14 mayo 2013

La discusión se produjo en medio de la disputa interna en el Real Madrid entre Mourinho (a quien respaldaba Siro López) e Iker Casillas (de quién era más próximo Fernando Burgos)

Pela física entre los periodistas Siro López (tertuliano de ‘Punto Pelota’ en INTERECONOMÍA) y Fernando Burgos (ONDA CERO)

Hechos

  • El 14.05.2013 en el programa ‘Punto Pelota’ de INTERECONOMÍA D. Siro López relató que había mantenido una discusión con D. Fernando Burgos (periodista de ONDA CERO) en la que ambos usaron las manos.

Cuando no me llevé un puñetazo de Fernando Burgos

Siro López

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Páginas 226-228

No sé si merece la pena nombrar a este chaval pero, en fin, sé que mucha gente habrá comprado el libro esperando leer la intrahistoria de esa agresión.

Cuando llegué a TELEMADRID, él ya estaba de redactor siguiendo a la selección española. Vi que era muy currante y conseguía noticias, así que lo mantuve, a pesar de la opinión que me daban otros muchos sobre él.

  • Da mucha info, sí, pero siempre nos genera problemas. Pone pegas en el informativo del mediodía, en el de por la noche… Siempre está dando por saco, Siro – me decía mi gente de la redacción, los que están justo debajo de mí.

Regresando de la Vuelta Ciclista a España, que pasaba por Guadarrama, vino a la redacción. Era un buen narrador de ciclismo, la verdad, pero había tenido un problema con uno de los nuestros, Julio Sanz. Le llamé la atención y se puso a gritarme.

Siempre ha sido un chico que se descontrola.

  • Siro, le tienes que echar, es una falta de respeto, tío. Esto no lo puede pasar – me decía mi gente.

Toda la vida he tenido grabado a fuego lo de no dejar a nadie sin trabajo, y más a esas alturas que ya sabía lo que era quedarme sin silla en una redacción. Era consciente de que aquello me iba a hacer quedar mal, que me haría perder autoridad y sabía que, además, la cabra tira al monte y el que es un descontrolado no se va a controlar por arte de magia.

Así que decidí que siguiera.

Pero en vísperas del Mundial de Sudáfrica de 2010 montó otra.

  • Siro, tú no lo sufres, pero nos toca los cojones todo el día – me seguía diciendo.

Llegó el Mundial y decidí que fuera Saúl Ramos y que este señor se quedase en Madrid y no viajase con el equipo.

Y esa me la guardó.

Acabó el Mundial, le llegó una oferta de ONDA CERO y se fue. Ni se despidió. Seguramente nadie habría querido despedirse de él.

Coincidió que yo también me fui de TELEMADRID.

Pasó el tiempo y me incorporé a ‘Punto Pelota’.

Cometí un error porque en el programa, en medio de un acalorado debate sobre si los jugadores de fútbol filtraban información a la prensa, se me calentó la boca:

  • ¡Filtran todos! ¡Topos hay en todos lados!

De hecho, en ese momento se empezó a extender también la palabra ‘topo’ para referirse a los futbolistas con amistades peligrosas en el mundo del peirodismo.

El calentón no se me bajaba, y terminé acusando a Iker Casillas y dejé al descubierto a Fernando Burgos, algo que periodísticamente nunca se debe hacer. Nunca se puede contar un off the record o descubrir la fuente de nadie.

Pedro Pablo San Martín me acusó de mentiroso y eso fue la gota que colmó el vaso. Me incendié por completo. Soy un tío tranquilo, tengo mucha paciencia hasta que me enfado, pero cuando me pongo furioso y traspaso cierta línea de no retorno, me pongo al rojo vivo.

  • ¿Quiéres que te cuente todo lo que sé? ¿Quieres que lo cuente? – Le dije a Pedro Pablo.

Algunos trataban de frenarme, pero la discusión ya no tenía remedio.

  • Iker Casillas, cuando yo estaba en TELEMADRID, llamaba a la redacción día sí y día también y contaba todo lo que pasaba en el vestuario.

Total, que eso se quedó ahí al poco tiempo Burgos y yo coincidimos en un torneo de pádel con famosos. Me tocó jugar contra Bertín Osborne y José Antonio Abellán. A él lo veía a lo lejos.

Cuando estaba a punto de subir las escaleras con Julita, él las bajaba.

Nos cruzamos.

Empezó a insultarme y a recordarme lo que había dicho en ‘Punto Pelota’.

  • Te voy a citar cuando me salga de las pelotas ¿O es mentira lo que dije? – Le contesté.

La gente se metió por el medio para evitar una trifulca, con Julita allí presenciándolo todo…

Hubo manos que volaron en una y otra dirección. Os podéis imaginar.

En fin, un show, un espectáculo muy macarra.

Por la noche aparecí en el programa de ‘Punto Pelota’ con el ojo morado, pero fue más bien un dedo, en plan Mourinho a Tito Vilanova, porque el ojo se me llenó de sangre, pero no hubo puñetazo, os lo confirmo y os lo aseguro aquí y ahora.

  • Tú cállate, que te has follado a todas las becarias – me gritaba delante de mi mujer.

Tristísimo.

Fue una pelea de cobarde.

Lo llevaron a una sala y casi tuvieron que atarlo.

  • ¡Hostia! No me acuerdo de cuándo te follé – le dije tiempo después a María José Hostalrich, a la que fiché de becaria en su momento, y nos descojonamos.

Si algo he tenido claro es que hay que respetar el sitio donde trabajas. Eso es sagrado para mí.

Al fía siguiente, entre las muchas personas que me llamaron para preocuparme por lo que había ocurrido, una de ellas fue José Mourinho. Me preguntó como estaba y le dedicó algún adjetivo puede que irreproducible al personaje en cuestión.

Fernando Burgos y yo nos volvimos a ver en el juicio. No tenía pensado denunciarle, porque creo que las cosas del campo se deberían quedar ahí. Pero Héctor Fernández, con el que me llevé a matar y con el que recientemente hice las paces, dijo en ONDA CERO que fue un invento, y que si yo tenía razón, que le demandara.

Así que lo hice.

Y le gané el juicio porque Juan Gato, que es un señor que se viste por los pies, vino a declarar a mi favor y consideró que era injusto decir que yo había empezado esa movida.

  • Ha sido con premeditación – me dijo un rato antes.

‘Le voy a liar una Siro que se va a cagar’, me confesó Gato que iba diciendo Burgos aquella fatídica mañana.

Al final la broma le salió por cinco mil euros al querido Fernando Burgos.

Supongo que ya habrá escarmentado.

O no.