22 noviembre 1950

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Muere de manera repentina el director del periódico LA VOZ DE GALICIA, Antonio Álvarez Solís que firmaba como ‘Juan Jara’

Hechos

El 22.11.1950 el periódico LA VOZ DE GALICIA informó de la muerte de su director D. Antonio Álvarez Solís.

Lecturas

Muere Antonio Álvarez Solís, director del periódico privado La Voz de Galicia en dos mandatos (1938-1940) y, nuevamente desde junio 1948.

22 Noviembre 1950

Ha muerto nuestro director, don Antonio Álvarez Solis

LA VOZ DE GALICIA

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Antonio Álvarez Solis, consejero-director de LA VOZ DE GALICIA, falleció repentinamente en la mañana de ayer. Sobrecogidos aún por la tremenda e inesperada noticia, apenas podemos balbucir palabras que reflejen la intensidad de nuestra dolorosa impresión. Hacía unas horas tan sólo que nuestro querido director había abandonado LA VOZ DE GALICIA. Ni su estado de ánimo, ni su aspecto eran presagio de que tenía sus momentos contados. A las diez y media de la mañana de ayer, expiraba a consecuencia de una embolia.

LA VOZ DE GALICIA está de luto y experimenta una pérdida irreparable. Con Álvarez Solís perdemos un gran director y un gran compañero. Y con la misma intensidad de nuestro dolor nos impide exteriorizarlo. Halla denitivo, sin embargo, primero, en la certeza de que Dios lo ha acogido en su seno; y después en verlo compartido por todos nuestros lectores y amigos.

La triste noticia se propagó vertiginosamente causando penosísima impresión. Eran tantas las simpatías y afectos que el Sr. Álvarez Solís había sabido captarse en los más diversos sectores de la vida coruñesa, que en todas las esferas sociales repercutió la Infausta nueva.

El cadáver del señor Álvarez Solís será trasladado hoy al mediodía a Mieres.

En la tercera página dedicamos homenaje póstumo de emocionado recuerdo a nuestro director, por cuy eterno descanso rogamos una oración a todos los lectores de LA VOZ DE GALICIA.

22 Noviembre 1950

Despedida

Regino

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Antonio Álvarez Solís, el buen amigo, ha muerto. Tan próximo aun su malogrado final, solamente la pesadumbre nos acompaña.

No es hora de reflexionar, sino de rezar. Imposible resulta tratar de serenar la mente y advertir que en la hora que a todos nos iguala es inexcusable nuestra presencia frente al Todopoderoso.

Algo se resiste a la meditación; la fuerza emocional de la amistad empaña el pensamiento dejando nada más al filo solemne de la despedida, un recogido lugar para depositar nuestra plegaria.

En todos aquellos a quienes llevó ‘Juan Jara’ un día y otro la fresca risa en su optimismo habrá una sentida palabra de condolencia, pero a nosotros la pérdida del buen amigo por fuerza ha de lastimar profundamente lo más entrañable de nuestra intimidad.

Al despedirse, Antonio Álvarez Solís, nos encontramos con que es bien poco lo que los que vivimos podemos hacer en beneficio de los que habéis traspuesto el límite de los terreno; es bien poco este sentido pero desordenada oración que e debate en el desorden de la funesta hora y en el desorden en que batalla nuestro pensamiento.

Pero ese poco – quizá de Inestimable e inmenso valor ante Dios – te lo ofrecemos con el corazón en esta hora amarga, y ponemos piadosamente, para no turbar su serena calma, un velo enlutado sobre la alegría perenne de las alondras del Espejo de Papel.

Aunque hoy, las pobres, tampoco tienen deseos de cantar.

Regino

22 Noviembre 1950

Onda de Luto (RNE)

Francisco Pillado

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Al llegar esta mañana a la oficina recibí la triste noticia de la muerte del director de LA VOZ DE GALICIA. El gran periodista y buen amigo Antonio Álvarez Solís ha muerto. Con él desaparece también Juan Jara, que era el seudónimo que utilizado en ‘De sol a sol’ en el popular diario coruñés.

Sea por un momento el silencio nuestro mejor comentario.

¡Que Dios lo haya acogido en su gloria eterna!

Paladín de la pluma, católico sin reservas, militante de las buenas causas, tenía en su haber sobrados títulos para creerlo una institución dentro de su periódico. Juan Jara era el hombre que censuraba sin estrépitos, advertía con distracción y aplaudía con sinceridad en la jornada diaria de ‘De Sol a Sol’.

Ya jamás volverá a escribir el ilustre periodista. Juan Jara era todo corazón para emocionarse con las emociones de los demás y estar siempre dispuesto a echar una mano por el necesitado, el menesteroso o el olvidado. Así era su periódico para todo el mundo con ‘la voz de la calle’.

La emoción nos impide seguir hablando y preferimos el elogio del silencio después de una súplica.

Yo sé que al oído de los receptores habrá a estas horas admirados comentarios por la muerte de Juan Jara. Que esos oídos muevan las lenguas para musitar por su eterno descanso la plegaria que ha dejado Dios entre los hombres. Pedimos con esto un Padrenuestro por el alma del querido director de LA VOZ DE GALICIA.

Manuel Roldán