carta se esconde algo peor: la creencia de que los demás somos bobos.
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Hace mucho tiempo que no leo una carta tan manipuladora como la del señor Guardans. Os pido, en consecuencia, que apoyéis la petición que firmo junto con otros ocho periodistas de mi país, con el respaldo explícito de otros 400.000 ciudadanos europeos que creen que sus derechos fundamentales están amenazados. Pero no os pido que lo hagáis a ciegas. Como dice la propia petición en su último párrafo, «… solicitamos que el Parlamento Europeo investigue con carácter de urgencia los hechos denunciados, certifique su veracidad y obre después en consecuencia.» ¿Es eso mucho pedir, señor Guardans?
Luis Herrero

04 Septiembre 2006

Federico, ¡más caña!

Francesc P. Burguera

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Es lo que le pide el eurodiputado del PP, Luis Herrero, en reciente artículo, al locutor de la COPE, el sin par Federiquín. El otrora periodista convertido ahora en político europeo, nos anuncia que Jiménez Losantos «estará en boca de muchos» durante la temporada que empieza. Hablarán de él dos clases de personas: «en las antípodas de sus planteamientos ideológicos, los que quieren verle mediáticamente muerto, porque lo deploran, y los que estando cerca de su ideario, porque le acusan de encarnar a la fiera canina que asusta a los votantes de la derecha civilizada». Por lo visto, lo que quiere Luis Herrero es que Losantos continúe asustando a los votantes de la derecha civilizada. Derecha representada por el alcalde de Madrid, Ruiz Gallardón, para quien Herrero pide a Federiquínque le de más caña de la que le ha venido propinando hasta ahora.

Hace unos años, cuando Losantos empezó sus andanzas ante los micrófonos, alguien que le conoce bien me dijo: «Federico, ante un micrófono, puede convertirse en un peligro público». Y no se equivocaba. Para el PP, desde luego, lo está siendo. Como dice Herrero, desde las filas de la derecha ya hay muchos que le acusan de «encarnar a la fiera canina que asusta a los votantes de la derecha civilizada». Es decir, la que representan en el PP personas como Ruiz Gallardón, contra quien Luis Herrero le pide a Losantos que le de más caña. Pero no sólo a Gallardón. También a Mariano Rajoy. Dice Herrero que Losantos pertenece a lo que él llama periodistas «asilvestrados». «¿Que sacude demasiado a Mariano Rajoy? Algo habrá hecho para merecerlo. El día que Losantos deje de comportarse así, lo prometo, seré yo quien le sacuda a él». (¡!). Y así está el patio mediático de la derecha. Según el eurodiputado del PP, los periodistas se dividen en tres clases. Están los «asilvestrados»: «Son los que pasan de las órdenes y de las opiniones del poder y sólo responden a convicciones propias», y cuyo ejemplo paradigmático sería Losantos. Otra clase son los que «siempre se ponen a las órdenes del que manda, cualesquiera que sean sus opiniones. Son mercenarios a los que no hace falta decirles como tienen que abrir el telediario». Y después, «los periodistas que no están a las órdenes del poderoso, pero sí a muchas de sus opiniones. No se arrodillan ante los comisarios políticos, exhiben su independencia con críticas racheadas, pero cuando les conviene se apresuran a escoltar las opiniones de turno por puro utilitarismo. Sólo aspiran a ser cada vez más influyentes y dosifican la crítica para alcanzar ese objetivo». Son los que tratan de nadar y guardar la ropa. Para mí, el periodismo español cuenta con dos ejemplares punteros de este tipo: Emilio Romero, durante el franquismo, y Pedro J. Ramírez, en este régimen.

Sucede, sin embargo, que Herrero se equivoca al colocar a Losantos entre los periodistas que él llama «asilvestrados». Y se equivoca porque toma a Losantos como periodista, cosa que no es. El señor Losantos es un agitador que disfruta agitando al personal. Un agitador y un excelente actor. Porque lo que hace ante el micrófono, cada mañana, es puro espectáculo. Una función teatral en la que él protagoniza los monólogos y sus tertulianos hacen de coro complaciente. Un actor, eso sí, ilustrado y listo. Sabe que su forma de actuar gusta a la audiencia de la COPE y por eso aumenta. Lo que supone mayores ingresos para la empresa y, por la tanto, para él. Una forma de actuar que hasta sus hijos le reprochan. Pero cuando alguno le pregunta: «¿Y no puedes decir eso de otra manera?», su papá le responde: «Ya, e ibas a estudiar tu en una universidad americana si yo lo digo de otra manera». Así lo explicó Losantos en reciente entrevista en El Mundo. Más claro agua. El «periodismo» repleto de gritos, insultos e improperios deFederiquín en la COPE con el fin de ampliar su audiencia, busca el dinero como las televisiones basura con sus programas «del corazón».

Así las cosas, el eurodiputado Luis Herrero insiste y no duda en animar al locutor de la COPE a seguir dando caña a diestro y siniestro, sea a Ruiz Gallardón o a Mariano Rajoy «si algo ha hecho». A seguir con su periodismo «bronco y COPERO». Eso sí, a Zaplana y a Acebes ni tocarlos. Deben ser el futuro de la derecha «herrero-losantiana». ¡País de coña!