10 noviembre 2012

Asume toda la responsabilidad en lo sucedido por una pieza en la que, aunque no se citaba su nombre, se insinuaba que el veterano político conservador Alister McAlpine podía estar vinculado a un caso de pederastia

Dimite el director de la BBC, George Entwistle, por un reportaje que acusaba en falso a un político conservador de pederasta

Hechos

El 9 de noviembre de 2012 George Entwistle presentó su dimisión como Director General de la BBC.

Lecturas

Entwistle asume así toda la responsabilidad en lo sucedido por una pieza en la que, aunque no se citaba su nombre, se insinuaba que el veterano político conservador Alister McAlpine podía estar vinculado a un caso de pederastia.

La acusación de la BBC no podía llegar en peor momento para la cadena pública británica que padecía desde el mes de octubre una fuerte campaña de desprestigio al saberse que su ex presentador estrella Jimmy Savile, ya fallecido, había sido un pederasta compulsivo. Había dudas de si los directivos de la BBC lo sabían o no y esa imagen no ayudó la negativa de la BBC a emitir un reportaje contra Savile por parte del responsable del programa ‘Newsnight’.

11 Noviembre 2012

Cae el director de la BBC por el escándalo de abusos a menores

Carlos Fresneda

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George Entwistle presentó su dimisión como director general de la BBC tras el escándalo provocado por la emisión de un reportaje sobre abusos sexuales en el que se implicó erróneamente a el ex tesorero de Margaret Thatcher, el conservador Alistair McAlpine, que ni siquiera tuvo ocasión de defenderse de las acusaciones en el programa Newsnight de la televisión pública.

«Lo más honorable que podía hacer era renunciar», dijo Entwistle, tras reconocer que no había tenido conocimiento de los contenidos exactos del programa que él mismo llegó a dirigir hace una década. La emisión del reportaje provocó la reacción airada del propio McAlpine, que anunció que emprenderá acciones legales contra la BBC, y la protesta de decenas de diputados conservadores y del propio primer ministro David Cameron, que previno a los medios contra la «caza de brujas» por los escándalos sexuales.

George Entwistle, 50 años, había asumido el cargo hace apenas dos meses, en sustitución de Mark Thompson, despedido como «el hombre que devolvió la credibilidad a la BBC» y en pleno esplendor de la televisión pública tras el éxito de los Juegos Olímpicos de Londres.

El destino se torció sin embargo a las pocas semanas de su llegada, en el momento de celebrarse el primer aniversario de la muerte de Jimmy Savile, uno de los presentadores más icónicos en la historia de la BBC. La cadena ITV emitió en octubre un reportaje sobre la «cara oculta» de Savile, acusado de decenas de episodios de abuso sexual de menores durante el apogeo de su fama.

Curiosamente, y para no emponzoñar la imagen de la televisión pública, el mismo programa de la BBC -Newsnight- había decidido suspender una investigación sobre los excesos sexuales de Savile. Las críticas arreciaron ya en octubre contra el entonces nuevo director general, acusado precisamente por la falta de transparencia de la cadena.

El propio George Entwistle compareció el pasado 23 de octubre en la Cámara de los Comunes y reconoció que el escándalo había sido un «duro golpe a la reputación» de la cadena pública: «No hay duda de que lo hizo Jimmy Savile y la forma en que se comportó la BBC en los últimos años plantean cuestiones de confianza. Es un asunto serio y grave. Francamente, no se puede mirar con otra que con horror al hecho de que sus actividades no fueran detectadas durante tanto tiempo».

Mientras las repercusiones del caso Savile iba en aumento, y en medio de lo que un periodista de la casa definió ya como «la peor crisis de la BBC en su historia», fue creciendo la controversia causada esta vez por un reportaje que fue demasiado lejos. Fue otra vez en el programa de Newsnight, que cedió el micrófono a una supuesta víctima (Steve Messham) que acusó a «un destacado político» de haber abusado de él en un hogar para niños abandonados en el Norte de Gales.

Aunque la BBC no lo identificó de entrada, las redes sociales reveleran el nombre de lord Alistair McAlpine, sometido durante varios días por una campaña de acoso y derribo de los medios británicos. El hogar para niños de Gales negó la información y el diario The Guardian llegó a la conclusión de que se trataba de un caso de «confusión de identidades».

Ayer mismo, la BBC pidió «disculpas sin reservas» por la emisión del programa e informó que se habían suspendido «este tipo de investigaciones periodísticas». La consecuencia más directa e inmediata era la suspensión del programa Newsnight, por su responsabilidad en los dos escándalos sucesivos. Las presiones políticas para pedir la dimisión de Entwistle fueron en aumento. El director general arrojó la toalla en presencia del presidente de la cadena, Chris Patten, a última hora de la tarde de ayer.

«Cuando acepté el puesto, con 23 años de experiencia como productor y líder de la BBC, merecí la confianza como el mejor candidato y la persona idónea para hacer frente a las retos y oportunidades que tenemos por delante», escribió Entwistle en su comunicado de despedida. «Sin embargo, los hechos excepcionales de las últimas semanas me han hecho llegar a la conclusión de que la BBC debería designar un nuevo líder».

Patten aceptó la dimisión y despidió a Entwistle como «un hombre de un gran honor y coraje». Su puesto será cubierto de forma interina por su hasta ahora número dos, Tim Davie. Pero la carrera por la sucesión en la televisión pública queda definitivamente reabierta, con dos mujeres bien posicionadas -Caroline Thomson y Helen Boaden- y con la misión imposible de devolver a la BBC la credibilidad perdida.