19 enero 1991
Eduardo San Martín será el nuevo director del periódico del Grupo Anaya
Miguel Ángel Aguilar despedido como director de EL SOL por negarse a defender más a Alfonso Guerra en el caso Juan Guerra
Hechos
El 19.01.1991 D. Miguel Ángel Aguilar fue cesado como director del periódico EL SOL, periódico propiedad del Grupo Anaya.
Lecturas
D. Miguel Ángel Aguilar Tremoya fue nombrado director de El Sol, periódico editado por Compañía Europea de Comunicación e Información S.A. (CECISA), el 1 de agosto de 1990, venía de salir abruptamente de la agencia EFE de donde había salido tras un fuerte enfrentamiento con D. Alfonso S. Palomares
Pero su mandato no dura demasiado. El 19 de enero de 1991 un diminuto recuadro publicado en la página de Opinión de El Sol informaba que la Compañía Europea de Comunicación e Información «cesaba» a Miguel Ángel Aguilar Tremoya como director del periódico de Anaya947 y su reemplazo por Eduardo San Martín. Aguilar Tremoya hablaría por primera vez de su repentina salida de El Sol en una entrevista para Joiner difundida el 11 de mayo de 1991:
«El desastre del gerente, la conspiración permanente de Eduardo San Martín y el grupo de conspiradores en plantilla que tenía Germán Sánchez Ruipérez dio como resultado que me descabezaran una noche, precisamente cuando el periódico había encontrado su oportunidad de despegar con la guerra del Golfo».
El 20 de enero de 1991, El Mundo volvía a cuestionar la línea de El Sol con un recuadro editorial en su zona de “Impresiones” titulada “Don Germán cesa a otro director”, en el que aseguraba que era una empresa protegida por el PSOE a través de Pedro de Vega. Y responsabilizaba a Germán Sánchez Ruipérez del desastre preguntándose «cuándo le van a cesar a él».
El mandato de D. Eduardo San Martín también concluiría de manera repentina tres meses después también por asuntos vinculados al ‘guerrismo’ según él mismo declaró a LA HEMEROTECA.
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EL MUNDO criticó duramente la forma de controlar el periódico EL SOL por parte de su propietario.
20 Enero 1991
Don Germán cesa a otro director
Don Germán (Sánchez Ruipérez), empresario protegido por el PSOE, a través de su brazo ejecutor, el catedrático Pedro de Vega, ha vuelto a cesar a otro director de EL SOL en apenas nueve meses (en este caso, a Miguel Angel Aguilar, el segundo que ha tenido el diario). Aduce Vega que se le ha cesado por «no obedecer las directrices». A don Germán los directores le duran lo que a Jesús Gil los entrenadores del Atlético. En medios profesionales se pregunta cuándo le van a cesar a él.
11 Mayo 1991
Miguel Ángel Aguilar: "Cometí el error de llegar sólo, sin una fuerte guardia de cops"
Miguel Angel Aguilar ostenta el record de permanencia al frente de la cabecera [EL SOL]: 5 meses y 18 días.
Miguel Angel Aguilar explicaba así su paso por el periódico, en una entrevista concedida a la revista Joiner: «El primer error que cometo es el de no llegar junto con una fuerte «guardia de corps». Llegué absolutamente solo, como un paracaidista y me encontré una redacción traumatizada, porque había .sido, en gran parte, controlada por Martínez Soler; desconcertada, porque nadie sabía a que se debía el cese; desmoralizada, porque era evidente que el periódico había entrado en declive». «Lo que yo recibo es peor que empezar de cero. El periódico había salido y había defraudado, y lo estaban devolviendo al corral, como a los toros, por falta de peso». «El desastre del gerente, la conspiración permanente de Eduardo San Martín y el grupo de conspiradores en plantilla que tenía Germán Sánchez Ruipérez dio como resultado que me descabezaran una noche, precisamente cuando el periódico había encontrado su oportunidad de despegar con la guerra del Golfo», asegura.
