26 septiembre 2007

Ignacio Escolar será el director del periódico y Juan Pedro Valentín el director general de la empresa

Los líderes de Mediapro, Jaume Roures y Tatxo Benet, crean el periódico PÚBLICO con una línea editorial izquierdista

Hechos

  • El 26.09.2007 nació el nuevo periódico PÚBLICO editado por la sociedad Mediapublic, a nombre de D. Jaume Roures y D. Tatxo Benet (ambos de Mediapro). Con D. Juan Pedro Valenín de ‘Director General’ y D. Ignacio Escolar de director.

Lecturas

IGNACIO ESCOLAR, UN DIRECTOR POCO CONOCIDO

 escolar_presenta_publico El primer director del periódico PÚBLICO fue  D. Ignacio Escolar, hijo del periodista D. Arsenio Escolar y, en ese momento poco conocido de cara al público. En Internet era popular su blog Escolar.net con una línea editorial izquierdista y anti-PP. Pronto sería un ‘blanco’ habitual de comentaristas anti-izquierdistas en blogs y foros de webs.

JUAN PEDRO VALENTÍN, PRESENTADO COMO ‘DIRECTOR GENERAL’ DEL NUEVO MEDIO

juan_pedro_valentin_publico D. Juan Pedro Valentín, director de informativos de TELECINCO durante toda la segunda legislatura del Gobierno Aznar y la jornada del 11-M fue nombrado Director General de PÚBLICO. Fue el cuarto fundador del periódico junto a los Sres. D. Ignacio Escolar, D. Jaume Roures y D. Taxo Benet.

AMPLIO ECO EN LA SEXTA Y EN TVE AL NACIMIENTO DEL NUEVO PERIÓDICO

zap rubio_publicoEl canal LA SEXTA informó del nacimiento del nuevo periódico, no sólo en los informativos del programa, ‘La Sexta Noticias’, pero también en los programas de humor del canal como ‘El Intermedio’ o ‘Sé lo que Hicistéis’, que tenían más seguimiento que los informativos. Era lógico si se tenía en cuenta que los propietarios del diario PÚBLICO eran también accionistas de referencia de LA SEXTA. La aparición del nuevo periódico también fue informada en el Telediario de TVE.

MÓNICA TERRIBAS A ROURES EN TV3: «¿PARA QUÉ QUIERE UN PERIÓDICO PARA PROMOCIONAR SUS NEGOCIOS O PARA APOYAR A ZAPATERO EN LAS ELECCIONES?

zap RouresTerribas En septiembre de 2007 D. Jaume Roures, accionista de Mediapro (y por tanto accionista de referencia de LA SEXTA) y principal accionista de Mediapublic (editora de PÚBLICO) fue entrevistado por Dña. Mónica Terribas en su programa de TV3 ‘La Nit al Día’, en él la presentadora Dña. Mónica Terribas le preguntó cómo era posible que hubiera pasado de productor de deportes de TV3 a representar un conjunto de empresas con más empleados que la propia TV3. Preguntándole directamente:

– «¿Para qué quiere un periódico, si ya tiene una televisión? ¿Para promocionar sus periódicos? Es lo que se dice»…
– Sí se dice eso, sí
– Otros dicen que este periódico durará cuatro días porque su objetivo es ayudar a que Zapatero sera reelegido en las próximas elecciones.

¿UN DISEÑO MÁS PROPIO DE UN GRATUITO?

El comentario que más se repetiría en los primeros años del diario PÚBLICO dirigido por D. Ignacio Escolar era que su diseño parecía el de un periódico gratuito como 20 MINUTOS (periódico que, casualmente dirigía su padre D. Arsenio Escolar).

26 Septiembre 2007

El primer titular de portada

Ignacio Escolar

Leer
Nunca antes en la historia de España hemos estado tan cerca de dar la mejor noticia posible, ese titular con el que nos hubiese encantado abrir el primer número de PÚBLICO: ETA abandona las armas.

Hollywood nos ha acostumbrado mal. Los malos no tienen pinta de malos en la realidad. Si pronto hay suerte y la Policía detiene al terrorista Javier López Peña, seguro que algún vecino dirá eso de ‘parecía un buen tipo, siempre saludaba en la escalera’. Por desgracia, eso de que la cara es el espejo del alma sólo funciona en el cine. La Policía lo tendría mucho más fácil si los delincuentes fuesen maleducados y con aspectos de sospechosos.

Este etarra tiene cara de no haber roto un plato, pero es el principal responsable de que hoy el terrorismo de ETA siga siendo un problema de que los esfuerzos por acabar con la violencia en Euskadi se volatilizasen con la explosión del aparcamiento de la T4. Fue él quien rompió la baraja, el que jugó a doble o nada, el que lideró la banda para dinamitar la negociación. Y ése es nuestro drama: ¿Es posible acabar con ETA cuando basta la determinación y el odio de un solo hombre para romper un delicado proceso de paz que tantos equilibrios había costado poner en marcha? Nunca antes en la historia de España hemos estado tan cerca de dar la mejor noticia posible, ese titular con el que nos hubiese encantado abrir el primer número de PÚBLICO: ETA abandona las armas. Es un objetivo ambicioso, pero no imposible. Algún día, y ojala que sea pronto, este periódico que hoy nace llevará ese titular en portada.

