23 abril 2000

"¡No lloréis, que me voy a casar con ella!", bramó Jorge Berrocal, ante la primera expulsión: la de María José Galera

Estreno del concurso-rality ‘Gran Hermano’ de Zeppelin presentado por Mercedes Milá: Éxito rotundo para TELECINCO

Hechos

Entre el 23 de abril de 2000 y el 21 de julio de 2000 se emitió la primera edición del concurso ‘Gran Hermano’ de la productora Zeppelin en TELECINCO.

Lecturas

http://youtu.be/dGrE8VgJka0

PROTAGONISTAS DEL CONCURSO

MARÍA JOSÉ GALERA, LA PRIMERA ELIMINADA:

galera La camarera Dña. María José Galera fue la primera expulsada a pesar de la simpatía que había despertado por su trágica historia de ‘madre coraje’, que incluía una enfermedad y haber ejercido la prostitución. En el momento de conocerse su expulsión el también concursante, D. Jorge Berrocal, gritó ante la audiencia: «¡No lloréis! ¡No lloréis, que me voy a casar con ella!

ISRAEL SEGUNDO ELIMINADO, SILVIA SE VA VOLUNTAIRAMENTE CON ÉL

gh_israel_silvia D. Israel Pita y Dña. Silvia Casado formaron la primera pareja seria del concurso ‘Gran Hermano’. Durante los 25 días que estuvieron juntos se produjo una división entre los concursantes de ‘Gran Hermano’, de una parte la pareja y de la otra el resto. D. Israel Pita se convirtió en el segundo eliminado del programa en el mismo momento de la expulsión de este, Dña. Silvia Casado anunció que ella también abandonaba el concurso para irse con él. La pareja continuaría en la realidad por algún tiempo, llegando a tener un hijo juntos: Hugo.

VANESA PASCUAL: «¡SILVIA, JÓDETE!»

gh_Vanesa La panadera Dña. Silvia Pascual, durante la contienda con la pareja D. Israel Pita y Dña. Silvia Casado, hablando con otro concursante – Sr. Berrocal – sobre sus discusión comenzó a viva voz que si eliminaban a Silvia, era capaz de gritarla ‘¡Jódete, jódete!’, mientras se incorporaba y hacía un corte de mangas a la cámara. Aquella fue una de las frases célebres del concurso. Ella sería la tercera eliminada.

BERROCAL ABANDONA EL CONCURSO PARA ESTAR CON SU AMADA

GH_Berrocal D. Jorge Berrocal abandonó el concurso ‘Gran Hermano’ una semana después de que fuera expulsada su ‘novia’, Dña. María José Galera. Las cámaras de TELECINCO-Zeppelin emitieron el emotivo reencuentro. «No encontrará a nadie en el mundo que la quiera tanto como yo». La pareja duraría junta en la vida real hasta noviembre.

MÓNICA ABANDONA EL CONCURSO TRAS DIFUNDIRSE QUE HABÍA SIDO PROSTITUTA

gh_monica Las acusaciones de prostitución que varias publicaciones vertieron sobre la concursante Dña. Mónica Ruiz, llevaron a los responsables del programa a provocar su salida. Éstos informaron a la Sra. Ruiz de lo que se decía fuera, a pesar de que las normas del formato señalan que «los participantes estarán aislados del exterior». La concursante optó entonces -«voluntariamente», según un comunicado de TELLECINCO- por marcharse del programa para defenderse.

ISMAEL BEIRO, GANADOR

gh_ismael El Estudiante de Ciencias Naúticas, D. Ismael Beiro, ganó en la final a la modelo Dña. Ana Iglesias y se convirtió en el primer ganador del concurso ‘Gran Hermano’ en España.

11 Noviembre 2000

El último amor romántico

Francisco Umbral

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María José Galera ha abandonado, por fin, a Jorge, su bebé enamorado. Los de ‘Gran Hermano’ ¿recuerdan? Aquello fue una ficción televisiva o una pasión imprevista del joven soldado español, donde ella ponía la ternura. Un buen chico.

La popular impopularidad del concurso, más una presentadora imperativa, le restaron belleza, romanticismo, entrañabilidad, al amor de Jorge y María José. Pero la vida de ambos ha seguido en las revistas, juntos o separados, y a uno le siguen pareciendo dos personajes de Musset o de Maupassant. Ella es la mujer sabia y él el chico amoroso, el bebé de mil años, y un amor con ese soldado, más que amor parece lactancia, por cómo se arregostaba Jorge en el regazo de la bella. Goethe hubiera hecho con eso otro Werther. La televisión sólo ha hecho con eso unos anuncios. A una presentadora tampoco se le puede pedir que sea Goethe, aunque tenga cara de Goethe. Pero esta pareja, como digo, sigue de actualidad, y al fin ella se ha fatigado del bebé: «Nunca me maltrató, pero a veces me zarandeaba». Si la zarandeaba, ella sabría por qué.

Nos lo dejó dicho el árabe español con alma de nardo: «Azota a tu mujer todos los días, que ella sabrá por qué». Un poco machista, el dicho, pero a los árabes tenemos que disculpárselo todo, porque son nuestros espónsores de Platón, de la arquitectura y de tantas cosas.

