27 julio 2012

La mayoría de los votos fueron a favor del cese, pero no superó la barrera del 50% de participación ciudadana requerida

Fracasa el referéndum para destituir a Basescu de la presidencia de Rumanía por no alcanzar la suficiente participación

Hechos

El 29.07.2012 se celebró el referendum sobre la permanencia de Traian Basescu como Presidente de Rumanía.

Lecturas

UN INTENTO DE DESTITUCIÓN INSTIGADA POR EL PRIMER MINISTRO

victor_ponta El primer ministro de Rumanía, Víctor Ponta, líder del Partido Socialdemócrata y sus aliados del Partido Liberal, fueron los instigadores del proceso de destitución contra Basescu. Llegó a conseguir que el parlamento rumano aprobará su suspensión, pero para que su destitución fuera real tenía que se aprobada por un referendum en la que participara más del 50% de la población.

20 Julio 2012

Rumanía preocupa

Editorial (Director: Javier Moreno)

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Cinco años después del ingreso de Rumanía en la Unión Europea, el retroceso del Estado de derecho y de la democracia en ese país resulta muy preocupante. Su entrada, con la de Bulgaria, fue precipitada, dado que no cumplía los criterios democráticos vigentes en la Unión. De hecho, forzó la elaboración de informes semestrales de la Comisión Europea al respecto. Se confiaba en que su pertenencia facilitaría avances. Solo se han logrado en parte. Los movimientos del tercer primer ministro de la legislatura, el socialista Victor Ponta, suponen pasos atrás que denuncia el último informe y que sus socios y las instituciones comunitarias no pueden permitir.

La presión ha hecho rectificar a Ponta en su intento de cambiar las reglas del referéndum, el próximo 29 de julio, para validar la deposición por la nueva mayoría parlamentaria del presidente de centro-derecha Traian Basescu. Ponta pretendía que bastara una mayoría simple, pero la ley, reafirmada por el Tribunal Constitucional, exige el voto positivo de al menos la mitad del censo. De ahí que, para asegurar ese 50%, el Gobierno duplique los centros de votación en el extranjero, aunque la amplia diáspora (entre uno y tres millones) sea más proclive a Basescu.

Hay una clara lucha política en la que Ponta y sus aliados pretenden cambiar las reglas de juego y saltarse la división de poderes de una democracia. Y hay un pulso sobre si respetar o no los ajustes que exige el FMI a cambio de ayuda para una economía al borde del colapso.

La Comisión también le ha tirado de las orejas a Bulgaria por no avanzar en la lucha contra la corrupción y el crimen organizado, incluidos los asesinos a sueldo. Con sanciones si es preciso, la UE ha de vigilar, y no solo en estos países, el respeto de la democracia. Y no bajar nunca el listón. Muy especialmente en una crisis económica que puede alimentar los populismos más peligrosos.

06 Julio 2012

Plagio y Poder

Valentín Popescu

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El más difícil todavía de la manera balcánica de hacer política lo tienen hoy los rumanos, que no sólo acuden al Tribunal Constitucional por un quíteme esas pajas (por saber si la representación protocolaria del país ante la UE le corresponde al presidente o al jefe del Gobierno) sino que los prohombres públicos se combaten echándose en cara y en juicios presuntos plagios de tesis doctorales. En cambio, la actual moción gubernamental para que el presidente sea inhabilitado por el Parlamento es un refrito en la policía poscomunista: ya se planteó años atrás contra el propio Traian Basescu y quedó en agua de borrajas porque la Constitución permite al imputado contrarrestar la maniobra convocando un referéndum. Basescu lo ganó de calle, y es muy posible que ahora suceda lo mismo.

Pero si en Bucarest el todo vale va desde las aulas universitarias hasta la dramaturgia de gran guiñol – como el sabiamente malogrado suicidio del ex jefe de gabinete socialista Adrian Nastase, quien antes de irse a la cárcel por corrupción se pegó un tiro en la cabeza que sólo le atravesó el cuello – el no va más de los absurdos lo logró años atrás el actual jefe del Gobierno griego, Andonis Samarás. En los pocos meses que fue ministro de Exteriores logró bloquear  la solicitud de ingreso de Macedonia en la UE. Para Samarás, la palabra Macedonia es un concepto cultural indisolublemente ligado a la historia griega. Tanto, que según él los macedonios no tienen  ningún derecho a vivir en un país que se llame Macedonia.

El tema de los plagios ni es una exclusiva de la política rumana ni alcanzó allá sus dimensiones más escandalosas, pero sí las más cocambolescas. Por haber plagiado sus respectivas tesis doctorales tuvieron que dimitir un ministro alemán y el último presidente húngaro. En ambos casos se trataba de unos plagios torpones: páginas enteras descargadas de internet e incluidas en las tesinas como investigación propia. En el caso rumano el plagio tiene ribetes de bizantinismo. En Rumanía se considera plagio toda inclusión de un exto ajeno que no lleve comillas y no éste mencionado como material ajeno en notas e índices de fuentes. En el último escándalo político-plagiario, el del actual jefe de Gobierno, el socialista Victor Ponta, su tesis sobre el Tribunal Penal Internacional, de 300 páginas, lleva 130 descargadas tal cual de internet.

Ponta explica confusamente el uso del material ajeno y deja entender que la falta de comillas es mero lapso-omisión. Además, para que se vea que el caso es académicamente intrascendente, señala como delator del tropezón plagiario al presidente Basescu, que es el enemigo número uno del Partido Socialdemócrata y quien, según el actual jefe de Gobierno, lleva la lucha política hasta la esferas más apolíticas de sus rivales. Ponta refuerza este argumento de sus rivales. Ponta refuerza este argumento señalando que la inquina de Basescu es tan grande porque el director de la tesina fue Adrian Nastase, pero pesado socialdemócrata.