18 octubre 1997

Campmany Díez de Revenga (ÉPOCA) responde a todos los que le atacan desde PRISA-PSOE y reconoce haber visto el video sexual de Pedro J. Ramírez

Hechos

  • El 27.10.1997 D. Jaime Campmany publicó en su revista ÉPOCA un artículo (‘El Jardín de los Suplicios’) en el que por un lado reconocía haber visto el video sexual de D. Pedro J. Ramírez y por otro enumeraba a los que le críticaban desde el Grupo PRISA y el PSOE.

Lecturas

D. Jaime Campmany Díez de Revenga dedica su columna de ABC del 13 de marzo de 1997 a criticar a los periodistas del Grupo PRISA que le critican por estar pleiteando con el propietario de ese medio por el ‘caso Sogecable’. Citando a D. Miguel Ángel Aguilar Tremoya, a D. Eduardo Haro Tecglen y a D. Javier Tusell Gómez. También al programa ‘Las Noticias del Guiñol’ de Canal Plus. El 14 de marzo de 1997 Campmany hará un artículo similar contra D. Jorge Semprún Maura (Consejero de Sogecable) por acusarle de crímenes durante el franquismo y también contra D. Juan Luis Cebrián Echarri y el propio D. Jesús Polanco Gutiérrez

27 Octubre 1997

EL JARDÍN DE LOS SUPLICIOS

Jaime Campmany

Leer

Acabo de ver – visionar, dicen los nebrijas de ahora – el ya famoso video del supuesto Pedrojota Ramírez con una negra llamada Exuperancia o algo así, dicho sea lo de ‘negra’ sin intención de racismo; digo negra como podría decir rubia o pelirroja. Los distribuidores del estupefaciente ‘corto’, mucho más infame que pornográfico, auqnue de ambas cosas tiene, se han cuidado mucho de que al supuesto Pedrojota no se le vea la cara, así que quien intente reconocer al director de EL MUNDO en el protagonista de las edificantes escenas filmadas, tendrá que identificarlo por el culo. O sea, como a Quevedo. No tendría yo más de cinco o seis años cuando oí el primer chiste de Quevedo. Me lo contó una lavandera, vieja, pícara, pequeña y muy jocosa que iba a micasa todos los lunes, martes y miércoles del año a lavar, tender y planchar la ropa y que se llamaba Candelaria, mujer heroica, viuda desde joven a quien se le habían muerto todos sus hijos y que mantenía con su trabajo a una hermana idiota. Todos ustedes recuerdan el cuentecillo. Quevedo va una noche por la calle y sufre un apretón de vientre tan urgente que no puede esperar. Busca el rincón más ocuro de la rúa, se remanga la capa, se baja los pantalones ys e alivia junto a un muro. Pasa una beata, le ve de es aguisa, con el antifonario al aire y excalam: ‘¡Dios santo, qué vedo!’. El jodido estevado suspira: ‘Vaya hombre, hasta por el culo me conocen’. Bueno, pues quien reconozca a pedrojota en el susodicho video es que le conoce por el culo.

Tengo para mí que esta es una de las muchas armas negras con las que Felipe González and Jesús (von) Polanco, felipistas y polanquistas, ya de ideología de alquiler, van a intentar meternos a algunso españoles molestos en el Jar´din de los suplicios. Engo dicho que felipsitas y polanquistas están disparando contra todo lo que se mueve fuera de sus castillos, los jueces Javier Gómez de Liaño y Joaquín Navarro Estevan, los fiscales María Dolores Márquez de Prado (a la que ya consiguieron desaljar de su puesto en la Audiencia Nacional). Eduardo Fungairiño e Ignacio Gordillo (bueno, ahora no se dice Ignacio, Ni Iñigo, sino que se dice Iñaki, así que yo voy a recluirme un día de estos a hacer los Ejércitos Espirituales de san Iñaki de Loyola), el abogado Antonio García Trevijano, el doberman Álvarez Cascos, la tortuga Manuel Fraga, el golpista Perez Varela, el culo filmado de Pedrojota, todos los periodistas del Sindicato del Crímen (Martín Prieto, Luis María Anson, Pablo Sebastián, Raúl del Pozo, José Luis Gutiérrez). A Antonio Herrero le inventaron una historia venial de cazador furtivo. Y luego los políticos, el estalinista Julio Anguita y el liberticida José María Aznar. O sea, la conjura republicana, la conspiración contra Polanco, la trama golpista, la confabulación anti PSOE y el vendaval antidemocrático.

A mú ya me han dado unos cuantos rempujones hacia el Jardín de los suplicios. Jorge Semprún, el ministro de Felipe que hizo el informe para darle a Polanco la televisión de pago y que ahora cobra el favor com consejero de Sogecable, me acusa por segunda vez de escribir editoriales ‘para pedir sangre’ desde el diario ARRIBA. Miente el bellaco. Ya le desafié cuando era ministro a presentar (…)

Era él quien pedía sangre desde el extremismo estalinista. Javier Tusell, historiador de la señora Pepis, más mentecato que perverso, me acusa de ser fascista en el Sindicato del Espectáculo, donde por cierto estaba desde antiguo su padre, Jordi Tusell, que era presidente de los Productores de Cine al mismo tiempo que de Uniespaña, el organismo encargado de la exportación de las películas españolas, así que todo se quedaba en casa. Javier Pradera, el Huerfanito, Miguel Ángel Aguilar y otros asalariados de Polanco me han dedicado sus alfinlerazos para imponer para lamer de la mano del patrón. Hasta Miguel García Posada, que no se dedica a la política, sino a la literatura, ha tenido que aludirme con desprecio para seguir en la nómina. El peligroso desprecio para seguir en la nómina. El peligroso Gafe de la Bética, Luis Yañez, que sobre jettatore es tonto del pijo, ha dich oque yo fui de la Vieja Guardia y llevaba pistolón al cinto. ‘Debí ser el más joven mientro de las Viejas Guardias con un menos once años de 1936, y llevaría otra pistola fulminatnes. ¡Gilipollas!