O esto otro, aún más fino: «Si me engañas una vez, el culpable eres tú. Si me engañas la segunda, el culpable soy yo». Toma ya Ensayos sobre el amor, Pepe Ortega. Jorge empezaba a azotar todos los días a María José, que no ha leído a los árabes y no entendía bien tanta vara. El, por su parte, había comprendido que se dejó engañar la primera vez (el pasado porno de ella), y que si se seguía dejando engañar iba a acabar cornúpeta como un Victorino o incluido en una antología de Quevedo: «Día llegará en que se are con maridos en Castilla». Antes, los amantes se amaban. Ahora se contagian algo y vale, fuera, puerta. El contagio es un sello de amor como antes el anillo. ¿Qué más te puedo dar que mis tricomonas?, se dicen. Jorge, ahogado de sufrir, se separa de ella con dolor. Ella, harta de Jorge, se libera del bebé que le tocó en suerte en aquella rifa de Gran Hermano. Hicieron un guión bonito, o más bien lo hizo ella mientras él, que no lee guiones, se lo creía todo. No había descubierto a María José Galera. Había descubierto el amor después de la guerra. A los guionistas de tv., o a los propios protagonistas, les falta finura, sensibilidad, gracia, cultura romántica, para cerrar esto con melancolía y parques lejanos. Lo están cerrando a gritos. María José Galera ha abandonado fingiendo sabiamente que era abandonada. Aquello fue una pasión televisiva o una ficción comercial. Después de Bosnia, María José. Después de la guerra, el amor. No sé qué es peor.

He aquí cómo nuestro tiempo practicón puede estropear la más bella y acerba historia romántica, la única del siglo, por exceso de publicidad, información, comercialismo y egoísmo. Claro que a lo mejor esto que a uno le parece un fino romance puede no ser más que una exclusiva.

Francisco Umbral

28 Abril 2000

Hola y adiós, corderos y carniceros

Carlos Boyero

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Enhoramala a los plagiarios y responsables telecinqueros por su privilegiada intuición ante el generalizado alboroto y el consecuente pastón publicitario que han conseguido en el siempre expectante gallinero. Aunque las puritanas y discretas galletas Cuétara hayan retirado su mecenazgo por el temor al escándalo fieramente humano que pueden montar sus subvencionados y aparentemente incontrolables cobayas, imagino que va a haber hostias para sustituirlas entre las golosas marcas publicitarias. En mi nada documentada opinión, dado mi progresivo desconocimiento y desinterés por el género humano, la moralina de los galleteros se ha acojonado demasiado pronto. Al masivo personal que se ha colgado con el pretendidamente humanista ‘Gran Hermano’ le sobra paciencia y morbo (o los primorosos conductores de la astuta y repugnante fórmula conseguirán provocárselo a costa de lo que sea)para esperar el anhelado y sublime momento en el que los habitantes de la mansión orwelliana se monten un colectivo y grandioso folleteo o se larguen una patada en los genitales o nos enseñen en primer plano sus auténticas heces, origen y vómitos. También es probable que la pornografía se centre en los sentimientos, traumas ancestrales, secretos inconfesables.

Turbia profesión o afición la del mirón. El patético Truman no era consciente del cruel show que había creado, con su inexistente e idílica vida, el fenicio y perverso dios que lo engendró, pero las masas que se consolaban con su falsa existencia se merecían un capón- El paralizado James Stewart de La ventana indiscreta, que gozaba observando con sus prismáticos las pequeñas o grandes miserias de sus vecinos, también se estaba ganando a pulso que su espiado asesino le rebanara el cuello.

A mí me deja indiferente la tramposa y abyecta filmación de este desconocido microcosmos que juega temporalmente a la vida comunal, siguiendo las arteras consignas del Big Brother. Ni me ponen ni me revelan nada especial. Me aburren maquillados o desmaquillados, motivados o desmotivados, interpretando o fugazmente inconscientes de su papel. Los conejitos de Indias, marionetas de lujo, según la opinión de uno de sus familiares, ‘se lo están pasando como los indios’ ¿Cómo se lo pasaban los indios, monseur, o se refiere a ese racista y despreciativo concepto de ‘están haciendo el indio’? Nada contra ellos. Sí contra ti, delirante manipuladora Merceditas, al intentar legitimar el gran negocio con la ayuda de tipos disfrazados de sociólogos, antropólogos, psicólogos y taxidermistas del comportamiento del ser humano que califican a sus víctimas de ‘extrovertidas, creativas y empáticas’. A las imperdonables falacias como ‘la grandeza de este programa es que actúan libremente, la vida es sorprendente, no controlable, impresionante’. No tengo palabras.

El Análisis

GOLPE MORTAL Y MORAL PARA TELEFÓNICA

JF Lamata

‘Gran Hermano’ sería el concurso del año, casi de la década. Y lo hacía una productora propiedad de Telefónica, que ese mismo año había comprado Endemol, el grupo internacional propietario de Zeppelin. Pero no se emitía en el canal de Telefónica en España, ANTENA 3 TV, se emitía en el canal de la competencia, en TELECINCO. Los directivos de ANTENA 3 TV dejaron pasar la posibilidad de emitir uno de los productos de la televisión más exitosos. Internamente en Telefónica Media no dejarían de reprochar aquel error a sus directivos. ANTENA 3 TV intentaría hacer su propio concurso de tele-realidad con un bus, pero fracasaría.

Curiosamente los concursantes del primer ‘Gran Hermano’ no alcanzarían el nivel de popularidad que sí lograron concursantes de años posteriores. Alguno de ellos sería colaborador de programas de griterío – en especial Dña. María José Galera – pero poco más. No obstante, el hecho de que fuera la primera, lo convirtió en la más exitosa, por sorprendente, de las ediciones del célebre concurso. Su éxito auguraba una segunda edición.

J. F. Lamata