6 mayo 1998

Triunfo moral del General Lino Oviedo, considerado 'el cerebro' de la candidatura de Cubas

Elecciones Paraguay 1998 – Los candidatos del Partido Colorado, Raúl Cubas y Argaña logran la presidencia y la vicepresidencia

Hechos

El 10.05.1998 se celebraron elecciones presidenciales en Paraguay que ganó la candidatura del Partido Colorado – Asociación Republicana Nacionalista que encabezaba Raúl Cubas.

Lecturas

RESULTADOS

Raúl Cubas – Luis María Argaña: 54% de los votos

Domingo Laino – Carlos Filizola – 43% de los votos

UN TRIUNVIRATO EN EL PODER REAL

LinoOviedo3 El General Lino Oviedo.

Los tribunales no permitieron al general golpista encarcelado Oviedo (considerado ‘el cabecilla’ de la intentona de abril de 1996) aspirar al cargo de ‘candidato a presidente’ en las primarias del Partido Colorado, a pesar de su gran popularidad. Ante el rechazo, el encarcelado Oviedo apoyó la candidatura de Raúl Cubas a quién se dice que guía en la sombra hasta el punto de considerársele el poder en la sombra real por tener reuniones casi a diario con él. A este dúo se uno un tercer poder, el del vicepresidente Luis María Argaña, que aceptó apoyar la candidatura de Cubas a cambió de ocupar el segundo puesto. Argaña encabeza políticamente al grupo de seguidores del depuesto dictador Stroessner, hasta el punto de hacer llamamientos para que el anciano militar retorne a su país.

EL CANDIDATO DERROTADO

DomingoLaino Domingo Laino era el candidato a presidente por la Alianza Democrática, con Carlos Filizola como principal alternativa. Pretendía ser una coalición de izquierdas, pero no logró el esperado liderazgo.

12 Mayo 1998

Raúl Cubas, amigo y socio de Oviedo

Francesc Relea

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Raúl Cubas Grau, 54 años, ingeniero electrónico, casado y padre de dos hijas, es un empresario de éxito y una de las fortunas de Paraguay. De 1939 a 1988, fue director de la firma Concret-Mix, que accedió a varias licitaciones públicas de construcción de obras viales durante el Gobierno del dictador Alfredo Stroessner. Fue ministro de Hacienda durante 13 días en el Gobierno de Juan Carlos Wasmosy de quien era amigo, socio y correligionario hasta la sublevación del general Lino Oviedo. Dimitió de su cargo de ministro en solidaridad con el militar en el primer acto de su ruptura con Wasmosy. Hoy dice del presidente paraguayo: «En algún momento perdió el rumbo y no consigue encontrar el camino. Nos llevó a un grave estado de la economía nacional», aunque debe su candidatura a la presidencia de la República a Wasmosy, después de que éste forzara la inhabilitación de Oviedo. Del general encarcelado ha dicho públicamente: «Tenemos el dudoso honor de tener el único preso político de América Latina».Los que le conocen le definen como terco, de carácter difícil, taciturno y de sonrisa escasa. «Es hombre de pocas palabras, al que le cuesta dar sus opiniones. Es puro cerebro, puede actuar fríamente en contraste con la emotividad de Wasmosy, y su imagen poco tiene que ver con la de un intelectual», aseguran algunas fuentes.

Su imponente mansión en el municipio de San Lorenzo ha sido la comidilla de sus adversarios -«faraónica» o «se necesita un tour turístico para recorrerla», aseguran-. A lo que él responde sin ningún rubor: «Es una inversión que hice en el país con mucho esfuerzo. Hay gente que tiene aviones o grandes casas en Punta del Este. Estoy orgulloso de haber construido mi vivienda con trabajadores y materiales paraguayos».