Muere Antonio Carro Martínez ex ministro franquista aperturista y ex dirigente de Alianza Popular en su primera etapa

Antonio Carro fue ministro de la Presidencia del último gobierno de Franco y luego diputado por Lugo y vicepresidente segundo del Congreso, participando activamente en la Transición que hizo posible la llegada y consolidación de la democracia española. Pero Carro fue, ante todo, un servidor público: primero como Letrado del Consejo de Estado desde 1953 y también como Técnico del Ministerio de Justicia y profesor de Derecho Político en una época en que era difícil estudiar esa asignatura. Carro lo hizo, como demuestran sus escritos empezando por su tesis doctoral sobre la Constitución de 1869, aunque su libro más difundido fue su Manual de Derecho Político. Fue también director del Instituto de Estudios de Administración Local. Formó parte de esa formidable generación de juristas a la que pertenecieron Villar-Palasí, García de Enterría, Garrido Falla, Alonso Olea, Trevijano-Fox y otros varios que forjaron el moderno derecho público español, desbrozando el camino para la elaboración de normas garantistas en pleno régimen dictatorial.

Ciertamente, la faceta política de Carro siempre fue la más visible públicamente. Quienes le conocieron en esta actividad han resaltado, además de una honestidad que debería darse por sentada en cualquier servidor público, su protagonismo, como ministro de la Presidencia, en la preparación del país a la transición democrática a través del incipiente asociacionismo político, concibiendo el espíritu del 12 de febrero y participando después plenamente en la democracia constitucional tras la Transición.

Pude conocer bastante bien a Antonio Carro, primero por la vecindad del lugar en que veraneaban su familia y la mía a partir de los años 60. Caracterizaba a Antonio su primorosa atención a su mujer, Lucía, y a sus cinco hijos. Mucho más tarde tuve la oportunidad de compartir trabajo en el Consejo de Estado, al incorporarme yo también a su cuerpo de Letrados y regresar él al Consejo cuando dio por terminada su actividad política después de 1996. Siendo yo su Letrado Mayor en la Sección Séptima del Consejo de Estado, me impresionó su absoluta dedicación al trabajo, despachando los asuntos con celeridad y eficacia. También era notable su disposición a escuchar y a debatir, y su flexibilidad en los debates. Era parco en palabras. Sólo las decía educadamente, pero en tono directo y convincente.

Fue un deportista infatigable. De joven fue campeón interuniversitario de España de los cien metros lisos y practicó deporte durante toda su vida, como recuerdan con asombro quienes pudieron verlo sobre una tabla de windsurf con 80 años cumplidos.

Descanse en paz un gran servidor público. Honesto, serio, responsable, sincero y dotado de curiosidad intelectual, siempre orientada a intentar mejorar la capacidad de actuación que le aportaron su tiempo y circunstancias.

Antonio Carro Martínez, jurista y político, nació el 3 de mayo de 1923 en Lugo y murió el 10 de abril de 2020 en Madrid.