17 julio 1975

Lucas Oriol se compromete a respetar la autonomía del director a cambio de que este le deje siempre expresar su opinión en recuadros

Martín Ferrand nombrado director de NUEVO DIARIO para intentar salvar el periódico, ahora en manos de Lucas Oriol

Hechos

  • El 5 julio de 1975 D. Pedro Orive dimitió como director de NUEVO DIARIO.
  • El 17 de julio de 1975 D. Manuel Martín Ferrand fue nombrado nuevo director de NUEVO DIARIO.

Lecturas

Pedro Orive Riva dimite como director de Nuevo Diario el 4 de julio. Lucas María Oriol Urquijo acuerda que el nuevo director sea Manuel Martín Ferrand.

DIMITE ELDIRECTOR DE NUEVO DIARIO

Pedro Orive ha desempeñado el cargo durante ocho meses

El director del periódico madrileño NUEVO DIARIO, don Pedro Orive Riva, dimitió ayer de su cargo. En la cabecera del matutino madrileño aparecerá hoy, como director en funciones, el redactor jefe don Ramón Melcón Simón.

Según nuestras noticias, el presidente del Consejo de Administración de Prensa Económica, editora de NUEVO DIARIO, don Lucas María de Oriol y Urquijo, presentó ayer su dimisión. Como consecuencia de ello, el director, señor Orive, presentó la suya, dado que había sido llamado a la dirección del periódico por el señor Oriol.

Al parecer, la dimisión del señor Oriol no ha sido aceptada, por lo que continuará al frente de la empresa en tanto no se resuelva su sustitución, que podría acarrear una reorganización en el Consejo de Administración de la empresa.

Don Pedro Orive se despidió ayer tarde de la Redacción del Periódico. Había tomado posesión del cargo a primeros de noviembre del año pasado sustituyendo en el cargo a don Luis Ignacio Seco.

La crisis económica de NUEVO DIARIO llevó el 5 de julio de 1975 a su propietario y presidente de su Consejo de Administración, D. Lucas María de Oriol y Urquijo, a presentar su dimisión.

«En esta hermosa y ardua tarea de sacar adelante un periódico me ha acompañado durante seis largos meses Pedro Orive. Pero hemos visto que si no hay continuidad en una empresa no se peude sostener un periódico: o se sostienen con fondos inconfesables, que repudian a quien tenga un mínimo de dignidad profesional o se encuentran unos recursos abiertos que todo el mundo pueda ver.

Esta empresa venía arrastrando unas pérdidas considerables y yo he considerado que era conveniente llevar a cabo un reajuste con vistas a la realidad futura, no teórica, sino totalmente práctica. Por su parte, Pedro Orive dijo que iba a dejar abierta la posibilidad de un relevo. Este último admite posibilidades amplias, que abarcan nombres de amplio espectro, desde Manuel Martín Ferrand a Capdevila, Rodrigo Royo, Molina Plata… o bien un equipo más politizado».

El Consejo de Administración de Prensa Económica, la empresa editora de NUEVO DIARIO rechazó esa dimisión y convenció a D. Lucas Oriol de que siguiera en el cargo, pero ante la inestabilidad evidenciada D. Pedro Orive optó por dimitir como director de NUEVO DIARIO ese mismo día 5. A partir de ese momento el Sr. Oriol sondearía a varios periodistas entre ellos D. Rodrigo Royo o el Sr. Molina Plata.

Finalmente se decidió el 23 de julio de 1975 a confiar el futuro de NUEVO DIARIO en don Manuel Martín Ferrand, periodista rabiosamente liberal que acababa de ser destituido como director de DIARIO DE BARCELONA por el Gobernador civil Sr. Martín Ferrand, que ordenó su extrañamiento de la ciudad. “NUEVO DIARIO, que había sido fundado por el Opus, había fracasado y había pasado a ser un periódico controlado por la comunión tradicionalista, por Lucas Oriol” – me indicó el Sr. Martín Ferrand – “Con José Marío Armero llegamos a un acuerdo, que yo no me sometía a los propetarios y estos se reservaban el derecho de contestarme en el periódico”. Como director de NUEVO DIARIO el Sr. Martín Ferrand impuso un estilo agresivo y llamativo, “tuvimos un éxito ejemplar, llegamos a los 60.000 ejemplares en muy poco tiempo”, aquel estilo se inaugurócontestando aquel artículo de “Nada Dentro” de don Emilio Romero:

Alguien dijo alguna vez que la ND de este periódico quería significar «nada dentro». En cierto modo tenía razón. Aquí no hay, ni habrá, nada dentro: escondido. Aquí todo brilla a la luz pública. (NUEVO DIARIO, 28-7-1975) 

23 Julio 1975

Nada Dentro

Manuel Martín Ferrand

Leer

El problema radica en la falta de redondeles. Escasean las cosas para la faena política y todos los toros terminan por lidiarse en las páginas de los periódicos. Casi todos.

De tanto huir de la política hemos terminado por politizar hasta la sopa de ajo. Por no politizar lo político todos los toros están, como digo, en el mismo albero. Y están, además, todos a la voz: los cuatreños juntistas y los erales convergentes, los inmovilistas, los evolucionistas, los aperturistas, los reformistas, los del cambio y los de la ruptura. Demasiados toros para una feria.

Ese es el ambiente cuando la empresa de esta plaza me contrata para la lidia. La cuadrilla, que alguna cornada tiene en la barriga, está dispuesta. Yo también.

Alguien dijo alguna vez, en hosco ejercicio de vecindad, que la ND de este periódico quería significar ‘Nada Dentro’. En cierto modo tenía razón. Aquí no hay, ni habrá, nada dentro: escondido. Aquí todo brilla a la luz pública. Aquí nos hemos dado cita una serie de profesionales – de la empresa, del a impresión, de la administración, de la distribución y de la redacción – para, entre todos, hacer correr al toro de las noticias sin trampa y sin cartón: sin ‘nada dentro’, con todo a la vista.

A los lectores y a los anunciantes, a los listos de la especulación y a los tontos del derrotismo, a los de Jauja y a los Coria, a quienes van y a quienes vienen no les prometes nada. Queremos ser más hijos de nuestras obras que de nuestras proclamas. Sólo queremos y sabemos hacer periodismo.

Comienza la faena, que Dios reparta suerte.

Martín Ferrand