La izquierda recupera el control de la Universidad Complutense de Madrid con la elección de Carlos Berzosa como su Rector

Estimado Berzosa… no está mal para empezar que en el sobre de las cartas a uno le pongan Magnífico. Eso no lo es ni Ronaldo siendo un fenómeno en el área, como tampoco es Magnífica Nicole Kidman, (que debería serlo porque su cuerpo es de honoris pasta). Apeados del tratamiento, le tengo que decir que la campaña electoral de la Complutense ha sido de las más interesantes que se recuerdan, o quizá nunca hubo otra igual. El profesor Teodoro González Ballesteros también habría sido Magnífico pero las urnas le han dado a su barba, (y no a la de Teodoro), la victoria. Pero al margen de lo que digan las papeletas Teodoro es un tipo estupendo y lo puedo escribir ahora sin que condicione el voto de nadie.

Retos por delante no le van a faltar. El primero de ellos es ponerle las pilas al recinto que últimamente estaba muy triste. Cambiar las bombillas de 40 watios por unas de cien y de larga duración, ¡luz, más luz!, y que el brillo del ingenio alumbre a la que hasta hace poco era la primera Universidad de España. Da la sensación de que la Complu ha sufrido un doble ataque: el del abandono y el urbanístico. Dejación de funciones por parte administrativa como si fuera una vieja dama cargada de años que se resigna a pasar el otoño, olvido intelectual comparado con la intensa vida que tuvo en los años setenta. Y también acoso urbanístico, de tal manera que si no fuera por el respeto que produce una Facultad, ya habrían hecho acosados en Periodismo o en Medicina. De no ser por la mancha verde de la Complutense el circo de urbanizaciones llegaría hasta los arcos de Moncloa, sin piedad alguna.

Le corresponde dar respuesta a la pregunta: ¿qué quiere ser la Complutense de mayor? Repartir entusiasmo docente para que las privadas sean una opción y no el camino único. Explotar la rica vida universitaria hasta hacerla atractiva para el resto de la ciudad. Va a tener que bajar a la arena y motivar al claustro, a los alumnos, al personal que trabaja bajo las plumas del cisne que últimamente se veía algo pato. Siempre se dijo que la Universidad iba varios años por delante de la sociedad porque en ella se gestaban estados de opinión. Pues ahora que se note. Esperemos los primeros gestos, las primeras medidas para comprobar cuál va a ser su rumbo. No le sorprendo si le digo que los alumnos esperan un aprobado general en señal de júbilo; aunque no se lo dé ¿qué sería de la Universidad sin la utopía y sin algunas clases magistrales que se imparten en el bar?

La universidad parece seguir los pasos que marca la sociedad en materia electoral: el gobierno de la Universidad Complutense de Madrid ha recaído en manos del profesor Carlos Berzosa Alonso-Martínez, el candidato de la izquierda.

La comunidad universitaria apostó ayer por el cambio que representa el catedrático de Economía frente a una línea, en cierto modo continuísta, de Teodoro González Ballesteros. Carlos Berzosa promete no defraudar.

Anoche, tras conocerse su victoria, con un 56% de los votos, aseguraba a M2 que «la Complutense va a cambiar con su gobierno, porque tiene que cambiar y porque si no, los que han confiado en mí me pedirán cuentas», bromeaba el nuevo rector entre el barullo de la gente.

El Rectorado de la Complutense vivía ayer su noche grande. Había colocado una pantalla gigante en el campus para que todo el mundo pudiera seguir el resultado del escrutinio y la tarde se mostraba esperanzadora desde el primer momento para el candidato Berzosa, que no perdió nunca la cabeza del recuento. Cerca de las 11 de la noche y con felicitaciones lloviéndole por todos lados, Berzosa sólo era capaz de decir dos frases: «gracias, gracias» y «estoy muy contento». En la cafetería del Rectorado, que hacía las veces de improvisada sede de campaña, el ganador de las elecciones se reunía con sus seguidores y les dirigía las palabras de rigor.Medio en broma, medio en serio, Carlos Berzosa aseguraba que no iba a dormir nada, «eso espero», aunque esta vez será por una buena causa.

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El apoyo de los alumnos

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Uno de los primeros en felicitarle ha sido el anterior rector de la Complutense, Rafael Puyol, fundiéndose en un abrazo con su seguidor en el cargo. Muchas cosas tiene que contarle Puyol, aunque Berzosa reúne la experiencia suficiente en estamentos de gobierno de la UCM como para echar a volar solo.

También su adversario, Teodoro González Ballesteros, reconoció deportivamente la victoria del catedrático de Economía y le deseó lo mejor por teléfono para estos cuatro años. Al final, el segundo en la lid no se acercó al Rectorado aunque consiguió conectar con Berzosa por el móvil.

Estas elecciones se han caracterizado por la novedad del sistema de elección: sufragio universal. Todos los aspirantes a rector de la Complu han sido como conejillos de indias para ver cómo se comportaba el electorado, la participación y los apoyos que, a la postre, resultarían decisivos.

El resultado del experimento LOU ha dejado a todos más que contentos: los organizadores, por la alta participación (en esta segunda vuelta ha votado el 18% de los alumnos y el 61% de los profesores) y los candidatos, por permitirles una forma nueva de hacer campaña, quizá más mediática pero más diversa y espectacular.

Al final, unificar el voto de la izquierda en un solo candidato ha demostrado ser una buena estrategia, aunque en el tirón de Berzosa mucho tiene que ver su accesibilidad, simpatía y buen humor.

El ganador se reconocía ayer muy satisfecho por el apoyo recibido por los alumnos (61%); muchos estuvieron a su lado celebrando la victoria, pero también es consciente de los numerosos votos que ha conseguido entre profesores y personal no docente. Berzosa es, desde hoy, un rector del consenso.