10 junio 1987

Aunque AP y CDS sumaban mayoría absoluta, los centristas rechazaron apoyar a Álvarez del Manzano y, con su abstención, permitieron que gobernara Barranco al ser el candidato más votado

Elecciones Madrid 1987: Juan Barranco (PSOE) mantiene la alcaldía a gracias a la negativa del CDS a apoyar a Álvarez del Manzano López Hierro (AP)

Hechos

  • PSOE – 24 concejales
  • AP – 20 concejales
  • CDS – 8 concejles
  • IU – 3 concejales

Lecturas

Las anteriores elecciones municipales fueron en 1983.

Las siguientes elecciones municipales serán en 1991.

El 10 de junio de 1987 se celebraron las elecciones municipales democráticas al Ayuntamiento de Madrid. El PSOE presenta como candidato a D. Juan Barranco Gallardo, que asumió la alcaldía en 1986 a raíz de la muerte de su antecesor D. Enrique Tierno Galván.

Alianza Popular, tras una larga especulación de nombres que incluyó al propio fundador del partido presenta a D. José María Álvarez del Manzano López del Hierro, que era uno de los líderes del PDP democristiano hasta que, al producirse la ruptura de Coalición Popular optó por pasarse a AP. El Sr. Álvarez del Manzano a liderado la oposición al PSOE en el ayuntamiento desde 1979 aunque nunca había sido cabeza de lista hasta ahora (en 1979 fue nº 2 de D. José Luis Alvarez Álvarez y en 1983 lo fue de D. Jorge Verstrynge Rojas).

El exministro D. Agustín Rodríguez Sahagún es el candidato por el CDS mientras que el diputado D. Ramón Tamames Gómez, el líder de la Federación Progresista es el candidato por Izquierda Unida. El Sr. Tamames Gómez ya fue candidato a la alcaldía de Madrid en 1979 (entonces en el PCE) y hace una campaña agresiva marcada por su pleito con el dirigente del PSOE D. Luis Yáñez.

El resultado es el siguiente:

Ante la decisión de Alianza Popular (Coalición Democrática) de no concurrir a esas elecciones para no dividir el voto no de izquierdas, la atención de la campaña se centra en cuatro candidatos. Uno del bloque del centro-derecha D. José Luis Álvarez Álvarez (UCD) y tres del bloque de la izquierda: D. Enrique Tierno Galván (PSOE), D. Ramón Tamames Gómez (PCE) y Dña. Francisca Sauquillo Pérez del Arco (ORT). Dándose el siguiente resultado:

  • PSOE – 24 concejales.
  • AP – 20 concejales.
  • CDS – 8 concejales.
  • IU – 3 concejales.

Aunque la noche electoral el resultado es visto como un triunfo para D. José María Álvarez del Manzano pensando en que una unión del centro-derecha (AP + CDS) suma mayoría absoluta, la realidad es que el CDS declina dar su apoyo al Sr. Álvarez del Manzano y opta por la abstención, causando que D. Juan Barranco Gallardo (PSOE) sea reelegido alcalde de Madrid como fuerza más votada e iniciando un gobierno en minoría en un delicado equilibrio que se mantendrá por dos años.

Los grandes derrotados son el partido carrillista PTE-UC, que presentaba como candidato al hasta ahora teniente alcalde, el comunista D. Adolfo Pastor Alonso de Prado y el democristiano PDP que presentaba como candidato al dirigente patronal D. Javier González Estéfani. Ninguno de los dos ha logrado representación en el ayuntamiento.

Partido Socialista Obrero Español

Juan Barranco

24 concejales

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Como su Teniente de Alcalde  D. Juan Barranco era el heredero natural de D. Enrique Tierno Galván como alcalde ante la muerte de este. Bien es verdad que hubo otros dirigentes del PSOE que aspiraban a aquel cargo. D. Fernando Morán, uno de los grandes colaboradores del ‘viejo profesor’ en el PSP y que había cesado como ministro de Exteriores en 1985 era uno de ellos, pero la FSM-PSOE controlada por ‘la mesa camilla’ (D. Joaquín Leguina – D. José Acosta) optó por mantener como candidato al Sr. Barranco. El político consiguió la victoria en las elecciones, pero no lo suficiente como para gobernar en solitario, ni tan siquiera con IU. Su cargo estaba en manos de la voluntad del CDS.

