Muere el ex ministro franquista Alberto Ullastres Calvo, iniciador del proceso de integración de España en la Unión Europea

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D. Alberto Ullastres Calvo, catedrático jubilado de Economía, ministro de Comercio entre 1957 y 1965 y embajador de España ante la Comunidad Económica Europea entre 1965 y 1976, falleció ayer en Madrid a los 87 años.

Nacido en Madrid el 15 de enero de 1914, cursó estudios de Derecho en la Universidad Central de Madrid, que simultaneó con los de profesor mercantil. Fue alumno de los catedráticos D. Antonio Flores de Lemus y Luis Olariaga, que tenían sus cátedras de Economía Política en las facultades de Derecho, ya que la Facultad de Ciencias Económicas aún no había sido creada. Tras la guerra civil, en la que intervino como teniente de complemento del Arma de Ingenieros, en el bando nacional, se doctoró en Derecho y se incorporó a la Sección de Economía del Instituto de Estudios Políticos, desde la cual forma parte de la ponencia que redactó el proyecto fundacional de la Facultad de Ciencias Políticas y Económicas, que abrió sus puertas en el curso 1943-44. El Sr. Ullastres fue el primer encargado de la cátedra de Historia Económica.

En febrero de 1957 fue nombrado ministro de Comercio, cargo del que tomó posesión vestido de chaqué, en lugar del uniforme falangista que había sido habitual desde el final de la guerra en el caso de los ministros civiles. Conocido entre los funcionarios como ‘el abominable hombre de las nueve’, por su regularidad en comenzar a trabajar temprano, sufrió en 1958 una crisis tan seria de la balanza de pagos que las reservas de divisas se redujeron durante algunos momentos a cero, debido al agotamiento del modelo de autarquía o de nacionalismo económico que se había aplicado desde 1939. En la primavera de 1959, el Sr. Ullastres y su colega de Hacienda, el general del Cuerpo Jurídico Militar D. Mariano Navarro Rubio, convencieron al General Franco para efectuar una reforma de la política económica, en línea con las economías de mercado, que habían logrado grandes éxitos desde el Plan Marshall de 1947.

Durante su mandato España ingresó en el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial, el Acuerdo General sobre Comercio y Aranceles (GATT, actual OMC) y la Organización para la Cooperación Económica Europea (OECE, actual OCDE). En julio de 1959, con el respaldo de Estados Unidos en el Fondo Monetario Internacional, el Sr. Ullastres y el Sr. Navarro Rubio lograron la aprobación del Consejo de Ministros al Plan de Estabilización Económica, que estableció un cambio único con el dólar y fue la piedra de toque de la liberalización de la economía española, que logró fuertes crecimientos entre 1961 y 1974, hasta la primera crisis del petróleo. El Sr. Ullastres tuvo asimismo un papel protagonista cuando en febrero de 1962 el Consejo de Ministros solicitó al Mercado Común europeo la apertura de ‘un proceso de negociación, susceptible de llegar en su día a la plena integración’, petición que se repitió un año después y que fue demorada a causa de la naturaleza dictatorial del régimen político español.

En 1965, Ullastres cesó como ministro para ser nombrado embajador de España ante el Mercado Común, cargo que ocupó en Bruselas durante once años, hasta 1976. Durante ese periodo su principal logro fue el Acuerdo Económico Preferencial suscrito en 1970 entre España y la Comunidad Económica Europea, el cual supuso un progresivo desarme arancelario en numerosos sectores económicos y resultó tan favorable para los intereses españoles que al cabo de unos años la balanza comercial con la CEE empezó a resultar positiva por vez primera desde la posguerra. Tras su regreso a España, en diciembre de 1976, organizó en la Escuela Diplomática unos Cursos de Información sobre la Comunidad Europea, que obtuvieron el respaldo de la propia CEE.

En 1986, el Banco de Bilbao le nombró ombudsman de la empresa, con el encargo de intermediar en los conflictos de los clientes con la entidad, y ocupó el cargo hasta enero de 1995. Durante los últimos años de su vida recibió numerosos homenajes. El Sr. Ullastres vivió sus últimos años en la misma residencia del Opus Dei, al que pertenecía, en el barrio de Salamanca, en que falleció.

Agencia EFE.