11 febrero 1949

Álvaro de Albornoz había intentado ocultar los crímenes cometidos por el bando de la izquierda durante la Guerra Civil en su conferencia

Los corresponsales de ABC y ARRIBA hunden una rueda de prensa en Italia del presidente de la II República en el exilio, Álvaro en Albornoz

Hechos

El 11.02.1949 D. Álvaro de Albornoz, presidente del ‘Gobierno de la II República en el exilio’, dio una rueda de prensa en Italia, a la que asistieron D. Julián Cortés Cabanillas (corresponsal de ABC en Italia) y D. Dionisio Ridruejo (corresponsal de ARRIBA en Italia).

Lecturas

D. Álvaro de Albornoz es jefe del Gobierno del llamado ‘Gobierno de España en el exilio’ que trata de agrupar a los perdedores de la Guerra Civil Española (D. Diego Martínez Barrio es el ‘jefe de Estado en el exilio’). El Sr. Albornoz ocupa este cargo desde la dimisión de D. Rodolfo Llopis conocida en la prensa española en agosto de 1947 y trata de dar ruedas de prensa en países internacionales para convencerles de que invadan España y derrocen al general Franco. Algo que, en ocasiones, causa enfrentamientos con los corresponsales españoles.

LOS PROTAGONISTAS DEL INCIDENTE

ÁlvarodeAlbornoz D. Álvaro de Albornoz (Izquierda Republicana) Presidente del Gobierno de la II República en el exilio.

ridruejo D. Dionisio Ridruejo, corresponsal del diario ARRIBA en Roma.

CortesCavanillas D. Julián Cortes Cavanillas, corresponsal del diario ABC en Roma.

En aquellos momentos del aislamiento el Gobierno de la República española en el exilio que, en ese momento, presidía don Álvaro de Albornoz, decidió celebrar una rueda de prensa en Roma para denunciar su situación de gobierno legítimo esperando ser reconocido por la ONU. El Sr. Albornoz y sus ministros convocaron a todos los corresponsales extranjeros pero no previó que en ella se “colaran” los corresponsales españoles, en concreto el del ABC, don Julián Cortes Cabanillas y el de ARRIBA, don Dionisio Ridruejo.

El señor Albornoz dio un discurso en el que aseguró que lo sucedido en España en 1936 no tenía otro carácter que el de una mera insurrección contra la República en donde todo era normalidad y armonioso régimen jurídico. Tras ello se brindó a responder a las preguntas que quisieran hacerle. El señor Ridruejo tomó la palabra.

– “Ruego que me explique como en esa República, modelo de moderación y tolerante de liberalismo se permitía el crimen de Estado”

La pregunta causó visible turbación. El señor Albornoz propuso aplazar el tema para otro lugar, pero al advertir los rumores de los periodistas italianos agregó que podía dar alguna respuesta si el periodista insistía. El señor Ridruejo insistió efectivamente.

– “Ese crimen tiene un nombre: Calvo Sotelo”

Por si eso no era poco, entonces se levantó el señor Cortes Cabanillas y mostró a todos los presentes la foto del cadáver de su padre, tal y como fue encontrado después de haber sido asesinado por milicias republicanas.

– “¿Es posible que en una República democrática se autorice a asesinar a ciudadanos pacíficos como era mi padre?”

Viendo que la cosa se le iba de las manos, el señor Albornoz suspendió la rueda de prensa y abandonó la sala.

El Sr. Albornoz y los suyos no podían esconder en un golpe de Estado lo que todos sabían que había sido una guerra civil. La ONU nunca reconoció al gobierno republicano en el exilio que se tuvo que refugiar en México, mientras que el general Franco era admitido a partir del 4 de noviembre de 1950.