La revista EL SIGLO bautiza a los periodistas que hacen campaña contra el Gobierno de Felipez González como «Sindicato del Crimen»

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La revista EL SIGLO fundada en 1991 por el periodista progresista Sr. García Abad dedica en su número del 5 de octubre de 1992 un especial sobre la guerra de la prensa. De acuerdo al criterio de EL SIGLO había dos bandos. De un lado ‘los editores’, D. Jesús Polanco Gutiérrez (Grupo PRISA), D. Antonio Asensio Pizarro (Grupo Zeta) y D. Javier Godó Muntañola (Grupo Godó) y por otro lado el llamado ‘Sindicato del Crimen’ en torno a los periodistas estrella de la COPE y ABC.

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El bando de ‘el Sindicato del Crimen’.

«No creo que exista ningún pacto entre editores, de verdad. Creo únicamente que la pasada primavera Polanco y Asensio, al igual que Godó, se dieron cuenta de que las cosas no podían seguir como estaban. De paso, había una serie de operaciones empresariales que les interesaban como empresarios que son.  No podían consentir la dictadura de algunos grupos profesionales, lo que llamamos ‘El Sindicato del Crimen’ que ejercían como auténticos dictadores en los medios en los que trabajaban. Comerciaban y comercian con sus informaciones, buscan publicidad para sí mismos, chantajean a diferentes personalidades descaradamente y las amenazan con publicar cosas en contra de ellos si no se pliegan a sus deseos; chantajean a sus editores, amenazan con sublevarles las redacciones, utilizan las secciones de hueco grabado de los periódicos y las fotos para cumplir parte de estas amenazas o premiar a aquellos personajes que se portan bien con ellos; difaman, mienten, inventan noticias, situaciones, lo que haga falta… etc, etc. Y eso, no nos engañemos, lo practican unos cuantos de nuestros compañeros que, además, se pasan el día hablando de la libertad de expresión», explica un destacado periodista, próximo a los grupos de Javier Godó y Jesús de Polanco.

«Son periodistas – continúa diciendo – que se han convertido en empresas en sí mismos, que quizás no serían criticables si se gestionaran también a sí mismos con honradez. Este perfil que acabo de describir coincide, además, con la psicología de ese llamado profesional que se cree el ombligo de mundo y es incapaz de controlar su descomunal ego. Para colmo, unos cuantos de todos estos, que nos acusan a nosotros de entreguismo al Gobierno, son auténticos mercenarios. En 1982, cuando llegaron los socialistas al poder, creyeron que tenían su carrera resuelta, iban a ser, por lo menos, portavoces del Gobierno. Y se han quedado en nada, en simples y puros resentidos, niños despechados estúpidamente», explica un periodista próximo a los grupos de Javier Godó y Jesús de Polanco.

Para estos mismos medios, el llamado ‘Sindicato del Crimen’ lo integran, fundamentalmente, «los Martín Ferrand y sus boys, como García y la sombra de este último, el insignificante Antonio Herrero; los importantísimos hermanos Anson, Luis María y Rafael, junto con tres o cuatro columnistas gloriosos de ABC [Pablo Sebastián, Federico Jiménez Losantos, Jaime Campmany], Pedro José Ramírez, director de EL MUNDO…» y unas cuantas firmas de las revistas ÉPOCA [Jesús Cacho], TRIBUNA [Julián Lago] o ‘el inexistente’ diario YA.

Cuando comenzó el mes de agosto las cosas estaban que echaban chispas, entre serbiso y croatas por un lado y el Sindicato del Crimen por el otro. La entrada de PRISA en Inversiones Godó, la empresa accionista de Antena 3 Radio fue la gota que colmó el vaso.