8 noviembre 2021

Los papeles de Pandora han marcado el fin de su mandato

Una moción de censura en Badalona derriba a Xavier García Albiol y entrega la alcaldía a Rubén Guijarro (PSC), tercer alcalde de la legislatura

Hechos

El 8 de noviembre de 2021 la prensa impresa informó del relevo en la alcaldía.

24 Octubre 2021

García Albiol y Pandora

EL PAÍS (Directora: Pepa Bueno)

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El PP da una respuesta insuficiente ante las nuevas informaciones sobre su cargo más importante en Cataluña

El próximo 8 de noviembre, Xavier García Albiol dejará de ser alcalde de la cuarta ciudad más poblada de Cataluña, Badalona, si prospera la moción de censura presentada por el resto de partidos en ese Ayuntamiento. La causa de esa reacción unitaria han sido las informaciones aportadas por este periódico en varias entregas de los Papeles de Pandora. Pese a las iniciales negativas y las sucesivas retractaciones, García Albiol fue apoderado de una sociedad opaca constituida en el escondido paraíso fiscal de Belice en 2005, tramitada a través de un pequeño despacho de Andorra. Por entonces, García Albiol era concejal por el PP en Badalona o, como ha explicado el cotitular de la sociedad y número dos del partido en la ciudad, Ramón Riera, era solo un “pobre concejal de pueblo”. Albiol ha explicado que aceptó ser apoderado de la sociedad para desarrollar proyectos empresariales en Centroamérica que no acabaron de prosperar, aunque sí consta la instrucción a una abogada para adquirir 589 acciones de una empresa náutica.

La delicada frontera entre negocios privados y actividad política vuelve a poner contra las cuerdas a un cargo público, pese a que no exista evidencia de vínculos entre esa sociedad opaca y su militancia política. Hay una razón adicional que complica el caso: la ocultación de su participación en esa sociedad en las declaraciones de bienes cuando Albiol fue miembro de la Diputación de Barcelona y alcalde de Badalona entre 2011 y 2015. Ahora mismo tiene también abierto en un juzgado de Badalona un proceso, que ha recurrido, por la instalación de unas antenas de telefonía móvil ilegales.

Además de ser el cargo institucional de mayor poder que el PP conserva en Cataluña, desde el verano de 2020 Albiol preside el Comité de alcaldes del PP que coordina a los más de 2.000 regidores con que cuenta el partido en toda España. El portavoz nacional de la Ejecutiva del PP, José Luis Martínez-Almeida, se ha limitado a invocar la presunción de inocencia, ha dado por buenas las contradictorias explicaciones de Albiol y ha recordado que los estatutos del PP no exigen acción alguna mientras no haya vista oral: considera que no ha habido “ninguna irregularidad”. Es la respuesta de argumentario que todos los partidos exhiben cuando una actividad impropia aunque sea legal alcanza a uno de los suyos, evitando así un pronunciamiento preciso sobre un mal que aqueja a todas las haciendas públicas: la existencia de estructuras opacas que permiten ocultar movimientos de dinero y sobre la que en este momento existe especial sensibilidad y voluntad política, al menos formal, de hacer desaparecer. Eso es lo que revelan los Papeles de Pandora. Para el PP, sin embargo, el caso no merece siquiera la apertura de un expediente informativo, recurso que también figura en sus estatutos.

10 Noviembre 2021

Blanqueamiento ‘interruptus’

EL PAÍS (Director: Pepa Bueno)

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El relevo de García Albiol al frente de la alcaldía de Badalona satisface un objetivo democrático que pudo haberse logrado sin la actual coartada informativa

A escala reducida, el desalojo de Xavier García Albiol de la alcaldía de Badalona reproduce la mecánica de la moción de censura que padeció Mariano Rajoy hace tres años en el Congreso de los Diputados. La diferencia estriba en que entonces el motor fue una sentencia judicial que hacía al PP partícipe a título lucrativo en una trama corrupta y ahora Albiol ha perdido la alcaldía a causa de informaciones que lo vinculan con un paraíso fiscal, según los Papeles de Pandora publicados por este periódico. En ambos casos, la oposición en su totalidad decidió agruparse para conquistar una mayoría suficiente y proceder a un cambio de Gobierno que era ya aritméticamente posible antes de la sentencia que condenó al PP y antes de la información derivada de los Papeles de Pandora.

Paradójicamente, sin embargo, la causa real de la pérdida del poder en ambos casos estuvo en la debilidad política de los ejecutivos de Rajoy y de Albiol. Aunque fueran insuficientes, el PP en el Gobierno de España contaba con los votos de Ciudadanos, mientras que Albiol no disponía de más votos que los suyos. En Badalona no había donde apoyarse porque Vox no tiene representación en la cuarta ciudad más poblada de Cataluña, pero tampoco la tiene Ciudadanos. La derecha xenófoba no existe en este momento en Badalona porque la encarna el mismo Albiol. El precio del poder, o el precio de la alcaldía de Badalona para Albiol, pasó por interiorizar y difundir un discurso antiinmigración sin llegar a lograr la mayoría absoluta tranquilizadora. Fue una manera de blanquear las posiciones de Vox, sin Vox, mientras que en el resto de España el blanqueamiento de Vox ha seguido la pauta de acuerdos con el PP, realizados con más o menos remilgo.

Frente a los 37.500 votos que obtuvo Albiol en 2019, con 11 regidores, Vox no consiguió concejal alguno porque solo logró 391 votantes (de 100.000 electores). Los 16 regidores restantes se repartían en hasta cuatro agrupaciones: sus desavenencias propiciaron un gobierno del PP en frágil minoría, garantizada por los vetos cruzados de los restantes partidos. Los Papeles de Pandora han quebrado esa fragilidad y tiene razón Albiol cuando dice que pierde la alcaldía porque todos se han aliado contra él, desde Guanyem, que apoya la moción, pero no ingresa en el Gobierno, hasta Junts —a pesar de su propio delirio frentista—, pasando por Comuns, PSC y ERC. Lo inquietante, en realidad, es que durante este año una tercera forma de blanqueamiento político llegase por vía tacticista: ha hecho falta un estímulo externo para que la oposición cambiase el gobierno de la ciudad liderado por un alcalde que jugó a fondo la carta xenófoba. Ha sido la misma oposición hoy agrupada contra García Albiol la que propició la alcaldía a favor de García Albiol.