Alianza Popular

José María Álvarez del Manzano

20 concejales

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El democristiano Sr. Álvarez del Manzano, tras dos elecciones seguidas siendo el número 2, veía las municipales de 1987 como su gran posibilidad de liderar la candidatura de la derecha. Con la dificultad que suponía que, siendo él uno de los principales líderes del PDP, la ruptura del PDP con AP en 1986 parecía anular sus posibilidades. El político democristiano no tardó en romper con el PDP, pasarse a AP y lograr que los ‘aliancistas’ confiaran en él como candidato. Su mérito fue conseguir que la ruptura de Coalición Popular no llegara al ayuntamiento de Madrid (básicamente porque todos los concejales del PDP liderados por él y todos los concejales del PL liderados por Dña. Esperanza Aguirre se pasaron a AP).

El Sr. Manzano creyó ver su llegada a la alcaldía en aquellas elecciones al ver que AP y CDS sumaban mayoría absoluta. Pero el CDS se negó a darle su apoyo. El Sr. Manzano tendría que esperar.

Centro Democrático y Social

Agustín Rodríguez Sahagún

8 concejales

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El ex ministro de Defensa y ex presidente de la desaparecida UCD estaba considerado uno de los hombres más leales al Duque de Suárez, del que era probablemente su mayor colaborador tras morir D. Jesús Viana. Presentándole para la alcaldía de Madrid suponía lanzar una de sus mayores bazas de los centristas. Logró una digna tercera fuerza que le podía suponer el cargo de Teniente de alcalde, un cargo que con gusto le hubieran ofrecido tanto el Sr. Barranco (PSOE), como el Sr. Manzano (AP) si se decidía a apoyar a alguno de estos. Pero el Sr. Sahagún no aspiraba a Teniente de alcalde, aspiraba directamente al puesto de alcalde, algo que acabaría consiguiendo aunque tuviera que esperar. Eso sí, una espera no exenta de crisis internas entre los concejales madrileños del CDS, uno de los cuales, D. Javier Soto (el nº2), acabaría dimitiendo tras un fuerte enfrentamiento público.

Izquierda Unida

Ramón Tamames

3 concejales

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La coalición Izquierda Unida liderada por el PCE optó por recuperar a D. Ramón Tamames, el líder de la Federación Progresista, como candidato a la alcaldía de Madrid, con la esperanza da que repitiera los resultados que lograra en 1979. Durante la campaña fue el candidato más polémico al acusar al dirigente del PSOE D. Luis Yañez de ‘consumir droga’, de asegurar que había homosexuales en el Consejo de Ministros y recomendar a los madrileños ‘que no cayeran en el Barranco y no pidieran peras al Manzano’.

Obtuvo unos resultados electorales discretos, aunque vapuleando a la candidatura ‘carrillista’ de D. Adolfo Pastor. Pocos meses después de las elecciones la Federación Progresista rompió con el PCE y abandonó Izquierda Unida y D. Ramón Tamames se pasaría de IU al CDS en una evolución que escandalizó a la izquierda.

Partido de los Trabajadores de España - Unidad Comunista

Adolfo Pastor

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El que fuera Teniente de alcalde del ayuntamiento de Madrid con D. Juan Barranco, D. Adolfo Pastor, era el candidato a la alcaldía de Madrid por parte del PTE-UC, la formación política creada por los hombres del Sr. Carrillo tras ser expulsados del PCE. No logró ni un solo acta, lo que le impedía seguir siendo Teniente y suponía su final político.

Partido Demócrata Popular

Javier González Estéfani

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A pesar de que D. José María Álvarez del Manzano había sido uno de los suyos, el PDP no quiso respaldar la candidatura de este y se empeñó en presentar a su propio candidato: el desconocido Sr. González Estéfani, que sólo consiguió quitarle un puñado de votos a AP. El PDP había muerto el mismo día en que rompió con AP. El Sr. Manzano había sido capaz de verlo, pero no Sr. Alzaga, ni el Sr. Estéfani.

El Análisis

Una legislatura pendientes de Suárez y Sahagún

JF Lamata

No pasarían buena noche el 10 de junio de 1987 ni D. Juan Barranco, ni D. José María Álvarez del Manzano, ninguno de los dos principales candidatos a la alcaldía de Madrid logró mayoría suficiente como para gobernar, todo dependía de lo que quisiera hacer los concejales del partido del Duque de Suárez, el CDS cuyo candidato a la alcaldía era D. Agustín Rodríguez Sahagún. Pero los centristas optaron por no apoyar ni a uno ni a otro, abstenerse, haciendo que gobernara el Sr. Barranco como candidato más votado, pero con la incómoda situación de estar en minoría. Una incomodidad que duraría 2 años hasta la moción de 1989.