16 junio 1971
Muere Luis G. Manegat, que fuera director del periódico catalán EL NOTICIERO UNIVERSAL entre 1952 y 1966

Hechos
El 16.06.1971 falleció D. Luis G. Manegat.
El Análisis
El fallecimiento de Luis Gonzaga Manegat Giménez, el 16 de junio de 1971, cierra una de las trayectorias más representativas de la prensa y la literatura barcelonesa del franquismo. Escritor de talento y periodista de raza, Manegat compaginó su vocación literaria con la labor periodística, llegando a ser director de El Noticiero Universal entre 1952 y 1966. Desde esa tribuna se convirtió en uno de los referentes más influyentes de la prensa catalana durante los años centrales de la dictadura, en un tiempo en el que los periódicos privados como El Ciero, La Vanguardia o El Correo Catalán tenían que convivir con los medios oficiales del régimen. Su estilo, entre la cultura y la actualidad, marcó el tono de un vespertino que, pese a las limitaciones políticas, supo mantener una voz propia en el panorama barcelonés.
Manegat, además, fue un autor prolífico, con novelas como Los mercaderes o La ciudad sin horizontes, ensayos y artículos que le situaron en la órbita de la vida cultural barcelonesa. Su escritura se distinguió por el retrato crítico y a menudo sombrío de la sociedad de su tiempo, lo que le valió reconocimiento literario y premios. Como director de El Noticiero Universal, dejó una impronta de rigor profesional, compromiso cultural y capacidad de resistencia en un contexto de férreo control político. Su figura simboliza, en buena medida, la del intelectual barcelonés que, sin renunciar a la literatura, convirtió el periodismo en una herramienta de presencia social e influencia cultural.
De manera anecdótica, pero reveladora del fin de una etapa, su muerte coincide con la decisión de la familia Peris Mencheta de poner en venta El Noticiero Universal, la histórica cabecera vespertina que afrontaba un incierto futuro en un mercado cada vez más competitivo. Así, la desaparición de Manegat parece marcar también la despedida de una generación y de un estilo de entender la prensa, cuando Barcelona vivía un cambio profundo en sus medios de comunicación. Con él se va un periodista y escritor que supo dar voz a su tiempo, dejando una huella difícil de olvidar en la historia cultural y periodística de la ciudad.
J. F. Lamata