La Agencia EFE anuncia que demandará a José Luis Gutiérrez por vincular a Luis Mª Anson con el 23-F

Es posible que Luis María Anson, presidente de la agencia EFE, se haya metido en un pequeño lío. Al menos esto es lo que se estima en altas fuentes gubernamentales, tras el análisis de ciertas conductas informativas observadas en los dramáticos momentos vividos durante y después del intento de golpe de Tejero.

Un alto cargo del Gobierno hablaba de maniobras exculpatorias tendentes a crear un estado de opinión favorable a la inocencia del general Armada, poco antes de que fuera arrestado, campaña que pasaría, según estas fuentes, por el despacho de Anson.

Pocas horas antes de producirse el arresto de Armada, cuando todos los medios de información – y muy principalmente la espectacular exclusiva publicada en este diario – reflejaban clara e inequívocamente las implicaciones de Armada con el intento de golpe, la agencia EFE inundaba la redacciones con un rosario de noticias favorables a Alfonso Armada – que era ahijado de Alfonso XIII, un posible homenaje en Lérida, etcétera -. Asimismo, EFE y algún otro medio recogían un testimonio de ‘fuentes militares’ que el jueves, 26, aparecía en primera página de EL ALCÁZAR. También se recogía que las gestiones de Armada estuvieron ‘siempre sujetas a las órdenes que recibió directamente del teniente general José Gabeiras’. Bien, pues no exactamente. Tal como este diario ya relató, en cierto modo, Gabeiras, ante la pretensiones de Armada de establecer una línea de mando paralelo, le conmino terminante: ‘Tú no te mueves de aquí’.

Por otra parte, es conocida de todos la vieja relación de amistad que une a Ansón con el general que en su tiempo fuera uno de los principales mentores del Rey. Y, finalmente, les contaré una jugosa y puede que esclarecedora anécdota. Horas antes de que Armada fuera arrestado, un conocido periodista logró contactar con él telefónicamente para recabar su opinión sobre los dramáticos acontecimientos. ‘No tengo nada que decir – fue la lacónica respuesta del general – Pónganse ustedes en contacto con Luis María…’

A medida que pada el tiempo, van apareciendo infinidad de datos y pequeñas historias que ilustran el tenso y prolongado encierro de los parlamentarios. Así, el diputado por Valencia, Pin Arboledas, quien, además de ser uno de los primeros que se levantó tras la refriega, se dedicó a silbar, provocativo y desafiante, el himno valenciano al civil que le encañonaba. Las llamadas a la prudencia de un miembro del Gobierno le hicieron deponer su actitud.

José Luis Gutiérrez

Hace por lo menos año y medio que no hablo personalmente ni por teléfono con el general Armada. El día 25 de llamó al mediodía para decirme que como no me había encontrado en la agencia había comunicado a un redactor de EFE que estaba destituido de su cargo, pero no arrestado.

Conozco al general Armada desde hace veinticinco años aunque apenas he tenido trato con él, pues trabajamos en dos grupo monárquicos diferentes. En estos veinticinco años ni he estado nunca en casa de Armada, ni él en la mía, y sólo he almorzado una vez con él y en grupo. Mis conversaciones con él y en estos veinticinco años han sido tan escasas que se pueden contar con los dedos de las manos.

Considero a Alfonso Armada un gran militar y un hombre honrado y no deseo hacer la menor especulación sobre su persona hasta que se pronuncie la Justicia. Si esta sentenciara su deslealtad, esa consideración que he tenido hasta el 23 de febrero del general Armada la modificaría, a pesar de los puestos que este hombre  ha desempañado con tanto espíritu de servicio.

Luis María Anson

Lamentamos una vez más este género de incidentes que de tan grave manera dañan a la profesión periodística y que de tan poco sirven a los fines y propósitos a los que nos debemos los medios de comunicación; especialmente, al magisterio de costumbres, cuidando en todo momento que las discrepancias, por legítimas y justificadas que estén, no trasgredan jamás los límites de la civilidad y el decoro. A partir del momento en que se pierde la noción justa de qué son los intereses generales que debemos servir y de qué pueden ser las divergencias personales y los intereses individuales, los periódicos podemos incurrir en una desviación de fines y en un convertir la misión que nos es propia en espectáculo circense donde la frivolidad o la intriga se alternan con la payasada.

Efectivamente, Luis María Anson, presidente de la agencia EFE, tal como yo anunciaba ayer, se ha metido en un buen lío. Sus marrulleras, confusas y contradictorias declaraciones, además de dejar en una delicada situación a la agencia, además de dejar en una delicada situación a la agencia, no han hecho más que complicar las cosas. Mejor hubiera valido quedarse calladito. Porque, de momento, sus consideraciones sobre Alfonso Armada – ‘un gran militar y un hombre honrado’ – han causado hondo estupor y consternación en el Gobierno y auténtica indignación en medios socialistas. Que el presidente de la agencia estatal EFE, nombrado por el Gobierno, haga tal tipo de declaraciones en un momento tan delicado como el presente y sobre una persona que permanece arrestada por presuntas intenciones de subvertir el orden constitucional es algo que, cuando menos, resulta arriesgado.

Después, Anson, habitual vendedor de mulas ciegas, en una increíble hazaña a tres bandas, anula sus propias declaraciones, porque, según él, el último párrafo estaba incompleto, para añadir una coletilla de rectificación. Desgraciadamente para él ahí están las declaraciones realizadas ayer a las dos de la tarde a Radio Naciona, en las que Anson, de su propia voz, hace conocida y escueta definición de Armada, sin más matizaciones. La radio es así, Luis Mari.

Cabe preguntarse no obstante: Si, como dice, apenas le conoce, ¿cómo puede Anson arriesgarse a hacer tan apasionadas defensas?

Finalmente, he de señalar un capítulo de esta historia que me ha entristecido. Es la querella criminal que los redactores de EFE-nacional han anunciado que interpondrán contra mí. ¿Quién ha sido el genio, el Abundio al que se le ha ocurrido tan centelleante idea? (Porque lo de Anson diciendo que ‘apoyo la iniciativa de la redacción’ no es más que otra de las burdas manipulaciones de Luis María. La iniciativa no ha sido de la redacción. He hablado con tres redactores que me lo han confirmado al tiempo que me han manifestado su pesadumbre. En primer lugar, cualquier abogado sabe, a la primera ojeada, que éste es un caso en el que no hay legitimación activa para la querella, no ‘por ser parte’ los querellantes, además de no existir la menor base jurídica. Es como si yo me querello contra Kennedy por haberse divorciado de su mujer, Joan. Pero no es eso lo único grotesco de la querella, sino el hecho de intentar enfrentarme con la redacción EFE-nacional.

He trabajado con EFE, tengo en la agencia buenos amigos y conozco a muchos de sus espléndidos profesionales con los que trabajo día adía y codo a codo – Consuelo, Graciano, Palomo, Frisuelos… – y también sé del gran esfuerzo informativo que estos profesionales hicieron en las dramáticas horas del golpe. Debo decir que si por algo se caracteriza esta columna es por la constante y apasionada defensa que en ella se hace de los sufridos profesionales de la información.

Por ello, tengo que rechazar categóricamente esa tosca infamia que habla de ‘insinuaciones mendaces para los profesionales de la agencia’.

Yo no he insinuado nada. He informado apoyándome en dos testimonios suficientemente fiables. Y punto. Testimonios cuya autenticidad y exactitud sigo manteniendo y que para nada aluden al trabajo de los periodistas de EFE-nacional.

José Luis Gutiérrez