11 octubre 2000

Seguirá siendo alcalde de la ciudad mientras la sentencia no sea ratificada por el Tribunal Supremo

La Audiencia de Málaga inabilita a Jesús Gil durante 28 años para ocupar el cargo de alcalde de Marbella

Hechos

El 10.10.2000 D. Jesús Gil y Gil fue condenado por la Audiencia Provincial de Málaga a 28 años de inhabilitación por el llamado ‘caso de las camisetas’.

11 Octubre 2000

JESUS GIL NO DEBE SEGUIR NI UN DIA MAS COMO ALCALDE

EL MUNDO (Director: Pedro J. Ramírez)

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El largo calvario judicial de Jesús Gil no ha hecho más que comenzar. Ayer la Audiencia de Málaga condenó al alcalde de Marbella por cuatro delitos de prevaricación y dos de tráfico de influencias cometidos al desviar fondos de las arcas municipales al Atlético de Madrid y a otras sociedades deportivas. La pena impuesta asciende a 28 años de inhabilitación como alcalde y seis meses de arresto. Jesús Gil tendrá que dejar definitivamente la alcaldía de Marbella si el Tribunal Supremo confirma esta sentencia, que va a ser recurrida por el interesado, por el fiscal y por la acusación popular.

Desde el punto de vista penal, Jesús Gil ha salido mejor librado de lo que probablemente esperaba, ya que el Fiscal Anticorrupción pedía 29 años de cárcel por delitos de malversación y falsedad, de los que ha sido absuelto. El presidente del tribunal, Muñoz Caparrós, formula incluso en la sentencia un voto particular en el que defiende la absolución al entender que hubo infracciones administrativas pero no lucro personal.

Pero Gil no tiene ningún motivo para estar satisfecho, ya que la resolución es demoledora. Los magistrados establecen como hecho probado que desvió 450 millones de las cuentas municipales a la caja del Atlético de Madrid. Ello se hizo sin la aprobación de los órganos de gobierno del Ayuntamiento, sin conocimiento del interventor y sin documento acreditativo alguno. Posteriormente, Gil redactó unos contratos en los que se justificaba la transferencia de esa suma por la inserción de publicidad sobre Marbella en las camisetas del Atlético de Madrid.

Tras la lectura de este fallo judicial, queda acreditado que Jesús Gil dictó como alcalde resoluciones injustas a sabiendas con «desprecio olímpico de la legalidad» y ello para beneficiar al Atlético de Madrid, club del que era propietario. No cumplió con su obligación de administrar lealmente los bienes de la corporación que preside y favoreció sus intereses particulares, por mucho que no se haya podido demostrar la malversación.

Pero, además de lo que esta sentencia establece como probado, Jesús Gil tiene abiertos otros dos importantes frentes penales. Está siendo investigando por la Fiscalía Anticorrupción por haber detraído al menos 4.400 millones de las arcas municipales mediante facturas falsas que encubrían servicios jamás prestados. Y ha sido imputado por la Audiencia Nacional por importantes irregularidades en la gestión del Atlético de Madrid, que llevaron a la intervención del club. Tiene también pendiente la presentación de alegaciones a un informe del Tribunal de Cuentas que detectó 40.000 millones de pesetas en gastos sin justificar del Ayuntamiento de Marbella.

Gil debería haber dimitido hace tiempo. La sentencia de ayer le incapacita moral y políticamente para seguir un solo día más como alcalde, un cargo representativo que él ha manchado con sus turbios manejos.