22 mayo 1976
El izquierdista Antonio Álvarez Solís será su primer director
Nace la revista INTERVIÚ, fundada por Antonio Asensio Pizarro y editada desde Barcelona para toda España con desnudos en portada como símbolo de provocación
Hechos
El 22 de mayo de 1976 el empresario D. Antonio Asensio, presidente de la nueva editorial Zeta, fundó el semanario INTERVIÚ nombrado al Sr. Álvarez Solis su director.
Lecturas
El 22 de mayo de 1976 se publica el primer número de la revista Interviú con un tono trasgresor y progresista. Se funda en Barcelona por la nueva Editorial Zeta de Antonio Asensio Pizarro con Antonio Álvarez Méndez (“Álvarez Solís”) como primer director y D. Manuel Martín Ferrand como asesor.
En Interviú colaborarán figuras vinculadas al PSUC como D. Manuel Vázquez Montalbán y firmas procedentes del franquismo como D. Emilio Romero Gómez, D. Fernando Vizcaino Casas o D. Pedro Rodríguez, pero con una línea editorial favorable a la Transición democrática.
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El editor catalán D. Antonio Asensio fue el fundador de la revista INTERVIÚ a partir de la cual creó su grupo editorial «Zeta».
D. Antonio Álvarez Solís, primer director de INTERVIÚ iniciando una etapa marcada por los procesos judiciales. Permanecerá figurando como director de la revista hasta el 10 de mayo de 1979.
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INCREMENTANDO LA FÓRMULA DE SÁBADO GRÁFICO:
La idea de una revista de reportajes políticos, firmas de opinión y con bellas modelos en portada la había iniciado SÁBADO GRÁFICO, editada por D. Eugenio Suárez. Pero D. Antonio Asensio Pizarro había decidido llevar a más esa fórmula, con reportajes periodísticos aún más agresivos y, lo más característico, que sus mujeres en portada fueran con el pecho descubierto.
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22 Mayo 1976
LA VIDA MISMA
Lo de cumplir una misión social informando y orientando a la opinión pública a través de los medios de comunicación está superado. Ya no lo hace nadie. Quedó bien como propósito del Concilio y en la Carta de la ONU, pero la práctica de cada día lo ha arrumbado en ese monte del olvido donde acumulamos todo aquello que no somos capaces de hacer.
Una forma de presentar la realidad es con el silecio de las imágenes, cuya voz, cada uno oye en su interior, otra, con las palabras escritas por queines han hecho de esta labor su profesión y su vocación; pero hay otra, cuando el hombre, protagonista de tantas cosas, bien o mal, el mismo o con ayuda de otros, con todos sus errores de apreciación, censurables o perdonables, nos cuenta la actualidad de la cual es protagonista. INTERVIU intenta, en lo posible, que las noticias lleguen contadas por los hombres que las han provocado, las han protagonizado o han sufrido sus consecuencias.
La actualidad es el conjunto de golpes que nos lanza a la cara, al hígado o al corazón un consumado boxeador de completísima e imprevisible técnica que se llama la vida; milita en todos los pesos y en todas las categorías, combate al mismo ritmo y con igual suples del primero al último round y la pelea empieza y termina con nuestra presencia en el ring. Ella, la vida, continúa.
Y, para empezar, en eso estamos: oyendo silbar las balas en Montejurra, escalando el Aconcagua para saber cómo se cometió un crimen sin asesino, recorriendo Las Vegas desde las suites de Howartd Hugues y Sinatra hasta los sótanos mafiosos, enterádonos de cómo un juez que quiso perseguir a un ministro le sigue la pista un inspector de policía, hablando de política con una señora cuyo cuerpo es todo un programa, averiguando por boca de los científicos que también se puede morir de miedo, desentrañando el diario de la señora Tolstoi para saber que el gran León dio más guerra que paz en su casa, etcétera, etcétera… En una palabra, viviendo la vida misma.
El imperio del zorro
El primer director de INTERVIÚ, Antonio Álvarez-Solís, es contratado por Ilario por ser un periodista titulado, imprescindible en aquella época para dirigir un periódico y estar registrado en el Rop (Registro Oficial de Periodistas). Miembro del PSUC, Álvarez Solís consigue la dirección de INTERVIÚ y presta su carnet a la revista. Era una dirección nominal, quienes de hecho dirigían eran Dario Giménez y Antonio Asensio. “Mientras que Antonio cobraba unas 300.000 mensuales por limitarse a ir a los juzgados y hacer de director de pacotilla – recuerda Dario Gímenez de Cisneros – yo sólo percibía 50.000. Pero había decidido que era mejor trabajar en un sitio por 50.000 que en tres por sesenta, lo que me enemistó con mi mujer”.
El Análisis
¡VAMOS A LIARLA!
Algo cambió en la prensa catalana y en la de toda España con la irrupción de INTERVIÚ en los quioscos. Tras tantos años de puritanismo, algo que décadas después no podría ser considerado de otra manera que como machista por explotar el físico de mujeres en portada en 1976 era visto como ‘provocador’, ‘trasgresor’ y hasta ‘progresista’. Poder ver a mujercitas despelotadas en cada quiosco de España era un símbolo, porque además INTERVIÚ no se presentaba como revista porno, sino como revista de información general: política, reportajes de investigación, entrevistas, pero siempre, con la portadista porno.
Es de destacar que en su primera etapa INTERVIÚ publicó los reportajes más trasgresores y atrevidos contra antiguos franquistas ahora en UCD o AP – como Pío Cabanillas o los hermanos Rosón – o jefes militares que prácticamente ninguna otra revista se atrevía, lo que le valió visitas constantes a los juzgados. Cuando Zeta y el Sr. Asensio quisieran dar el salto a convertirse en magnates, la cosa cambiaría. Las chicas despelotadas seguirían, pero ese nivel tan bestia de reportajes no volvería a repetirse.
J. F. Lamata