29 septiembre 1989
Desconfianza de la oposición hacia la gestión de Luis Solana (Director General de RTVE) de cara a estas elecciones
PP, CDS, Izquierda Unida y CiU hacen una declaración conjunta contra la manipulación pro-socialista de TVE y exigiendo poder tener compromisarios supervisando cada noticia electoral
Hechos
El manifiesto se hizo pública el 28 de septiembre de 1989.
Lecturas
29 Septiembre 1989
Trabajadores de TVE contra PP, CDS, IU y CiU
(En nombre de toda la redacción de TVE)
1.- Los profesionales de TVE estimamos que, de prosperar la propuesta hecha pública ayer por el PP, CDS, IU y CiU de enviar un delegado a controlar nuestras tareas informativas, quedaría desvirtuado nuestro trabajo hasta el punto de hacer innecesaria nuestra participación.
En caso de que esta iniciativa saliera adelante, los trabajadores de TVE advertimos a las fuerzas políticas y a la dirección de TVE que nos negaríamos a participar en la cobertura de la próxima campaña electoral.
2.- Consideramos que el acuerdo de todos los partidos que atribuyen un determinado tiempo para cada una de las fuerzas políticas primando intereses partidistas sobre criterios informativos, va en detrimento de la calidad de nuestro trabajo.
3.- Las afirmaciones de manipulación sistemática constituyen, en el mejor de los casos, una operación política que no se nos escapa, agudizada ante el proceso electoral en ciernes y arieada con el objetivo de responsabilizar a los trabajadores de TVE de cualquier hipotético resultado no favorable a los intereses de los partidos acusadores.
4.- Cada trabajador es responsable de las informaciones que cubre. Por tanto, no cabe tratar de salvar la profesionalidad de los mismos exculpándolos individualmente para inculpar directamente a TVE. Eso sería tanto como afirmar que el colectivo de trabajadores se deja influir y se presta pasivamente a la supuesta manipulación decretada desde la dirección de la empresa.
En los últimos días se ha llegado a afirmar que en TVE se utilizan lentes deformantes, se realizan montajes sospechosos y que, incluso, existe un departamento de manipulación controlado desde el poder. Reconocemos que pueden cometerse errores, que somos los primeros en lamentar, pero estas acusaciones de manipulación sistemática, si no fuera por la gravedad implícita que conllevan, moverían, cuando menos, a la risa, como puede constatar cualquier persona que tenga un mínimo conocimiento sobre el funcionamiento de los servicios audiovisuales.
6.-Por último hacemos una llamada a los compañeros de los medios de comunicación para que tengan en cuenta estas consideraciones a la hora de actuar como transmisores de opiniones que, vendidas como verdad absoluta, sólo responden a intereses concretos.