27 octubre 1988

El detonante del conflicto la sustitución de Eduardo Jover como director y voz de Pierce Brosman en la serie

El doblaje de la serie ‘Remington Steele’ provoca una guerra: APADEMA pide vetar a todos los actores que participen en la serie

Hechos

  • El 27 de octubre de 1988 la Junta Directiva de la Asociación Profesional de Actores de Doblaje de Madrid (APADEMA) acordó sancionar con tres meses de suspensión del derecho al trabajo catorce actores de doblaje por participar en la grabación de la serie ‘Remington Steele’.

Lecturas

 D. Eduardo Jover será reemplazado por D. David Rocha, que presumiblemente encabeza la lista de los profesionales vetados por APADEMA, de acuerdo a las informaciones aparecidas en prensa.

EL CONFLICTO SEGÚN FUE PUBLICADO EN PRENSA: LISTAS NEGRAS EN EL DOBLAJE

Las represalias contra los actores de doblaje que participan en la serie de ‘Remington Steel’ en Cinearte por parte de los otros estudios de doblaje y el sindicato APADEMA [que está registrado como ‘asociación’ y no como sindicato], están motivados en un problema pecuniario entre D. Eduardo Jover, director de la serie ‘Remington Steel’ (que exige un millón de pesetas más del acordado en un principio por hacerse cargo de la misma) y los estudios Cinearte, propiedad de D. Guillermo Salamanca y la propia TVE, que se niegan a aceptar sus condiciones.

Ante esto, APADEMA acuerda el boicot de la serie [junto al Sr. Jover, otros destacados actores de doblaje que formaban parte del repart o de la serie como Dña. María Antonia Rodríguez, D. Fernando de Luis o Dña. Pilar Santigosa], pero un sector de actores de doblaje decide no secundar el boitot o huelga contra el doblaje de aquella serie y participar en la misma, por lo que el 28 de julio de 1988 la Junta Directiva abre expediente disciplinario al actor D. Luis Carrillo y le prohíbe trabajar durante tres meses en cualquiera de las empresas que convienen con APADEMA; lo que según el Sr. Carrillo incumplía los estatutos de la sociedad, que establecen que sus miembros podrán ser sancionados con amonestación o limitación temporal de los derechos sociales, y no con la negación del trabajo.

El 15 de octubre de 1988 mismo año se sanciona con un día de suspensión del derecho al trabajo a otros catorce actores de doblaje por no secundar el boicot contra ‘Remington Steele’ y el 27 del mismo mes se sanciona con tres meses de suspensión a trece actores por su participación o reincidencia en la serie. Simultáneamente, en los tablones de anuncios de las empresas adscritas a AEDYS [que encabeza el estudio Tecnison] se publican los acuerdos sancionadores de APADEMA y se dan órdenes a los directores de doblaje para que las han efectivas. En dichos tablones aparecen ‘listas negras’ en las que figuran las personas a las que no se puede convocar para trabajar. Si alguna empresa lo hace sus miembros se niegan a trabajar.

LA VERSIÓN DE JOVER

En abril de 1989 se hizo pública la versión del Sr. Jover en prensa sobre los honorarios por su trabajo en ‘Remington Steele’. Según el Sr. Jover él, miembro de APADEMA, reemitió una carta a la Junta Directiva del sindicato asegurando que ‘Cinearte me encarga el ajuste, dirección y protagonista de doblaje de 40 episodios de la serie… Desde el primer instante expresé a la Junta de APADEMA la irregularidad que se cometía contra las bases (del convenio) al ofrecérseme tres millones de pesetas netos por tal cantidad de episodios… pues la diferencia entre lo ofrecido y el bruto real según convenio es de 1.346.507 pesetas…”.

La Junta Directiva de APADEMA, que preside el actor D. Estanis González, explica que fue esa situación lq ue provocó que ‘la asamblea de APADEMA decidiera el boicot de la serie. «Algunos profesionales no siguen esta postura [D. David Rocha, D. Luis Carrillo, Dña. Ángela González o Dña. Ana María de Saizar] y en nuevas asambleas se decide privar a estos, primero por un día y luego por tres meses, de sus derechos sociales».

22 Mayo 1989

CARTA DE APADEMA

Estanislao González León

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El asunto se originó por una serie de ofertas económicas irregulares que recibieron algunos profesionales de doblaje. De ello surgió una situación conflictiva que, expuesta y debatida en sucesivas asambleas dio lugar a unas decisiones (tomadas por votación secreta), para cuya salvaguarda y eficacia los actores articularon unas medidas que se apoyaban en nuestro legítimo derecho como trabajadores libres de no acudir a las convocatorias de trabajo en las que hubiera que compatir el mismo con las personas que no asumieron la decisión asamblearia de nuestro colectivo.

Esta asociación se ha marcado como meta prioritaria frenar en lo posible el proceso de deterioro que, por distintos motivos se está dando en el doblaje. Los diferentes contactos que se están manteniendo con altos cargos del Ministerio de Cultura y TVE están encaminados a conseguir ese fin. Esperamos que próximamente surjan novedades que ayudarán a clarificar y mejorar aspectos de esta dignísima profesión.

Estanislao González León, presidente APADEMA