21 Septiembre 2007

Salud, PÚBLICO

Raúl del Pozo

Leer

Ahora que trabajo en un oficio que se extingue está naciendo un periódico, El Público, como esa obra de Federico García Lorca irónica, callejera, comprometida con la verdad, donde se oye el canto de la alondra. El bello título recordará a sus redactores y columnistas que siempre tienen que acordarse del hombre o la mujer que se acercan al quiosco con un euro -en este caso con medio-, destinado al quiosquero que bien se lo merece.

Ahora los periodistas fardan, no como los que se describen en Luna nueva o Primera página, como éramos nosotros con codos raídos cuando vivíamos en los cines de sesión continua y nos íbamos sin pagar la pensión, con aquellas chicas maravillosas que se desnudaban a desgarrones. Entonces, los periódicos se cerraban cuando abría la chocolatería de San Ginés, donde a las navajas se les llamaba mariposas, antes de que fueran allí a desayunar las infantas. Era un oficio de pernoctas, de golferas que guindaban fotos de los tiesos. Ahora, a los periodistas nos tratan como si fuéramos caballeros y nos pagan en las tertulias por darle a la larga, por hebrar y largar, como antes lo hacíamos gratis en el Café Gijón.

El periodismo es un arma de disuasión. Las alas de la libertad son sábanas como banderas. Las elecciones se ganan con las televisiones, pero las televisiones maman del papel. Ha llegado un momento en el que los presidentes del Gobierno parecen empleados de las empresas mediáticas. Zapatero ha movilizado a sus amigos catalanes, listos para tener gente que le escriba.

Había un viejo axioma sobre políticos y periódicos: si quieres influir en la política no compres periódicos, compra periodistas.Ignacio Escolar, director de El Público, parte de un pensamiento del Sabio de Baltimore: «La libertad de prensa es para quien tiene una». Era un blogger, de ésos que nos ponen a parir cada día; creía que ya no hacen falta monopolios, simplemente, con un ordenata se tira un Gobierno. Luego, ha comprobado que los periódicos no son cometas que se extinguen y que no es verdad que sean mortajas para los periquitos muertos. La Red es la nueva ágora griega, la prensa, el arma de los ciudadanos, como la recordamos en la Transición y en el felipismo.

El que se ha puesto al frente del motín ha sido Roures, tímido, con gafas y sin secretaria. Barroso en la sombra y Juan Pedro Valentín en el mando.

Los de ERC dicen que Roures es un frankenstein de Convergencia, pero va por libre. Produjo Salvador y Los lunes al sol. Los más listos del mundo son los jesuitas y los trotskistas. Me gusta por trotskista. Ha practicado el entrismo en el bloque mediático socialdemócrata. Tiene que disimular su nacionalismo porque Madrid no tiene un pase y Madrid es una redacción.

Nace un periódico cuando la primera de las fuerzas que dirigen España es el sectarismo. Salud Público, bienvenida más libertad.

27 Septiembre 2007

Se publica el PÚBLICO

Martín Prieto

Leer

La mayor satisfacción profesional que he tenido fue la de sacar a la calle un nuevo periódico. Ni una exclusiva, ni un adelanto informativo son equiparables a ese maravilloso caos en que no funciona el taller, la redacción no entrega en horas y la rotativa rompe el papel, pero que en el último momento produce una constelación de los astros en la que todo aparece claro y todas las piezas del periódico casan exactamente. Descarga de adrenalina sólo apta para jóvenes creativos. El recién nacido PÚBLICO no lleva mancheta y se le da por capitalizado en las proximidades del PSOE con fuertes ligazones en Mediapro y La Sexta, un holding al que faltaba un diario para aproximarse al modelo Prisa del pospolanquismo.

En la misa negra celebrada en el madrileño Círculo de Bellas Artes en honor de don Jesús del Gran Poder, Felipe González puso en circulación lo de «fuego amigo» porque desde dos trincheras pro-socialistas como el grupo Prisa y la nebulosa formada en torno a La Sexta han empezado por quitarse el fútbol haciendo descender en Bolsa a Sogecable y siguen con el Público recién nacido y que parece a la izquierda de El País. De ahí que este último haya bramado insólitamente dos o tres vomitonas contra el Gobierno amigo como advertencia de que no se deben repartir los favores. Cuando se deshinchaba El Globo, Juan Luis Cebrián hizo lo mismo contra el entonces Gobierno socialista de González. Para Prisa «fuego amigo» consiste en meterle un dedo en el ojo al padre para que deje de joder al hermano. Problemas de familia.

