18 enero 1985

Reemplaza en el cargo a André Laurens

Nueva etapa en el diario francés LE MONDE: André Fontaine será su nuevo director

Hechos

El 18 de enero de 1985 los accionistas del periódico LE MONDE eligieron a André Fontaine nuevo director.

22 Enero 1985

La misión imposible de André Fontaine

Augusto Assía

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Querido director:

Desde el que quiso sacarse del pozo tirándose de las orejas, pocas veces se habrá visto esfuerzo más inverosímil que el de LE MONDE, el gran diario francés, designando director a André Fontaine para que le salve de la bancarrota.

No es que Fontaine no sea, señor director, un buen periodista no reúna méritos profesionales susceptibles de dirigir un periódico cualquiera en cualquier circunstancia. Durante muchos años, coincidí con la corresponsalía de LA VANGUARDIA en los mismos países donde Fontaine ejercía la de LE MONDE y con Fontaine cubrí mil veces acontecimientos internacionales.

Pocos pueden enjuiciar mejor que yo, y sobre la base de más elementos, sus grandes aptitudes. Lo que dudo es que si, como el propio Fontaine le ha declarado a Feliciano Fidalgo, otro antiguo compañero mío, la razón por la que LE MONDE  fracasó fue ‘el exceso de democracia’ (con lo que yo estoy conforme y lo he previsto desde hace mucho tiempo), pueda Fontaine resultar la persona indicada para descargar de democracia a LE MONDE.

Ningún periodista europeo ha representado con tanta brillantez como el portavoz internacional de LE MONDE, con tanta consecuencia y con tanta pasión, la tesis en que ha consistido lo que ahora Fontaine describe como ‘exceso de democracia’, y según la cual, aunque no eran igual de democráticos, los rusos y los americanos merecían de las democracias europeas el mismo trato.

Haber estado contra la OTAN pretendiendo equilibrarla con el Pacto de Varsovia en el otro platillo de la balanza ha sido uno de los más característicos ‘excesos de democracia’ , entre otros muchos a los que le atribuye, ahora, Fontaine la peripecia de LE MONDE. Yo leo, ahora, menos, ya que hasta la casa grande de Xanceda llega mal LE MONDE, a Fontaine, pero mucho ha tenido que cambiar para que, bajo su dirección, el periódico se vea purgado de los ‘excesos democráticos’. EL nuevo director de LE MONDE no cree sólo, además, que para salvarse necesita abandonar el papel de ‘Humpty Dumpty’ que se siente ‘on the great wall’ entre Rusia y el mundo libre. Cree también que ‘para evitar la bancarrota que llama ya a las puertas de su hogar, atraer capital ‘exterior’, ya que todo lo de la ‘propiedad colectiva’ de los redactores, las monsergas y los ilusionismos económicos no han podido sustituir al dinero verdadero. Triste espectáculo verle a Fontaine subir escaleras con su dificultosa pierna, para pedirle aportaciones al os ricos.

El futuro del MIRROR

Y que el dinero venga no es lo más cuestionable si LE MONDE echa por la borda la utopía equiparando a Rusia con los Estados Unidos. Lo más cuestionable es que el dinero de los capitalistas comprensibles y magnánimos pueda llegar a tiempo ya. Vea usted lo que está ocurriendo con el solo periódico izquierdista, el DAILY MIRROR, que quedaba en Inglaterra. Al MIRROR lo compró el multimillonario laboralista Maxwell, un judío checo huido del holocausto hitleriano, que se casó con una rica heredera francesa, consocia en la operación del MIRROR, y lo compró para que los laboralistas no se quedaran sin su último órgano, lo cual, como yo le dije a usted a la sazón, parecía una cosa filantrópica y no poco inglesa, pues recordaba la componenda de los sindicatos con lord Southwood, establecida el año que usted me mandaba a Londres hace más de cincuenta y que, durante veinte, le proporcionó al laborismo el órgano más leído de Inglaterra. Después murió.

Bien porque, desde el año 1933 los tiempos han cambiado, bien porque Mr. Maxwell no es lord Southwood, o por lo que sea, el caso es que ahora, sólo seis meses después que el MIRROR ha sido comprado en cerca de cien millones de libras por un gran capitalista para servicio del partido laborista y de los sindicatos, los síntomas son que quien va a corresponder el abono de la filantrópica operación es a los obreros, los empleados y los redactores del MIRROR. O todos ellos acceden a rebajas en los salarios por cantidades entre el veinte y el treinta por ciento y acceden igualmente a otra serie de renuncias así como sacrificios sociales, o Mr. Maxwell puede verse obligado a cerrar y dedicar a otros menesteres que los de hacer la propaganda socialista el rascacielos circular de High Holborn y su gran imprenta.

Aniversario del TIMES

Ya ve usted, señor Director, lo que son las cosas y cuánta injusticia puede caber en el mundo Los redactores, los empleados y los obreros de LE MONDE, propulsores de la fraternidad con los rusos e inventores de una nueva utopía empresarial, expuestos a verse en la calle.Esto en Francia. En Inglaterra, los obreros, los empleados y los redactores del MIRROR que un capitalista salvó para hace la propaganda del socialismo, teniendo, ellos mismos, que pagar con sus salarios el salvamento. Mientras tanto, el TIMES que cambió tres veces de mano pero sin abandonar ninguna el principio de la propiedad o la ideología conservadora, celebrando ufano, glorioso y próspero su doscientos aniversario después de vencer todos los embates sindicales. ‘El Tío Federico Ferrador’, viejo oráculo de mi aldea frieiresa, decía siempre: “Mejor discrepar con los santos que confiar en el diablo”.

Y yo ya, en mi bolsillo, con la invitación del TIMES para la gran fiesta en la que honrarán al veterano rotativo, su majestad, la Reina, el duque de Edimburgo y los otros miembros de la familia real, el arzobispo de Canterbury, el lord Canciller, la primer ministro rodeada por el Gobierno en pleno, el jefe de la oposición de S. M., el sepaker, el primer lord del Mar, mientras el gran periodismo conservador, patriota, constante camina hacia el trescientos aniversario.

Suyo affm y s. s.

Augusto Assía