Enfrentamiento entre Antonio Herrero Losada y Luis María Anson Oliart por el origen de la denominación de la Agencia EFE ¿por Falange o por Febus?

La participación de las viejas agencias Fabra, Febus y Faro para constituir en 1939 una nueva empresa en colaboración de otros accionistas condujo a la fundación como sociedad anónima de la primera agencia EFE. Esta sigla corresponde a la primera letra de las tres empresas desaparecidas. Por eso se adoptó. No tiene nada que ver con Franco, ni con Falange, como tampoco estará relacionada ahora con Felipe, Príncipe de Asturias, ni con Felipe González. Es, en todo caso, una sigla de futuro. El representante de los accionistas de Fabra acudió durante varios años a las juntas generales de EFE. TOdavía viven, y en plenitud creadora, algunos fundadores de la agencia nacional española que pueden atestiguarlo. Modificar el nombre de la agencia EFE no es un cambio. Es una estupidez. Nos devolvería a la época fascista, cuando a la selección nacional de fútbol se le despojó de su tradicional camiseta roja por otra azul.

Luis María Anson

Mi querido amigo y compañero. He leído en el recuadro que habitualmente aparece en YA, en el artículo de Luis María Anson, que ‘la participación de las viejas agencia Fabra, Febus y Faro, para constituir en 1939 una nueva empresa en colaboración con otros accionistas, condujo a la fundación como sociedad anónima de la agencia EFE. Esta sigla – añade – corresponde a la primera letra de las tres empresas desaparecidas. Por eso se adoptó».

Como miembro en aquella época de la agencia Fabra, a la que estaba unido además por lazos familiares para mí entrañables, permítete unas puntualizaciones, que desearía ver publicadas sin que mi calidad actual de director de EUROPA PRESS tenga la menor relación.

Las puntualizaciones son estas:

1- No es cierto que la participación de Fabra, Febus o Faro condujeran a la fundación de EFE. La verdad es que fueron las autoridades de Salamanca y Burgos la que crearon primero EFE con este nombre, en plena guerra civil, y sin que tuviera la menor participación las citadas agencias, que bastante más tarde, terminada ya la contienda, fueron cerradas.

2- Es erróneo afirmar que la agencia EFE se constituyó en 1939, al menos si al hablra de ‘constituir’ nos referimos a ‘funcionar’. Porque – y esta es decisivo para el tema – EFE ya existía, y con ese nombre, desde los primeros meses del año 1938, cuando menos. Puedo ofrecer pruebas impresas, y es tan evidente, aunque nunca se haya dicho, que basta con leer los diarios de aquella época.

3 – Tampoco es cierto que las autoridades de Salamanca y Burgos adoptaron el nombrede EFE por ser la inicial de las viejas agencias Fabra, Febus y Faro. Por múltiples razones. Para no extenderme, cito una sola: El nombre EFE – insisto – aparece ya en los periódicos de la zona de Franco en los primeros meses de 1938. Por esas fechas, una de las agencias que son citadas como habiendo participado en la constitución de EFE – me refiero a Febus – estaba en zona republicana, lanzando diariamente noticias que ponían verde a las autoridades de Salamanca y Burgos. ¿uede admitirse que al ser adoptado el nombre de EFE como nombre de un nuevo servicio gubernamental de noticias y comentarios se pensara en esa agencia que estaba al otro lado de la trinchera? Absurdo, imposible e impensable para cualquiera que conozca ligeramente el ambiente de la época.

4- El nombre de EFE fue puesto por las autoridades de Salamanca -Burgos por ser la inicial de Falange. Esta fue la primitiva idea; después entre las razones, se añadió la de que también era letra inicial de Franco.
Así se nos comunicó a los de Fabra en San Sebastián cuando el día último de año de 1938 se nos dio cuenta de que ésta desaparecía porque el Ministerio del Interior de Burgos había dispuesto desarrollar EFE como gran agencia para ‘llevar la imagen de la nueva España al mundo’.

Como prueba de que EFE iba a ser algo grandioso, se nos explicó que su nombre era la inicial de Falange y de Franco.

Por supuesto, como ocurre siempre en estos casos, se nos añadió que el personal de Fabra que no tuviera responsabilidades políticas nada tenía que temer.

Protagonistas de EFE, tales como Ramón Serraño Suñer, ministro de Interior en aquellas fechas; Jesús Páboa, presidente de EFE desde 1939 a 1964, y Pedro Gómez Aparicio, que desempeñó un papel primordial en la primera fase de EFE en Salamanca-Burgos (incluso antes que Vicente Gallego) y que después sería director de la agencia entre 1944 y 1958, no tuvieron nunca la menor duda en hablar del tema con sinceridad. Pabón y Gállego han fallecido. Pero ahí están Serrano Súñer y Gómez Aparicio, hombres de probado amor a la verdad, que han reiterado en conversaciones recientes que EFE viene de Falange y de Franco. Gómez Aparicio me lo recordaba con ocasión del quinto tomo de su extraordinaria ‘Historia del Periodismo’, que se refiere precisamente a la guerra civil española, y que está elaborado en estos momentos. Serrano Suñer tuvo ocasión también de puntualizarlo en dos ocasiones recientes: Una en un almuerzo al que asistimos su hijo Fernando y José Mario Armero. Y otra, en ANTENA 3 RADIO, delante de varias personas, entre ellas Rafael Jiménez de Parga.

