20 junio 1980

Ninguno de los dos entrará en la cárcel

El sacerdote comunista Francisco García Salve «Cura Paco» y el el ultraderechista Duque de Tovar condenados a prisión por insultar al Rey

Hechos

En junio de 1980 se conocieron las respectivas sentencias a D. Francisco García Salve y a D. Alfonso Figueroa por declaraciones consideradas injuriosas hacia el Jefe del Estado español.

24 Agosto 1976

El Futuro

Francisco García Salve 'Cura Paco'

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Como arranque y frontispicio, empezaré por afirmar lemáticamente que estoy en contra de los indultos, de todos los indultos, llámense como se llamen. Creo que en un Estado democrático donde la justicia impere con libertad y se ejecute con la equidad, que es la virtud central, el quicio de la justicia, creo que en estas circunstancias todo indulto es una lesión a esa justicia, que debe estar sólo en manos de los jueces. La justicia, con sus ojos tapados para no hacer aceptación de personas y con el fiel de la balanza en su centro, más el humanismo esencial en toda aplicación de leyes entre hombres, basta. ¡Que hermosa visión! ¡Qué utópica visión en nuestro mundo, y más en nuestra España, que sale de unos años de tribunales injustos. Sí, sin más y radicalmente dicho, injustos.

El Timo de los indultos reales

Al hilo de este lema, quiero también decir que me parece una prerrogativa caduca esa de poder indultar con indultos particulares, y que está en manos del Re. Hace unos días la Prensa nos decía que once indultados por el Rey salían en libertad. Aquí bastará que nos hagamos honradamente democráticamente – nos da miedo la democracia – una serie de preguntas encadenadas. ¿Por qué esa cualidad, en manos del Rey, de corregir una sentencia justa? ¿Y ya, en nuestro caso, ¿a quiénes indulta el Rey? ¿Por qué? Si indulta a Pedro, ¿Por qué no a Juan? Resulta que en la práctica, y doy respuesta de un manotazo a tanta pregunta seudoingenua, que los indultos reales suelen caer sobre aquellos que tienen padrinos, que tienen algún conocimiento en la corte. Los parías, los ignotos… no tienen indultos reales. ¿Por qué? ¿Es que son más dignos de ese gesto de magnaminidad los de nombre más sonante o los de vínculos más regios? Porque, evidentemente, el Rey no indulta por sorteo ni es el Rey un último tribunal de instancia al que acudan todos los condenados.

Esperamos el indulto papal

Porque es una costumbre, ya como un derecho adquirido, al menos para las esperanzas de los encarcelados. Porque, además, para más inri, sucede que los jueces, cuando condenan, tienen en la cabeza estas posibilidades de indultos, redención de penas por el trabajo…, etcétera, y cargan la mano. Con lo cual, si ahora no se diese indulto, se estaría cometiendo una injusticia. Pero seamos serios, con claridad total, señores del Poder Judicial, ¿es que funciona la justicia en España con tanta equidad que nos podamos permitir la intransigencia de negar este indulto? Es lástima que los que aplican la justiica e imponen las penas no tengan un poco de experiencia de lo dura que es la cárcel y de lo injusta que es en algunos casos. Vean con atención ‘Errores s Judiciales’. Y no sean duros, señores.

Francisco García Salve