29 julio 1931

La derecha no presentó a ningún candidato alternativo y sólo hubo dos votos alternativos para Ossorio y Gallardo

El exlíder del PSOE, Julián Besteiro, es elegido presidente de Las Cortes con el apoyo de todos los partidos del Pacto de San Sebastián

Hechos

El 14.07.1931 D. Julián Besteiro (PSOE) fue elegido presidente de Las Cortes.

Lecturas

A pesar de su derrota en el último congreso extraordinario del PSOE, los socialistas, partido mayoritario en Las Cortes, han demostrado que siguen queriendo contar con su expresidente D. Julián Besteiro Fernández, motivo por lo que le proponen como presidente de Las Cortes en esta primera legislatura de la II República que tiene rango de constituyente.

D. Julián Besteiro Fernández, del PSOE, es elegido primer presidente de Las Cortes en la II República en la legislatura salida de las primeras elecciones legislativas de la II República. El resultado de la votación es el siguiente.

  • besteiro_Solo D. Julián Besteiro Fernández – 363 votos.
  • OssorioGallardo D. Ángel Ossorio y Gallardo – 2 votos.

El resto de miembros de la mesa fueron:

Vicepresidente primero de Las Cortes – D. Manuel Marrasco (Partido Radical) por 265 votos.

Vicepresidente segundo de Las Cortes – D. Francisco Barnés (Partido Radical Socialista) por 260 votos.

Vicepresidente tercero de Las Cortes – D. Juan Castrillo (Dereha Liberal Republicana) por 245 votos.

Vicepresidente cuarto de Las Cortes – D. Dimas Madariaga (Acción Popular) por 228 votos.

El ABC no había llegado a apoyar a ninguna formación política concreta, pero era evidente su alineamiento con la derecha no republicana., sorprende al dedicar un artículo elogioso al primer presidente de Las Cortes republicanas, el socialista don Julián Besteiro. (15-7-1931) ¿Cómo era posible? Quizá se debía a que el señor Besteiro se había opuesto a la coalición entre socialistas y republicanos – aunque ahora era elegido presidente de Las Cortes, precisamente con el apoyo de republicanos y socialistas – o quizá simplemente porque a pesar de las diferencias ideológicas el periódico monárquico seguía respetando a los caballeros.