31 diciembre 2010

Génova 13 ha elegido a la candidata de Gabino de Lorenzo, alcalde de Oviedo ahora enfrentado con Cascos

Mariano Rajoy designa a Isabel Pérez Espinosa candidata del PP a la presidencia de Asturias causando la ira de los partidarios de Francisco Álvarez Cascos

Hechos

El anunció se hizo público el 31.12.2010.

Lecturas

La falta de consenso para la elección del candidato del PP a la presidencia de Asturias en un momento en que las encuestas son favorables a ‘los populares’. El 24 de septiembre de 2010 la dirección del PP de Asturias se reúne para proponer un candidato dentro de que, de acuerdo al reglamento del PP es la dirección nacional de D. Mariano Rajoy Brey, quien decidirá en última instancia quién es el candidato. En la reunión del PP asturiano se proponen tres nombres: Dña. Pilar Pardo (presidenta del PP de Gijón y diputada nacional), D. Joaquín Arístegui (presidente del PP de Aviles) y la concejala del ayuntamiento de Oviedo Dña. Isabel Pérez-Espinosa. Frente a esta terna se sitúan los que son partidarios de que el candidato del PP sea el exministro y exsecretario general D. Francisco Álvarez Cascos sus partidarios aseguran que el Sr. Rajoy Brey se comprometió a que él fuera el candidato.

Finalmente el 31 de diciembre de 2010 la dirección nacional designa a Dña. Isabel Pérez-Espinosa. Esta designación supone un triunfo del alcalde de Oviedo, D. Gabino de Lorenzo, que ha sido el principal instigador de esta candidatura y enemigo del Sr. Álvarez Cascos (el Sr. De Lorenzo ha llegado a comparar a los partidarios del Sr. Álvarez Cascos con la ‘kaleborroka’, el terrorismo callejero vasco). Dña. Cristina Coto de la Mata, una de las líderes de los casquistas considera la elección de Pérez-Espinosa un desaire de la dirección nacional a los militantes del PP asturiano. El concejal D. José Suárez Arias-Cachero “Felechosa” proponen abiertamente que el Sr. Álvarez Cascos funde un nuevo partido.

La presidenta de Madrid, Dña. Esperanza Aguirre Gil de Biedma, ha expresado públicamente su rechazo a la candidatura de Dña. Isabel Pérez-Espinosa por considerar que D. Francisco Álvarez Cascos era mejor candidato.

02 Enero 2011

Rajoy prefiere la imposición a la democracia interna

EL MUNDO (Director: Pedro J. Ramírez)

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EL SONORO portazo dado por la dirección del PP a Francisco Álvarez-Cascos, al rechazar su candidatura para Asturias, es una decisión demasiado importante como para despacharla la víspera de Nochevieja, con el objetivo de poner sordina al debate interno. La decisión de Rajoy ha tenido una primera consecuencia. El ex secretario general ha puesto fin a 34 años de militancia con una carta en la que critica duramente a Rajoy. Cascos justifica su baja porque el líder del PP no sólo no le ha defendido de las críticas de sus adversarios, sino que las ha «legitimado» y «recompensado» al designar a Isabel Pérez-Espinosa como candidata. Álvarez-Cascos es un hombre temperamental y quizá por eso ha puesto el foco en el lugar equivocado. Lo importante no son las críticas contra su persona, sino el desdén mostrado por Rajoy y su equipo hacia la democracia interna que, según la Constitución, deben respetar todos los partidos.

El ex ministro y sus partidarios vienen reclamando un proceso democrático de elección del candidato de Asturias. Proponían la celebración de un Congreso extraordinario en el que tuvieran voto los afiliados, semejante al que eligió a Bauzá presidente del PP balear. El mismo explica hoy en EL MUNDO que su formación no tenía futuro si no daba la palabra a la militancia. ¿Por qué en Baleares sí y en Asturias no?

Es probable que el perfil moderado de Pérez-Espinosa se ajuste más a la estrategia actual de Rajoy que el de Cascos. Si había otras razones que aconsejaran su exclusión, deberían haber aflorado. En todo caso, la democracia interna es un principio que no debe supeditarse a conveniencias políticas ni personales. Los asturianos tienen derecho a que el PP presente al mejor candidato y habiendo varios aspirantes, ese sólo puede ser el que elijan las bases. Tal vez Rajoy considere que la democracia interna es irrelevante dada la magnitud del triunfo que le pronostican los sondeos. Se equivoca. Zapatero, aun con su mala gestión de la crisis, se comportó de forma ejemplarmente más democrática al permitir las primarias en el PSM. ¿Qué pasará el día en que haya un presidente al que se le pueda achacar a la vez una muy mala gestión y un grave déficit democrático en sus decisiones?