26 mayo 1991
Pocas novedades políticas en la ciudad más allá de la entrada de ERC
Elecciones Girona 1991 – Joaquim Nadal (PSC) derrota a Josep Arnau (CiU) y consolida su mayoría absoluta
Hechos
- PSC-PSOE: 13 concejales
- CiU: 9 concejales
- PP: 2 concejales
- ERC: 1 concejal
Lecturas
El 26 de mayo de 1991 se celebraron elecciones municipales democráticas al ayuntamiento de Girona. D. Joaquim Nadal Farreras, alcalde desde 1979, se presenta a reelección por el PSC una vez más.
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- PSC (D. Joaquim Nadal Farreras) – 13 concejales.
- CiU (D. Josep Arnau) – 9 concejales.
- PP (D. Robert Brell) – 2 concejales.
- ERC (D. Enric Lleuger) – 1 concejal.
- Iniciativa per Catalunya (D. Joan B. Oloriz) – 0 concejales.
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De esta manera D. Joaquim Nadal Farreras, es reelegido alcalde de Girona, aunque sin mayoría absoluta.
Partido de los Socialistas Catalanes - PSOE
13 concejales
El Sr. Nadal perdió un concejal que le importaría más bien poco: retenía su mayoría absoluta que le permitía un control férreo de la ciudad.
Convergencia i Unió
9 concejales
El antiguo diputado de la UCD volvía a ser candidato a la alcaldía y volvía a ser derrotado.
Partido Popular
2 concejales
El Partido Popular lograba 2 concejales, se quedaba a gran distancia de los grandes partidos de la ciudad (PSC y CiU) pero mostraba tener un electorado españolista fiel en la capital de provincia más nacionalista.
Esquerra Republicana de Catalunya
1 concejal
Los independentistas catalanes lograban por primera vez un concejal en la ciudad.
Iniciativa per Catalunya
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El primer intento del Sr. Oloriz por hacerse con la alcaldía se saldó con un fracaso. No sería la última vez que este lo intentara, en los siguientes dos comicios, IC probaría con otros candidatos, pero posteriormente el Sr. Oloriz volvería a ser cabeza de cartel del partido en la ciudad.
El Análisis
SIN NOVEDAD
Otra victoria para el Sr. Nadal, la cuarta. La tercera con mayoría absoluta consecutiva. ¿Alguna novedad? Que un puñado de votantes del PSC se pasó a ERC y fue suficiente para que este partido entrara con un concejal… al margen de eso, todo seguiría más o menos igual. El nadalismo se aparecía ya como un movimiento imbatible en la ciudad.
J. F. Lamata