18 enero 1992
Ira del periódico de Anaya contra Pedro J. Ramírez por decir que EL SOL es económica insostenible
La ruptura de Pedro García Cuartango con EL SOL causa una guerra entre este periódico y el diario EL MUNDO
Hechos
- El 18.01.1992 el diario EL MUNDO publicó una información relativa a EL SOL.
- El 22.01.1992 el diario EL MUNDO publicó una carta de réplica del diario EL SOL.
Lecturas
La última polémica del periódico El Sol se daría en enero. El día 18 el periódico El Mundo anunciaba que Pedro García Cuartango había roto con El Sol ateniéndose a la «cláusula de conciencia» por considerar que le censuraban artículos contra bancos. Además, decía que el periódico estaba en pérdidas ante la caída de lectores y que su situación era insostenible. El Sol no respondió desde las páginas de su periódico, sino a través de una carta firmada por su director, Manuel Colomina, al de El Mundo, Pedro J. Ramírez Codina, en la que negaba lo referido a Pedro García Cuartango, que había pasado a trabajar para El Mundo, negando que la situación de El Sol fuera insostenible.
El debate de la sostenibilidad de El Sol de Anaya quedaría cerrado al anunciar el periódico, en su portada el 19 de marzo de 1992, su cierre por orden de Germán Sánchez Ruipérez.
18 Enero 1992
LA INFORMACIÓN DE 'EL MUNDO' CONTRA 'EL SOL':
Pedro García Cuartango, subdirector del diario EL SOL desde su fundación, presentará una demanda contra la empresa editora, apelando a la claúsula de conciencia por considerar inaceptable apartar de sus funciones a una redactora de la sección de Economía que publicó un artículo crítico sobre Banesto. La sugerencia provino del director en funciones, Manuel Colomina. García Cuartango ha remitido una carta a Manuel Colomina, en la que considera vulnerados «los más elementales principios de profesionalidad» con una medida tan «mezquina» como apartar de su puesto a una redactora autora de una información conflictiva. Tras la negativa de García Cuartango, Colomina se dirigió al redactor jefe de Economía, Alfonso Tizón, quien también se negó a represaliar a la redactora. Por su parte, el comité de redacción de EL MUNDO denuncia el comportamiento inmoral y en absoluto profesional del director de EL SOL, Manuel Colomina, que ha querido imponer criterios comerciales y publicitarios en contra de los de rigor y seriedad que mantienen tanto los responsables de la sección de Economía como sus redactores. Colomina ha querido apartar de la información financiera a una profesional que ha demostrado ser poco proclive a la adulación. Los compromisos publicitarios fueron manejados por Colominas como único argumento de la decisión que quiso imponer. Pedro García Cuartango y Alvaro Tizón han hecho gala de una integridad poco común. Desde EL MUNDO aplaudimos y apoyamos este comportamiento y denunciamos al director EL SOL por anteponer el negocio a la información. (18.01.1992)
22 Enero 1992
Una información sobre EL SOL
(Director de EL SOL)
Señor Director: Las informaciones sobre EL SOL aparecidas en tu periódico en sus ediciones del pasado sábado 18 de enero, el mismo día que anunciabais en portada la obtención del premio al mejor trabajo periodístico de España, me obligan a escribirte esta nota de rectificación, que se acoge a tu libre criterio profesional antes que al derecho de réplica. En vuestra primera edición del mencionado día recogéis una información sobre supuestos hechos ocurridos en la redacción de EL SOL que más adelante comentaré. Con ese pretexto elaboráis a continuación una información delirante, no se sabe procedente de qué fuentes ni contrastada en qué medios. En ella sostenéis la opinión de que es insostenible la situación financiera de EL SOL. No es la primera vez que somos objeto de informaciones de esta índole, ni somos tampoco los primeros en recibir vuestros negros augurios sobre una inminente venta. Nuestro colega DIARIO 16 ya ha sido objeto con anterioridad de varios supuestos entierros siempre en vuestras páginas. Resulta incomprensible para mí, existiendo un control de OJD que con periodicidad recoge de forma fiable lo que vende cada periódico y la cuota de mercado que ocupa, enzarzarse en maniobras de descrédito contra otro medio. Esa actitud, desde luego, está más cerca del negocio que de la información. Ni nuestra situación es insostenible, ni han descendido nuestras ventas ni nuestras pérdidas pueden cifrarse, por simple aplicación del sentido común, en las cifras millonarias y no contrastadas que ofrecéis en vuestra información. Por otra parte, se quiere apartar de sus funciones a una redactora de el diario EL SOL que hizo un artículo crítico, según vuestra información. Sin embargo, desde mi nombramiento al frente del periódico, hasta el día de hoy, lunes 20 de enero, ningún redactor/a de EL SOL ha sido apartado de sus funciones por elaborar una información, sea ésta crítica o no. Siempre según vuestra información, anunciabais que el hasta hoy subdirector del diario, D. Pedro García Cuartango, presentará una demanda contra la empresa editora de EL SOL por «considerar inaceptable»… un hecho que no ha sucedido. No especificaba vuestra información si el Sr. García reclamará en su demanda que se le abone la millonaria cláusula de blindaje de su contrato. No me consta si el Sr. García ha presentado o no su anunciada querella, sí me consta su abandono de esta redacción el pasado jueves. Ignoro sus secretas intenciones, pero me deja perplejo un comportamiento así por parte de un profesional con el que he compartido ocho meses de trabajo sin ningún altercado ni disonancia grave. También según vuestra información el redactor jefe de Economía se negó a «represaliar a la redactora», aunque no especificáis en qué forma podía hacerlo. Por lo que a mí me consta, el Sr. Tizón -de nombre Alvaro y no Alfonso como erróneamente transcribíshace tiempo que tenía decidida la marcha del periódico tras recibir otras ofertas profesionales. En cualquier caso, de mí no ha recibido ninguna orden de represaliar -no sé muy bien cómo- a nadie. En vuestra edición de Madrid, además, el comité de redacción de, EL MUNDO denuncia un hecho que no ha sucedido y, con celo digno de mejor causa, me expulsa a los infiernos de la inmoralidad, los criterios comerciales y publicitarios, así como de anteponer el negocio a la información. Ante tal prontitud en la denuncia de hechos que no han sucedido, sólo te deseo que, en su ámbito estricto de actuación, el comité de redacción de EL MUNDO se pronuncie y juzgue hechos y no supuestas intenciones. Lo más sorprendente de todo es que, antes de aparecer esta información, no recibí llamada alguna de ningún redactor de tu periódico para contrastar la veracidad o no de supuestos hechos en los que yo era parte implicada. Te recuerdo que ese día salisteis a la calle con una cita singular debajo de vuestra cabecera: «Para lograr fortuna no se necesita ingenio: es suficiente no tener delicadeza».
Manuel Colomina
Cuartango, Banesto y EL SOL
En EL SOL se planteó un caso delicado de solicitud de réplica a propósito del dosier que publicamos sobre Banesto. El jefe de Economía, Pedro García Cuartango, me había anticipado que llevaban algún tiempo trabajando sobre ese asunto. Ninguna objeción por mi parte, pero advertí que si se hablaba de Banesto era imprescindible que se hablara con Banesto para incluir también sus puntos de vista, por lo que valieran sin compromiso alguno de darles preferencia.
Informé a Mario Conde que me envió la réplica de Banesto. La publiqué con una llamada en primera análoga a la que había hecho con el dosier. Ese criterio sublevó a García Cuartango, que lo consideró ofensivo. Tuve que aclararle que mientras fuera director del periódico me reservaría cómo graduar el relieve con el que se publicarían las réplicas.