2 febrero 1998

Gala de los Goya 1998 – Ricardo Franco logra el éxito con ‘La buena estrella’

Hechos

El 31 de enero de 1998 se celebró la Gala de los Goya.

Lecturas

Dña. Ángeles González Sinde hija de que fuera primer Director de la Academia de Cine D. José María González Sinde recogió con D. Ricardo Franco el premio a mejor guión, uno de los muchos que obtuvo la película ‘La Buena Estrella’.

LOS GOYA DE 1998:

  • Mejor Película – «La Buena Estrella» (D. Ricardo Franco).
  • Dirección – «La Buena Estrella» (D. Ricardo Franco).
  • Actor – «La Buena Estrella» (D. Antonio Resines).
  • Actriz – «Martín (Hache)» (Dña. Cecilia Roth).
  • Actor de Reparto – «Carne Trémula» (D. José Sancho).
  • Actriz de Reparto – «Secretos del Corazón» (Sra. Charo López).
  • Actor Revelación – «Secretos de Corazón» (D. Andoni Erburu).
  • Actriz Revelación – «Chevrolet» (Dña. Isabel Ordaz).
  • Dirección Novel – «Familia» (D. Fernando León de Aranoa).
  • Guión Original – «La Buena Estrella» (D. Ricardo Franco y Dña. Ángeles González Sinde).
  • Guión Adaptado – «La Camarera del Titani» (D. Bigas Luna y Cuca Canals).
  • Montaje – «Airbag».
  • Fotografía – «El Color de las Nubes» (D. Jaume Peracaula).
  • Música Original – «La Buena Estrella» (Dña. Eva Gancedo).
  • Dirección Artística – «Secretos del Corazón» (D. Félix Murcia).
  • Dirección de Producción – «Perdista Durango» (D. José Luis Escolar).
  • Vestuario – «La Camarera del Titanic» (Dña. Franca Squarqciapino),
  • Sonido – «Secretos del Corazón».
  • Maquillaje / Peluquería – «Perdita Durango».
  • Efectos Especiales – Airbag (D. Juan Ramón Molina).
  • Corto de Ficción – «Cazadores» (D. Achero Mañas).
  • Película de Animación – «Megasónicos»
  • Película de Habla Hispana – «Cenizas del Paraíso» (Argentina) de D. Marcelo Piñeyro.
  • Película Europea – «The Full Monty» de Mr. Peter Cattaneo.
  • Goya de Honor – D. Rafael Azcona.

PEPE SANCHO: ALEGATO CONTRA LA ACADEMIA, EN DEFENSA DE LOS VETERANOS Y DE ALMODÓVAR

La nota amarga de la gala de 1998 la protagonizó D. José Sancho. Después de que en 1997 tras el triunfo de D. Alejandro Amenabar (de 23 años) en la gala muchos comentaristas, críticos y miembros de la academia celebraran el premio, D. José Sancho decidió hacer un alegato a favor de los veteranos: «Estoy cansando de oír continuamente, tanto en la Academia como en los medios de comunicación todo tipo de elogios sobre como los jóvenes directores han renovado el cine español y que el auge se debe a ellos. ¿Y qué pasa con los actores de mi edad, con los que llevamos toda la vida trabajando? ¿Es que no somos nada?»

Imitando lo que en su momento hizo D. Alex de la Iglesia el actor D. José Sancho también criticó el sistema de elección de los Premios Goya: «¿Por qué no se hace público el porcentaje de votos que recibe cada película? Yo soy miembro de la Academia y me permito se crítico de ella. Tampoco entiendo por qué le tienen manía a Pedro Almodóvar. Aunque espero que un año de estos por fin le premien».

CRITICAS POR LA LARGA DURACIÓN

Como viene siendo habitual los críticos presentes en el acto reprocharon la larga duración: «dos horas y cuarenta minutos, se hacen largas y aburridas», comentaban los periodistas.

01 Febrero 1998

Más o menos, lo previsto

Ángel Fernández-Santos

Leer

Incluso la ausencia de Rafael Azcona, previsible, se cumplió anoche. Las películas y los trabajos en competición, eran todos tan solventes, que no había posibilidad de arbitrariedad a la hora de elegir uno de cada tres, porque de haber existido voto de interés habría pasado por fuerza inadvertido. No sé quien de la Academia dijo el otro día en una radio que la mayoría de los premios podían darse a golpe de suerte, sacando cada título de película o cada nombre de autor de un trabajo de un sombrero con las tres papeletas dentro y el resultado del azar sería aceptable.Sólo el hecho de que sean tres los únicos posibles aspirantes a cada premio creó las dos injusticias de la noche: las ausencias, para optar al Goya a la mejor dirección, de Pedro Almodóvar y Bigas Luna, y las respectivas películas dirigidas por ellos, Carne trémula y La camarera del Titanic, para entrar en liza en el capítulo más lustroso, el de la mejor película del año. Ganaron (y en buena ley) Ricardo Franco y La buena estrella, pero podían haber ganado las otras dos competidoras, Secretos del corazón y Martín (hache), y nadie podría objetar nada. Pero las que no podían ganar en ningún caso eran Carne trémula La camarera del Titanic, y ahí está la (irremediable) injusticia.

Color dorado oculto

Que tengamos que acudir a inevitables fallos reglamentarios para poder encontrar una mínima (en realidad, inexistente) grieta en esta solidísima colección de películas y de nombres premiados, dice muchas y reconfortantes cosas, pero sobre todo una de gran calado: que el cine español cuenta con una nómina de capacidades creativas más que suficiente para atiborrar de merecimientos un reparto tan ancho como el de anoche, lo que sitúa a nuestro abandonado, maltratado y menospreciado cine en la primera línea del europeo, mano a mano con el británico.Y esto no se fabrica mágicamente de la noche a la mañana, sino que requiere una larga forja de ingenios profesionales durante años y años de viaje y aprendizaje. Y aquella profecía en que algunos -ciertamente, muy pocos y rodeados de las risotadas burlonas de muchos- nos aventuramos hace una década al pronosticar, así como suena, literalmente, que estamos en una oculta edad dorada del cine español, se cumple con creces. De ahí la grosería de los intentos de capitalización de el actual brote del cine español por parte de quienes hace un par de años tomaron sus riendas y nada han hecho para que ocurra lo que ocurrió anoche, que fue magnífico incluso porque por fin se rompió el voto chovinista y aldeano de otros años con el triunfo de la actriz argentina Cecilia Roth.