16 mayo 1985

Jaime Campmany (ABC) se burla en su columna de que Balbín incluyera como representante de los intelectuales españoles a Número 2 del PSOE, Guerra

Discusión entre el Vicepresidente Alfonso Guerra y el franquista Fernández de la Mora en el programa ‘La Clave’ sobre ‘intelectuales’

Hechos

  • El 24.05.1985 el programa de ‘La Clave’ de D. José Luis Balbín en TVE tuvo como tema ‘Los intelectuales’ y contó entre sus invitados con el Vicepresidente del Gobierno, D. Alfonso Guerra y con el ex ministro D. Gonzalo Fernández de la Mora (editor de RAZÓN ESPAÑOLA)

Lecturas

POLÉMICA EN TORNO A UNAMUNO

A la hora de hablar de intelectuales, la Guerra Civil fue, naturalmente fue lo que más causó discrepancias entre el socialista D. Alfonso Guerra y el franquista D. Gonzalo Fernández de la Mora en ‘La Clave’ de TVE.

El Sr. Fernández de la Mora recordó que un gran número de intelectuales huyó del bando de la izquierda durante la Guerra para pasarse al bando de la derecha y citó a los Sres. Baroja, Azorín, Ortega y Gasset y Marañón. Y, de igual modo recordó que a D. Miguel de Unamuno el Gobierno republicano, de la izquierda, le quitó la cátedra por haber apoyado al inicio de la guerra al bando de la derecha.

D. Alfonso Guerra calificó de ‘intolerables’ las palabras del Sr. Fernández de la Mora y recordó el enfrentamiento de D. Miguel de Unamuno con uno de los principales colaboradores del General Franco, el fundador de la Legión, Millán Astray, después de que este dijera en la universidad de Salamanca aquello de «¡Muera la inteligencia!». El Sr. Guerra consideró que a Unamuno lo mató la derecha en la Guerra Civil porque, tras aquel enfrentamiento con Millán Astray se encerró en su casa, enfermó y murió.

OTROS PROTAGONISTAS DEL DEBATE

TV_Carmen_LlorcaLa diputada e historiadora Dña. Carmen Llorca también intervino para reflexionar sobre lo que era un intelectual.

TV_Raimon El artista valenciano catalanista ‘Raimon’ quiso insistir en que los intelectuales no eran sólo los que difundían su pensamiento desde la literatura.

FERNÁNDEZ DE LA MORA A KAROL: «ES UN HINCHA DEL DIARIO EL PAÍS»

TV_Karol_Mora En un momento del programa el periodista polaco, presidente como tertuliano, el Sr.  K. S. Karol, explicó que él colaboraba en España con el periódico «que no le gustaba» a D. Gonzalo Fernández de la Mora, en referencia al diario EL PAÍS. A lo que el Sr. Fernández de la Mora negó replicando que lo que pasaba era que el Sr. Karol era ‘un fan’ y ‘un hincha’ del diario EL PAÍS.

El periódico EL PAÍS recogería una reseña del programa no precisamente favorable al Sr. Fernández de la Mora, pero optaría por no incluir aquella mención.

26 Mayo 1985

UN INTELECTUAL

Jaime Campmany

Leer
¿Cómo podría organizarse una reunión de intelectuales sin don Alfonso Guerra? Si, además, ese encuentro está organizado por Televisión Española (TVE), a falta de otros intelectuales como don José María Calviño no encontraríamos razón alguna para prescindir también de don Alfonso Guerra.

Mi compañero don José Luis Balbín ha organizado en ‘La Clave’ un agasajo postinero con la crema de la intelectualidad. Allí estaba, naturalmente, don Alfonso Guerra. ¿Cómo podría organizarse aquí y ahora, una reunión de intelectuales sin don Alfonso Guerra? Hay cosas que no pueden quedar justificadas ni siquiera en razón de enemistad política. En una tertulia de intelectuales de nuestro tiempo se puede prescindir de don Julián Marías, de don Pedro Laín, de don Emilio García Gómez o de don Enrique Tierno. Pero a ver quién es el guapo que tacha de una lista de intelectuales a don Alfonso Guerra, único español de nuestro tiempo que ha merecido, con toda justicia, la comparación con el genio de Leonardo da Vinci. Si, además, ese encuentro está organizado por Televisión Española (TVE), a falta de otros intelectuales como don José María Calviño o don José Rodríguez de la Borbolla, no encontraríamos razón alguna para prescindir también de don Alfonso Guerra. Eso habría sido una insoportable discriminación. Don Jo´se María Calviño no podía asistir, por natural modestia, y para que nadie ejerciera la malevolencia de insinuar que se aprovechaba del cargo. Y don José Rodríguez de la Borborlla se encuentra en estos momentos absolutamente embebido y enfrascado en el estudio del lenguaje de nuestros místicos, en cuyo análisis ha llegado mucho más allá que don Pedro Sainz Rodríguez.

Don Alfonso Guerra se nos apareció en la pequeña pantalla, y ahí dejó la huella indeleble de su magisterio. Digo todo esto porque creo que no tiene razón una lectora y corresponsal mía que me escribe para protestar de la incluión del Sr. Guerra en un coloquio de intelecctuales. Mire usted, señora, una cosa es que yo aplique una crítica severa a la actuación político de estos chicos, o sea, los rojelios, y otra cosamuy distinta que no sepa reconocer, elegantemente, dónde están los méritos notorios e innegables de su actividad intelectual. (…)

Jaime Campmany