Con estas lineas sólo he pretendido exponer la verdad de unos hechos que viví por razones de parentesco y que fueron el comienzo de de mi trabajo profesional. Justificó el que EFE sea atribuida a la raíz más dispar, menos la de Fabra, porque ya fue bien castigada con su desaparición.

Antonio Herrero Losada

1. José Antonio Giménez Arnau, fundador de la Agencia EFE fue quien la bautizó con ese nombre. EL Sr. Giménez Arnau rectifica una carta de Serrano Suñer al afirmar en sus Memorias de memoria:

¿Quién creó la agencia EFE? La contestación, desde el punto de vista de derecho administrativo es sencilla: la creó Ramón Serrano Suñer, ministro del Interior, de quien dependía la prensa en aquel momento. Yo sería un necio si tratase de pretender que yo había creado la agencia de noticias espaola. Pero sí es cierto que yo fui quien la propuso, quien haría sus estatutos y quien consultó con una de las personas más competentes en materia administrativa en España a quien desde aquí agradezco su colaboración, que se llama José Lorenzo Sanz, subsecretario del Ministerio. O sea, que Serrano a petición mía, con un texto mío en colaboración con Lorenzo Sanz, fue quien creó la Agencia EFE. Y quien diga lo contrario diré que está equivocado, para no decir que infringe uno de los diez mandamientos. Tengo una sla prueba de ello, prueba divertida que me ha obligado a una persecución ya larga de la que hasta ahora he salido victorioso que es la explicación del significado de la palabra EFE: «Claro, EFE de Falange», «Claro, EFE, la inicial de Franco». «Efe, claro», y así hasta cien. Pues no, no significa nada de eso. Pero yo, como he dicho a cuantos han tratado de arrinconarme y de suplicarme que les diese el significado de ltítulo les he dicho que en la agenda que llevo en el bolsillo posterior de mi pantalón está escrita la significación de la Agencia EFE para que el día que Dios tenga a bien convocarme a su presencia… sepan lo que significa la Agencia EFE.

El Sr. Herrero Losada no hace mención a este testimonio inequívoco e irrefutable.

2. Existen testimonios fehacientes de que el primer director de EFE, Vicente Gallego, afirmaba lo mismo: EFE no procede de Franco ni de Falange.

3. La última carta del Sr. Herrero es una acumulación de falsedades om edias verdades. Tomemos su párrafo más espectacular que dice así: «Respecto a don Celedonio de Noriega, marqués de Torrehoyos y comandante de Artillería, la cordialidad fue tal que al comprobar en el primer consejo que celebró EFE en Madrid que había servido únicamente de testaferro y que no tenía la menor autoridad, llamó a una formación de artilleros que entraron a saco en las oficinas de Fabra (calle Espalter, 4, donde ahora hay un restaruante) incautadas por EFE y tiraron por las ventanas mesas, sillas y hasta cabinas telefónicas. Fui testigo presencial. Hacia constar así su oposición rotunda a EFE (de Falange)».

Pues bien, el Sr. Noriega, que fue presidente de Fabra y, al integrarse esa agencia en la fundación de EFE se convirtió en presidente de EFE, ocupó ese cargo desde enero de 1939 al 20 de marzo de 1940. Presidió normalmente los consejos durante su periodo presidencial, según las actas levantadas en aquellas reuniones. (…)

4. El Sr. Herrero revela las persecuciones que inidividualmente sufrieron algunos periodistas de Fabra como si eso tuvier algo que ver con la releación entre Fabra y EFE, que llevó al presidente de Fabra a ser presidente de EFE. En todo caso, el Sr. Herrero no sufrió esas persecuciones. Trabajaba con todo entusiasmo en la delegación en España de la DNS, la agencia de Goebbels, y después, durante veinte años, en la agencia EFE, donde destacó por el fervor con que cumplía las consignas de la época

5. La pensión vitalicia concedida por EFE a D. Luis Amal quien siguió colaborando con la Agencia meses después de su constitución, era equivalente al 75% de un haber que Fabra percibió y que fue solicitada por él. Se conserva correspondencia sobre etas relaciones.

6. El Sr. Herrero no desea aclarar ninguna circunstancia histórica, que sería respetable. Desea sencillamente hacer daño a la Agencia EFE.