CAMBIO16 asegura que la nueva ANTENA 3 RADIO está en quiebra y carece de fondo para pagar a sus empleados para perjudicar a su competidor, el Grupo Zeta

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El conflicto entre la empresa editorial encabezada por Juan Tomás de Salas Castellano y la encabezada por Antonio Asensio Pizarro comenzó por la decisión de este último en 1981 de sacar al mercado un nuevo semanario político, Tiempo, que compitiera directamente con Cambio16 a partir de 1982. En ese momento, INPULSA publicó una primera información negativa contra la empresa editora de Asensio Pizarro asegurando en la sección “De Buena Fuente” de Cambio16 que el expresidente del Gobierno Adolfo Suárez González, de UCD, había establecido conexiones con Asensio Pizarro para poner en marcha un proyecto editorial que incluiría ramificaciones en el sector audiovisual.

Aquella publicación fue respondida con contundencia por Asensio Pizarro a través de su publicación más vendida, Interviú, y a través de su diario El Periódico de Catalunya. En su revista con un editorial (“Cambio16 juega sucio”) en el que consideraban que vincular a Adolfo Suárez González con el Grupo Zeta era una maniobra rastrera y calificaban a Juan Tomás de Salas Castellano de «saltimbanqui transformista». Zeta contraatacaba recordando que el director de INPRESA, la empresa filial de INPULSA editora de Diario16, Romualdo de Toledo Sanz, se encontraba en régimen de prisión abierta por una condena por estafa y asegurando que era INPULSA quien había recibido millones del Gobierno de UCD. Desde El Periódico la respuesta fue un reportaje sobre el Grupo16 relatando la teoría del «maletín» con 70 millones de pesetas entregado por el Gobierno de UCD a Salas que ya había sido comentado en prensa un año antes desde DYRSA, reiteraban el caso de Romualdo de Toledo Sanz y cifraban en un 36% el número de acciones de UCD en INPRESA (que serían vendidas al año siguiente). Juan Tomás de Salas Castellano respondió con tres editoriales consecutivos desde Cambio16 contra el Grupo Zeta. En ellas vinculaba nuevamente al Grupo Zeta con Adolfo Suárez González y valoraba la trayectoria de Asensio Pizarro como «contrabandista y pornográfica», incidiendo en que su ejecutoria le había llevado a los juzgados por ofender a media España. Cambio16 se ofrecía a «las víctimas de Interviú» a defenderlas desde sus páginas.

La relación entre Adolfo Suárez González con un proyecto audiovisual en el que estaba implicado Asensio Pizarro quedó de manifiesto durante ese mismo año. Tras dejar la presidencia del Gobierno, Suárez González constituyó un despacho en la madrileña calle de Antonio Maura que trabajó a favor de que la sociedad Antena 3 Radio lograra del Gobierno de UCD licencias de emisoras de radio en Frecuencia Modulada (en adelante, FM) otorgadas durante el año 1981. Los socios de Antena 3 Radio eran su director Manuel Martín Ferrand, los hermanos Jiménez de Parga Cabrera, Javier Godó Muntañola (Grupo Godó), Guillermo Luca de Tena Brunet (Prensa Española), José Mario Amero Alcántara (Europa Press) y el mencionado Antonio Asensio Pizarro (Grupo Zeta). Las gestiones tuvieron éxito y el Gobierno de UCD adjudicó cadena Antena 3 el 4 de mayo de 1982. Solo 10 días después comenzaba a publicarse editada por Asensio Pizarro la revista Tiempo comenzando su competencia directa con Cambio16. El día 31, esta revista lanzaba una nueva información negativa contra Zeta usando a Antena 3 Radio: «Antena 3, grupo de emisoras radiofónicas que comanda la editorial Zeta […] no podrá pagar a sus trabajadores este mes de mayo, el primero de su funcionamiento. Según las previsiones económicas del grupo». El hecho de que se refirieran a Antena 3 Radio como una cadena «comandada» por el Grupo Zeta, sin citar a los otros socios señalaba el claro interés de Cambio16 de enfrentarse al editor de Tiempo.

Desmintieron aquella información un editorial de Interviú y un comunicado de Antena 3 Radio que anunció además que demandaría por falsedad a INPULSA y reiteró que eran Cambio16 y Diario16 los que contaban con fuentes de financiación inconfesables del Gobierno de UCD. Aquel comunicado fue difundido por El Periódico de Catalunya y por muchos otros medios dado que la Agencia Efe de Luis María Anson Oliart –también enfrentado a INPULSA– también difundió el comunicado. En aquel enfrentamiento el Grupo Zeta fue respaldado por La Hoja del Lunes, el periódico editado por la Asociación de la Prensa presidida por Luis María Anson Oliart, contra INPULSA, donde se publicaron numerosos reportajes asegurando que Juan Tomás de Salas Castellano estaba aterrado por el éxito de Tiempo del Grupo Zeta hasta el punto de que La Hoja del Lunes publicó un supuesto entrecomillado de lo que le había dicho Salas a un colaborador cuando le anunció que se iba de Cambio16: «Esto es una conspiración… Os vais todos… Pero no me hundiréis porque no tenga carné… Esto es una conspiración de Antonio Asensio y Luis María Anson… Pero no me hundiréis, no me hundiréis». Esa alineación de Anson Oliart con Asensio Pizarro contra Salas Castellano se mantuvo cuando el primero pasó de controlar La Hoja del Lunes a controlar el diario ABC a partir de 1983, publicando en el periódico de Prensa Española recuadros detallando como Tiempo estaba superando a Cambio16.

Aunque el detonante oficial del conflicto INPULSA-Zeta era la vinculación de Adolfo Suárez González a Antena 3 Radio, dato confirmado por los antiguos directivos de aquella cadena que reconocen la presencia de un «Grupo Suárez» en el accionariado con tres representantes en el Consejo de Administración (encabezados por José Seco Fraga que ocuparía una vicepresidencia), lo que no duró fue la permanencia de Asensio Pizarro en el proyecto de Antena 3 Radio. En marzo de 1983, vendió a Godó Muntañola su 22,83% de acciones. Antena 3 Radio era un proyecto que, a partir de su ampliación de capital y salida a bolsa a principios de 1989, estaba controlado mayoritariamente por Godó Muntañola con el 52% del capital, quedando únicamente Prensa Española y los Jiménez de Parga Cabrera como socios minoritarios, sin presencia alguna ya, por tanto, del «Grupo Suárez».

Pero el enfrentamiento de fondo, la competencia entre Tiempo y Cambio16 seguiría estando presente y se acentuaría más cuando el director de Cambio16, José Oneto Revuelta, rompió con su editor, Juan Tomás de Salas Castellano, reivindicando la cláusula de conciencia acusándole de estar sometido a poderes políticos. Oneto Revuelta pasó, precisamente, a trabajar para su directo competidor, Tiempo en el Grupo Zeta. Salas Castellano respondió presentando a Oneto Revuelta como alguien que solo perseguía beneficios económicos. En 1987, Oneto Revuelta era nombrado por Asensio Pizarro nuevo director de Tiempo, que ya había superado en tirada a Cambio16.