11 marzo 2019

La ex presidente del parlamento de Castilla y León con el PP fue fichada directamente por la cúpula del partido naranja

Primarias Ciudadanos Castilla y León 2019 – El crítico Francisco Igea gana las primarias tras descubrirse un pucherazo en favor de Silvia Clemente (ex PP)

Hechos

  • El 11.03.2019 la Comisión de Conflictos de Ciudadanos, después de haber anunciado el triunfo inicial de Dña. Silvia Clemente, revocó aquella decisión, anuló la candidatura de Clemente y dio la victoria a D. Francisco Igea como candidato de Ciudadanos a la presidencia de Castilla y León.

Lecturas

Las primarias para designar al candidato de Ciudadanos a la presidencia de Castilla y León acabaron en controversia puesto que un primer recuento dio como ganadora a Dña. Silvia Clemente Municio (procedente del Partido Popular, que abandonó tras quedar excluida del proceso sucesorio).

  • Dña. Silvia Clemente Municio – 559 votos.
  • Francisco Igea Arisqueta – 526 votos.

Ante ese resultado la candidatura rival, la encabezada por D. Francisco Igea Arisqueta y D. Manuel Mitadiel presentó una reclamación interna al detectar 80 votos de más. El recuento se saldó de forma favorable para él con la anulación del primer recuento, pasando el resultado a ser el siguiente.

  • Francisco Igea Arisqueta – 526 votos.
  • Dña. Silvia Clemente Municio – 479 votos.

Dña. Silvia Clemente aparecía como la candidata respaldada por la dirección nacional de D. Albert Rivera y D. José Manuel Villegas mientras que D. Francisco Igea era el candidato respaldado por el sector progresista de D. Luis Garicano.

Tras el resultado de las primarias de Ciudadanos en Castilla y León D. Pablo Yañez, secretario de comunicación del partido en Castilla y León, uno de los más firmes apoyos de Dña. Silvia Clemente para liderar a los naranjas, ha anunciado su dimisión.

12 Marzo 2019

RAZÓN DE LAS PRIMARIAS

EL MUNDO (Director: Francisco Rosell)

Leer

EL DESENLACE de las primarias de Ciudadanos en Castilla y León merece una reflexión. La candidata del aparato, Silvia Clemente, captada del PP por la dirección del partido naranja, ha resultado derrotada tras el fraude electoral perpetrado por su equipo en perjuicio de quien finalmente ha sido reconocido como vencedor, Francisco Igea. Aunque de este modo ha quedado acreditada la utilidad de las primarias como instancia correctora de los dedazos de la cúpula –Cs la puso, Cs la removió–, urge depurar la responsabilidad de quien urdió la trampa. Sorprende además que la valía intelectual de alguien como Xavier Pericay no sea refrendada por sus compañeros. Cabría preguntarse incluso, en línea con Alfonso Guerra, si unas primarias que consagran a paracaidistas del jefe como Pepu Hernández son algo más que teatro o si acierta Santiago Abascal cuando decide cortar por lo sano el riesgo de entrismo –el líder en Lleida de Vox ha sido detenido acusado de abusar sexualmente de dos discapacitados– e instaurar un liderazgo vertical sin contrapesos.

EL MUNDO siempre ha apostado por la democracia interna, consignada en la Constitución, para dirimir liderazgos en disputa o combatir la desafección de los ciudadanos hacia la política. El principio representativo es uno de los fundamentos mismos de la democracia, y su debilitamiento favorece la emergencia de la demagogia y el decisionismo. Pero los partidos deben renovar su compromiso con la transparencia, la participación –cada vez más baja en estos procesos– y la meritocracia para evitar espectáculos contraproducentes.

13 Marzo 2019

En una burbuja

EL PAÍS (Director: Soledad Gallego Díaz)

Leer
La militancia de Ciudadanos rechaza en Castilla y León a la candidata de Rivera

Los partidos no son monolíticos, dentro de ellos y bajo un paraguas común, siempre hay margen para la convivencia de una pluralidad de sensibilidades. Esto es lo que parece no haber entendido la cúpula de Ciudadanos cuando quiso imponer a Silvia Clemente como cabeza de lista del partido en la comunidad de Castilla y León para las próximas elecciones del 26 de mayo. Silvia Clemente tiene una historia detrás, ha sido en esa región una de las figuras más destacadas del Partido Popular durante 20 años: procuradora de la formación en varias legislaturas, consejera de distintas áreas (medio ambiente, cultura y turismo, agricultura y ganadería) y presidenta de las Cortes durante estos últimos cuatro años. El fichaje, aunque legítimo, tenía un componente oportunista: el de aprovechar la corriente de apoyos que podía generar una política que conoce bien el terreno en el que se mueve. El problema con Clemente fue que durante la campaña de primarias se derivó a la vía penal una parte de un caso en el que se la investiga por haber favorecido con medio millón de euros a la empresa de su marido.

Ciudadanos ha pretendido desde sus inicios tener la lucha contra la corrupción como una de sus principales señas de identidad. Era previsible, por tanto, que una militancia sensible a esos valores no apoyara con sus votos a una candidata que llegaba con una mochila que despertaba suspicacias. Y que lo hiciera, además, para liderar a la formación en las próximas elecciones autonómicas.

El líder de Ciudadanos, Albert Rivera, y quienes empujaron a Clemente a las primarias no supieron pulsar hasta qué punto su candidatura podía despertar reticencias. Lo que les ha estallado en las manos, sin embargo, ha sido la falta de limpieza del proceso. El equipo de Francisco Igea, el otro candidato, denunció algunas irregularidades, y la Comisión de Garantías del partido le ha dado la razón y el triunfo tras haber hecho las oportunas pesquisas: 82 votos fueron declarados nulos.

El lamentable fraude en las urnas, que tendrá que ser investigado con pulcritud, representa un serio baldón para la formación naranja: una vez admitidas las irregularidades en la selección de un candidato de primerísimo nivel es urgente aclarar quién y cómo se ha falseado el resultado. A favor de esa investigación cuenta el digno papel que ha desempeñado la Comisión de Garantías.

Lo que constituye la más grave torpeza, sin embargo, es la de haber seguido adelante, contra viento y marea, apostando por una candidata que no se ajustaba a los cánones de regeneración de los que el partido hace gala. La cúpula, arrastrada por el afán de ganar a toda costa, no ha logrado salir de la burbuja en la que se construyen las grandes directrices que están marcando su estrategia para crecer en las próximas elecciones. Y, por tanto, no ha sabido escuchar otras voces dentro de la propia formación, distanciándose así, abiertamente, de algunos de los valores que, en la teoría, ha defendido con más insistencia.

La resaca de esta deriva autocomplaciente puede darle todavía más dolores de cabeza a Rivera. Ya son varias las agrupaciones que han pedido revisar los resultados de sus propias primarias, por si hubiera habido también tongo. El escenario más peligroso para Ciudadanos es que la trifulca desdibuje las credenciales de renovación con que pretende conquistar el poder.