Sin embargo, Miguel Angel Aguilar manifestó a EL MUNDO que su caso es «anecdótico». «Tengo el presentimiento de que más del 40% de los directores carece de contrato. Están como las asistentas por horas. Es un ejemplo de la precariedad en la que ejercen los periodistas». «Sólo algunos han conseguido un contrato honorable. Pero en la mayoría de los casos, el periodista comparece ante la empresa en situación de inferioridad». Esta precariedad se debe, según Aguilar, «a la inexistencia real de las agrupaciones profesionales, al fraude de las Asociaciones de la Prensa. Se han convertido en un pequeño sindicato de intereses para convalidar abusos. Han carecido de cualquier clase de preocupación profesional o moral para garantizar el ejercicio de la profesión en condiciones honorables». Aguilar culpa también de la inestabilidad de la profesión a los empresarios. «Los periodistas hemos tenido especial mala suerte con nuestros empresarios. En otros sectores económicos hay que acreditar una determinada valía, pero en la Prensa, se han concentrado un gran número de incapaces.
"Pedro de Vega me había hecho saber su disgusto por informar del caso Juan Guerra"
Cuando fui destituido Pedro de Vega, miembro del consejo de administración que la empresa editora indicó que la decisión se había tomado en la reunión del consejo celebrada en la tarde del 18 de enero. Por mi parte, comenté a Europa Press que desconocía las causas de la decisión y subrayé que en unos meses EL SOL había pasado de ser un intento fallido a convertirse en un periódico en la pista de despegue. Por su parte, De Vega afirmó que la destitución obedecía a la insatisfacción por determinadas formas de dirigir el periódico por Aguilar, quien – añadía – no siguió las directrices marcadas sobre la mecánica interna del diario’. En realidad, el periódico había multiplicado su tirada y sus ventas impulsado por el acierto del seguimiento informativo de la primera guerra de Irak. Fue un éxito la forma en que publicó en la doble página central los mapas del área donde se libraban los combates.
Pero, entre tanto, De Vega me había hecho saber su disgusto porque el periódico siguiera informando sobre el caso Juan Guerra. Mi respuesta fue que mientras fuera director del periódico pudiera ser que no fuéramos la punta de lanza de esa investigación periodística, pero tampoco dejaríamos de publicar una sola de las noticias al respecto que se averiguase cierta. Era el mismo comportamiento que había adoptado ante las advertencias que Palomares me había hecho siendo yo director de la agencia EFE. En todo caso la dimisión de Alfonso Guerra como vicepresidente se produjo pocos días antes de mi destitución.
El eclipse de EL SOL fue muy extraordinario porque siguió apareciendo durante unos días más, cuando ya el dueño había declarado su cierre.
La sombra de los hermanos D. Alfonso Guerra (Vicepresidente del Gobierno) y D. Juan Guerra (acusado de corrupción) se proyectó sobre la crisis del diario EL SOL.
El Análisis
Vale la pena recordar la frase de aquel personaje de Gosciny, Obelix, de ‘Están locos estos – en este caso – guerristas’. No hay ningún tipo de observador que pueda entender la gestión empresarial que tuvo el periódico EL SOL. Un equipo de fútbol no puede funcionar si cada mitad de temporada se cambia al entrenador. Y eso fue exactamente lo que hizo. Especialmente sensible es el primer director, que tiene la difícil misión de consolidar el proyecto. Se puede fracasar la primera vez (con el Sr. Martínez Soler), aunque es muy arriesgado. Pero una segunda vez, cuando el diario no tiene ni un año de vida, ya tiene difícil solución.
Pero en honor a la verdad el diario EL SOL de Anaya no fue el mayor fracaso mediático en la prensa a comienzos de los años noventa, como mínimo empata con el diario CLARO de Prensa Española con otro castañazo de similares proporciones. Con la diferencia que Prensa Española o muy más torpe y le duró menos tiempo el invento, o fue más lista y lo cerraron rápido para no perder más dinero.
J. F. Lamata