15 febrero 1997
La productora de 'Sinceramente Ana Rosa Quintana' era Zeppelin, una escisión de Globomedia, la productora de 'Ana'
El talk-show ‘Ana’ (TELECINCO) mantiene el liderazgo de la tarde derrotando a ‘Sinceramente Ana Rosa Quintana’ (ANTENA 3)
Hechos
- El 24.02.1997 el canal ANTENA 3 TV estrenó el talk-show ‘Sinceramente, Ana Rosa Quintana’ (Zeppelin). Fue retirada el 2.04.1997.
- El 13.01.1997 el canal TVE estrenó ‘Vaya Lío’ presentado por Dña. Concha Galán. Fue retirado el 19.05.1997.
Lecturas
LOS RIVALES:
‘Sinceramente Ana Rosa Quintana’ en ANTENA 3 TV, presentado por Dña. Ana Rosa Quintana.
‘Vaya Lío’, en TVE, presentado por Dña. Concha Galán.
26 Febrero 1997
Merienda de estrógenos
La tarde es cosa de estrógenos. El éxito de ‘Ana’, un debate creado a imagen y semejanza de los ordinary people shows (programas protagonizados por gente corriente) norteamericanos, ha convertido el zapeo vespertino en un gesto inútil. La imagen que escupo el monitor durante el salto de una cadena a otra es básicamente el mismo: una presentadora-psicólogo-confesora, un público comprensivo, invitados con bagaje de lo más curioso, decorados de televisión local y chácharas para mujeres aburridas.Sinceramente Ana Rosa Quintana (ANTENA 3, de lunes a viernes, a las 18.00) debutó el lunes pasado con arduas disquisiciones sobre suegras y nueras, tema apasionante del que el Gobierno debiera tomar nota, pues dado su interés social debiera ser tratado únicamente en la televisión pública.
Ana Rosa Quintana no ha variado en absoluto esta fórmula de éxito: de pie, vestida a lo Ana Botella, con media melena y sonrisa de amiga, jugó a la complicidad a costa de su anterior programa, Nunca es tarde (ahora en reposición en la cadena TELECINCO), y reunió a un grupo variopinto de suegras: buenas, malas, incluso brujas.
En clave de colada-show, espacio donde se lavan y airean los trapos sucios más diversos, Sinceramente A.R.Q. (las siglas, por cierto, sobreimpresionadas en pantalla, se confunden de lejos con el nombre de su principal competidora) tiene en el trabajo de producción (búsqueda de invitados con gancho, selección de casos…) su mejor baza.
El resto es reiteración de argumentos y discusiones baldías. Cada invitada aporta su testimonio, su confesión, su delación de la suegra, la nuera, la vecina o quien sea necesario por un puñado de share. Todo a cámara. Definitivamente, las tardes han terminado con la imaginación. Los estrógenos se sirven como merienda.
Antonio Albert
26 Febrero 1997
Cuerpo a Cuerpo
Para entendernos es el nuevo título que le han puesto a la tertulia vespertina de La Primera. Antes se llamaba ‘Vaya lío’ y la conducía con menguado éxito Concha Galán. El cambio de nombre no creo que tenga que ver con la intención de sosegar el ambiente, sino que es un truco publicitario para que se note el cambio y así dar un empujón inicial al director y presentador, Josep Ramón Lluch. El valenciano, que parte con la ventaja de ser el único varón en la cháchara de la tarde televisiva, es un experimentado profesional de programas de máxima audiencia y notable polémica que viene trabajando con productoras y gobiernos de todo color desde hace años. Su desembarco en RTVE tiene que ver, sin duda, con la necesidad de arrancarle algún espectador a sus rivales porque, visto el primer programa, pocos podrán pensar que lo principal es formar e informar a las señoras y señores que están viendo la televisión a esa hora.
Cada día se debatirá durante hora y media un tema de ésos que sólo se tratan una docena de veces en todas las cadenas cada trimestre. El de ayer se ocupó de instruirnos sobre Mujer y publicidad con todos los trucos que caben en esta clase de programas. Para empezar, y por si alguien no tenía claro que de lo que se trata es de publicidad y no de información, se enseñó el anuncio del queso de tetilla gallego cada dos por tres para animar la polémica, se contó con la opinión de un par de demagogos exaltados del público y, como Dios y Lluch son buenos cuando pueden, tuvieron la deferencia de brindarnos algunas opiniones valiosas o de sentido común. Entre ellas las de Isabel Yanguas, una profesional de la publicidad que, además de puntualizar algunas manifestaciones bastante indocumentadas de los participantes, recordó que había que distinguir muy bien que un buen reclamo, sin una buena idea detrás, no crea un buen anuncio. Esto es aplicable también a Para entendernos. No vale sólo tener opiniones políticamente correctas, cambiar el decorado, llamar la atención y echarle horas si no se empiezan a erradicar las fórmulas burdas para animar el cotarro. Lluch quiere que haya más participación del público, tanto en el plató como telefónicamente, y no le importa el lío aunque vaya de sensato, pero podría ampliar un poquito la agenda y no seguir con la noria de temas y participantes multiuso, que una no sabe ya si está en Madrid o en Valencia, en TELECINCO o en TVE, con Teresa Campos o con Jesús Mariñas.
Entiendo que con Adriansens nunca se acaba la conversación y, por el contrario, cuando uno se arriesga a llevar un profesional, como el metepatas profesor de la Complutense, se acuerda de todos los santos del cielo, pero, por piedad, que no hagan otro programa de debate clónico, que hasta Sara Glattstein perderá los modales.
Javier Lorenzo