31 julio 1932

El bloqueo al Reichtag realizado por los diputados comunistas y los diputados nacional-socialistas había forzado la convocatoria de nuevas elecciones

Elecciones Alemania 1932: Los nacional-socialistas de Hitler ganan con 230 diputados pero Hindemburg rechaza darles el poder

Hechos

Las elecciones legislativas de Alemania de agosto de 1932 dieron el triunfo al partido nacional-socialista (NSDAP) de Adolf Hitler.

Lecturas

ELECCIONES ALEMANIA:

Partido Nacional Socialista – 230 escaños

Partido Socialdemócrata – 133 escaños

Partido Comunista – 89 escaños

Partido Católico (centrista) – 76 escaños

Nacional Alemanes – 3

Populistas (bávaros) – 22 escaños

Cristiano-Sociales – 4 escaños7 escaños

Partido de Estado – 4 escaños

Partido Económico – 1 escaño

EL CANCILLER VON PAPEN CONTRA LAS CUERDAS

VonPapen El resultado electoral pone contra las cuerdas al canciller Franz von Papen, cuyo grupo, el Partido Católico (centrista) ha quedado muy por detrás de nazis, comunistas y socialdemócratas. Von Papen ha anunciado su intención de pedir plenos poderes al Presidente Hindemburg para poder gobernar con cierta autonomía con respecto al parlamento.

hitler_careto Hitler, por su parte, ha dedicado el triunfo de los nazis: «al recuerdo de los muertos en esta lucha», en referencia a los nazis muertos durante el intento de golpe de Estado de 1923.

 

02 Agosto 1932

Editorial

ABC (Director: Juan Ignacio Luca de Tena)

Leer

Menos los pequeños partidos intermedios, materialmente aniquilados, los demás pueden estar satisfechos de los resultados de las elecciones generales. Los nacional-socialistas han conseguido más del doble de los votos y de los puestos que en las elecciones de septiembre de 1930, cuando decuplicaron el número de sus votos, saltando su representación parlamentaria de 12 a 107. Quiere decir esto que en menos de cuatro años el partido nacional socialista ha aumentado en una proporción de uno a veinte. Por cada voto que tuvo en las elecciones de 1928 tiene ahora veinte. Es un resultado magnífico, quizá nunca visto en los anales electorales, y tal triunfo podrá consolar a los hitleristas de no haber conseguido mayoría absoluta, ni siquiera con los nacionalistas de Hugenberg y demás grupos derechistas.

Los socialistas han perdido votos y ya no son el primer partido de Alemania. Sin embargo, ya lo sabían desde las elecciones para las diferentes Dietas, así como desde las presidenciales. Los votos que les han sido infieles han ido a los comunistas, que con sus 89 puestos representan un motivo de grave preocupación.

Los católicos, gracias sobre todo a la admirable propaganda realizada por Enrique Brüning, salen reforzados de las elecciones. Con los populistas Bávaros que defienden el mismo programa que el ‘centro’, los católicos son el tercer partido del Reich.

¡Resultados prácticos para la formación del futuro Gobierno! No se vislumbra mayoría gubernamental, a menos que más tarde los católicos lleguen a un acuerdo con los hitleristas. Mientras tanto seguirá en el poder el Gabinete Von Papen, cuya existencia no depende de los partidos, ni siquiera del Reichstag, puesto que se apoya en la fuerza moral que representa el presidente Hindenburg y en la fuerza material que representa el Ejército. Se ve que la substitución del Gabinete Brüning por el Gobierno actual no ha sido un capricho del anciano mariscal, sino que responde a una necesidad. Es el único Gobierno posible en las actuales circunstancias que podrán prolongarse durante un plazo considerablemente largo.