6 abril 1932

Votantes que en la primera vuelta se decantaron por los comunistas sorprenden en la segunda votando al líder nazi

Elecciones Presidenciales Alemania 1932 – Hindemburg es reelegido Presidente derrotando al nazi Hitler y al comunista Thaelmann

Hechos

Resultados Elecciones:

  • Hindemburg – 19.359.643 votos
  • Hitler – 13.417.460 votos
  • Thaelmann – 3.606.388 votos

Lecturas

En la segunda vuelta de las elecciones presidenciales alemanas, el presidente Paul Hindenburg, ha obtenido una mayoría absoluta: el 53% de los votos, contra el 10,2% del comunista Ernst Thaelmann y el 36,8% de los nacionalsocialistas de Adolf Hitler. Sin embargo, la situación política parece lejos de clarificarse, porque en las elecciones regionales de Prusia, Berlín y Wurtenburg, se ha registrado un espectacular avance de los nazis, que pasan del 2,9% al 36,3% de los votos y disponen ahora de 162 diputados la parlamento regional, lo que impide la existencia de una mayoría suficiente.

Primera vuelta de las elecciones

  • Hindenburg – 49,6% (SPD, DDP, DVP, SVP y centro)
  • Hitler – 30,1% (NSDAP)
  • Thälman – 13,2% (Partido Comunista).
  • Duesterberg – 6,8% (DNVP)

Segunda vuelta de las elecciones

  • Hindenburg – 53% (SPD, DDP, DVP, SVP, DDP/DNVP, BVP y centro)
  • Hitler – 36,8% (NSDAP)
  • Thälman – 10,2% (Partido Comunista).

GUIÑOS DE HITLER AL VOTO FEMENINO

1922_Hiler «Nosotros los nazis no reconocemos los derechos de la mujer ni los hombre; sólo reconocemos un solo derecho para ambos sexos».

12 Abril 1932

En las elecciones presidenciales ha logrado un gran triunfo el mariscal Hindemburg

ABC (Director: Juan Ignacio Luca de Tena)

Leer

El mariscal Hindemburg debe su triunfo a los que hace siete años votaron contra él (y a favor del líder católico Guillermo Marx) y aparte de aquellos que lo dieron su voto. Ha llovido, pues, una especie de renversement des alliances en la política interior de Alemania. Las izquierdas, el contro y, parte de las derechas se han unido bajo la bandera del héore de Tannenberg, mientras que la mayor parte de los antiguos electores de Hindemburg han votado en contra de él y a favor de Hitler. En cuanto a los electores nuevos (demasiado jóvenes hace siete años) parece que se han adherido en masa al partido nacional-socialista y en parte también al comunista.

Los nacionalistas que siguen a Hugenberg y que en la primera votación sostuvieron la candidatura del teniente coronel Duesterberg, subejefe de los Cascos de acero, se han dividido anteayer. Un millón de ellos habrá votado a favor de Hitler, medio millón en pro de Hindemburg y un millón se habrán abstenido de votar. En cuanto a los comunistas, es probable también que centenares de miles de ellos hayan votado el domingo a Hitler con el deseo de provocar una situación catastrófica.

Mientras se mantenga el Frente de Hierro, organización democrática basada en el partido socialista y en el católico, y mientras que éste pueda contar con el apoyo de las derechas moderadas, se podrá evitar el advenimiento del partido nacional-socialista, aunque éste sea ya el partido más numeroso del Reich. Desgraciadamente, no parece probable que otro nombre que no sea el de Hindemburg consiga mantener la unión de elementos tan dispares.