Dirigido por Ignacio Escolar, la plantilla de Público parece un pase de moda juvenil postmoderna donde apenas aparecen dos corbatas sin chaquetas. Deben constituir la redacción más joven de España, y como no tienen línea editorial ésta hay que encontrarla entre los columnistas, pudiendo suponerse que el nuevo diario se instala en el radical-socialismo, el laicismo, el pacifismo y el ecologismo. Jóvenes comprometidos se dirigen a sus iguales. Del cómodo tamaño de EL MUNDO hacen hincapié en la infografía y desguazan la información para hacerla más digerible y facilitando su traslado a internet donde deben tener puestas muchas esperanzas.

El diario es un mixto con la prensa gratuita porque se vende a 50 céntimos, lo que le permite usar la red comercial de los kioskos pero no deja réditos al editor que ha de darlo todo a la publicidad basada en la circulación. Aun así, también regalan el CD de una película (Los lunes al sol) que dice mucho de su ideología o sensibilidad social. El País en el inicio de su decadencia puede verse seriamente afectado entre sus lectores más jóvenes, y aunque sigan repartiendo loza gratis, aunque bien es sabido que los periódicos tardan años en crecer y aún más en extinguirse. Vieja discusión de los hacedores de diarios es si se empieza por nacional o internacional porque la distancia de esta información serena el comienzo de la lectura. PÚBLICO entra directamente por nacional y como nunca se sabe qué hacer con la última, optan por una segunda portada de deportes. Un producto interesante.

26 Septiembre 2007

Privado / público

Mariano Ferrer

Leer

Ya está en la calle el nuevo periódico. Dicen que sale a disputarle a EL PAÍS su hegemonía entre los lectores de izquierda, en particular los más jóvenes, pero parece que Público es parte de otra batalla mediática más amplia. Así lo dan a entender la batalla por los derechos del fútbol que Mediapro y LA SEXTA, vinculados a la misma empresa que el nuevo periódico, llevan a cabo frente PRISA, principal accionista de Sogecable, el mensaje que según EL PAÍS dirigió Felipe González a los ministros del Gobierno presentes en el reciente homenaje a Jesús de Polanco. Dijo González sentirse preocupado por «el fuego amigo, daños colaterales y otras cosas absurdas que estamos viviendo», latigazo que EL PAÍS recogía en un reportaje que detallaba las conexiones entre accionistas, promotores y directivos de Mediapro, LA SEXTA y PÚBLICO con el entorno del presidente del Gobierno. Una batalla, pues, económica y política.

El temor a perder la consideración de principal referencia gubernamental y al perjuicio económico de la guerra del fútbol (Sogecable ha caído en bolsa casi un 6% en pocas semanas), se ha dejado sentir en el giro repentino de EL PAÍS Con un titular de primera desbarató el impacto del nuevo plan de vivienda del Gobierno al desvelar que es mera copia de otro anterior en vigor (con el agravante de que, al parecer, la pareja de la ministra Carme Chacón es Miguel Barroso, ex secretario de Comunicación de Zapatero y cerebro, dicen, de esta movida) y ha vapuleado en sucesivos editoriales las medidas de gasto social con las que el Gobierno quería ocupar la agenda política de cara a las generales de marzo.

Además del electoralismo de las medidas y la falta de seriedad a la hora de manejar las finanzas públicas, su crítica a la falta de criterio del Gobierno da pábulo al argumento de la oposición sobre la falta de consistencia de un Zapatero que improvisa y gobierna a trompicones.

Quien haya seguido EL PAÍS sabe que su apoyo no ha sido a Zapatero sino a que sea el PSOE, y no el PP, quien gobierne. Es palmaria su falta de entusiasmo ante los dos grandes proyectos del presidente, el proceso de negociación con ETA y la reforma territorial, pero hasta este momento su crítica era muy medida y se servía de la brutal oposición del PP para salvarle la cara.

No entro en la batalla económica por los derechos del fútbol que puede entenderse como un asunto privado, pero lo deseable sería que Público, además de lectores, le disputara al periódico de Polanco y Cebrián otra hegemonía más importante: la del relato político desde la progresía instalada.

El Análisis

ZAPATERISMO MEDIÁTICO: GRANDES OBJETIVOS, POCO MERCADO

JF Lamata

A pesar de toda la crisis de la prensa de papel, tener un periódico de papel en Madrid seguía siendo algo que daba gran pedigrí en el mundo de la comunicación. El Grupo Planeta lo sabía muy bien al decidir mantener en el mercado LA RAZÓN. D. Jaume Roures y D. Tatxo Benet, las caras visibles de Mediapro, a quién el Gobierno y sus amigos habían echado una mano para crear LA SEXTA y luchar contra Sogecable-PRISA en la Segunda Guerra del Fútbol, ahora alcanzaba ese grado de querer tener un periódico. El diario PÚBLICO tenía un proyecto claro: línea izquierdista, radical, pero a la vez juvenil y colorido. Osado, agresivo y anticlerical. El proyecto estaba, pues claro. Lo que estaba menos claro era si existía o no suficiente mercado para la subsistencia de tantos periódicos en Madrid. Si ya existían dudas para que hubiera mercado para tantos operadores de televisión generalista, pronto se evidenciaria que el zapaterismo mediático tendría corto recorrido.

J. F. Lamata