21 febrero 1982

Félix Pastor Ridruejo es apartado de la dirección tras enfrentarse con Fraga

5º Congreso de AP – Manuel Fraga reelegido presidente de AP en medio del triunfalismo por el ascenso electoral de su partido

Hechos

El V Congreso de AP celebrado en febrero de 1982 reeligió a D. Manuel Fraga Iribarne como Presidente y a D. Jorge Verstrynge como Secretario General.

Lecturas

El 20 de febrero de 1982 se clausuró el V Congreso de Alianza Popular en un ambiente de triunfalismo cuando las encuestas auguran que Alianza Popular puede recoger un importante número de votos procedentes de UCD.

La nueva ejecutiva es similar a la aprobada en el IV Congreso de AP. Las principales novedades son la entrada de D. José María Valiente Soriano y Dña. Begoña Urquijo Eulate y la marcha de D. Félix Pastor Ridruejo, que hasta ahora era vicepresidente y que rompe por segunda vez con D. Manuel Fraga Iribarne denunciando falta de democracia interna.

  • Presidente – D. Manuel Fraga Iribarne.
  • Vicepresidentes de la Federación de AP – D. Álvaro Lapuerta Quintero, D. Abel Matutes Juan, D. Manuel Cantarero del Castillo, D. José Antonio Trillo López Mancisidor, D. Gabriel Camuñas Solis, D. José María Valiente Soriano, D. Eurico de la Peña Díaz, D. Pablo Paños Martí, D. Fernando Redondo Berdugo, Dña. María Antonia Suárez Cuesta, D. Fernando Garrido Calenzuela, Dña. Asunción de la Peña, D. Florencio Aróstegui Zubiaurre, D. Juan Ramón Calero Rodríguez, D. Francisco José Alonso y D. José María González Páramo.
  • Vicepresidentes del Partido Unificado de AP – D. Fernando Suárez González, D. José María Ruiz Gallardón, D. Luis Ortiz Álvarez, D. Juan A. Montesinos García, D. Antonio Hernández Mancha y Dña. Begoña Urquijo Eulate.
  • Secretario general – D. Jorge Verstrynge Rojas.
  • Secretarios generales adjuntos – D. Guillermo Kirkpatrick Mendaro, D. Javier Carabias del Arco, D. Gabriel Elorriaga, D. Rodrigo Rato Figaredo y D. Carlos López Collado.
  • Vocales – D. Pablo Beltrán de Heredia, Dña. Carmen Llorca Villaplana, D. Manuel Gassete Dorado, D. Carlos Ruiz Soto. Y, por parlamentarios, Dña. María Victoria Fernández España, D. Antonio Carro, D. Francisco Cacharro Pardo, D. Jaime Tejada, D. Juan Luis de la Vallina, D. José García Laguna, D. Luis Ramallo, D. Manuel Díaz Pines y D. Carlos Pinilla.
  • Nuevas Generaciones – D. Antonio Martín Beaumont.
  • Tesorero – D. Ángel Sanchís Perales.

La discrepancia del Sr. Pastor Ridruejo con el Sr. Fraga Iribarne se debe a que el Sr. Pastor Ridruejo defiende que AP se debe aliar a UCD para crear un bloque que represente ‘la mayoría natural’ frente a la izquierda. En cambio, el Sr. Fraga Iribarne defiende crear su propia plataforma al margen de UCD.

FÉLIX PASTOR RIDRUEJO, FUERA DE LA EJECUTIVA

Pastor_Ridruejo El que fuera Vicepresidente de Alianza Popular y durante un periodo (1978-1979) presidente del partido de AP, fue uno de los grandes derrotados del 5º Congreso de la formación política al quedar fuera de la Ejecutiva. El Sr. Pastor renunció a seguir en la dirección con una de las vicepresidencias denunciando la falta de democracia interna que existía en AP por el ‘ordeno y mando’ del Sr. Fraga. D. Fernando Suárez también realizó críticas en esa dirección, pero en su caso sí permaneció en la Ejecutiva. Los dos dirigentes criticaban la aprobación de unos Estatutos sin que antes se pudieran discutir.

MIGUEL HERRERO, PRESENTE EN EL CONGRESO

Miguel_Herrero_Minon  Apenas un mes después de abandonar UCD y de ingresar en el Grupo Parlamentario de AP, D. Miguel Herrero Rodríguez de Miñón fue uno de los asistentes a ese 5º Congreso y aunque no entró en la dirección su nombre parecía llamado a ocupar un puesto relevante en las próximas listas electorales de la formación derechista. El político calificó el congreso de ‘constructivo’.

19 Febrero 1982

El V Congreso de Alianza Popular

Manuel Fraga Iribarne

Leer
Hemos de defender y conservar España y lo español; lo que es defender y conservar su unidad y su variedad; pero conservatismo nada tiene que ver con inmovilismo o reaccionismo.

Ante el V Congreso Nacional de AP que se celebra este fin de semana, su presidente recuerda los avances del partido al que define como una fuerza conservadora y reformista. Conservadora, porque «considera a España como el valor básico de nuestra vida social», y reformista, porque es partidaria de la libertad y de la democracia.

Los congresos de una fuerza política son, normalmente, como los cumpleaños de las personas físicas: son muy importantes como hitos de una biografía, pero, generalmente, lo importante de esa vida no ocurre precisamente el día del cumpleaños, sino que ha ido ocurriendo a lo largo del año. Cuando los congresos son ocasión de cambios históricos, es también lo normal que las causas hayan de encontrarse en el período anterior.El V Congreso Nacional de Alianza Popular no es una excepción. Tras el primer vibrante Congreso fundacional de 1977, el II Congreso apuntó ya las dificultades que obligaron a la neta clarificación del III Congreso, de 1980, que definió de modo clarísimo lo mismo los objetivos y principios de Alianza Popular que la organización con la que aspiraban a conseguirlo.

AP como fuerza conservadora

El Congreso IV fue de ratificación, por los hechos, y de comprobación, por un gran crecimiento, del acierto de las decisiones tomadas en el III Congreso. En la misma, pero aún más acusada tónica, se abre el V Congreso: en un año de crisis para más de una fuerza política, Alianza Popular ha más que doblado sus efectivos reales: ha obtenido éxitos razonables, como las elecciones al Parlamento gallego, y se presenta clara en sus objetivos y en su dirección.

Alianza Popular se define a sí misma como una fuerza conservadora y reformista. Conservadora, porque no considera a España como un resto de naufragio a merced de las olas, sino como el valor básico de nuestra vida social. Si no somos españoles, no somos nada, porque tampoco pasaremos a ser ingleses o rusos. Por eso hemos de defender y conservar España y lo español; lo que es defender y conservar su unidad y su variedad; su continuidad, dentro de, las reformas necesarias; la solidaridad de los españoles, en las grandes empresas nacionales; la trascendencia de una patria, que no está hecha sólo de estómagos, sino también de un espíritu que, por cierto, va más allá de sus fronteras, en las alas de una cultura universal.

Pero conservatismo nada tiene que ver con inmovilismo o reaccionismo. Ni nos creemos los dueños del pasado, interpretándolo a nuestro modo, sino que asumimos toda la Historia de España, la que nos gusta y la que no nos gusta; ni menos olvidamos que la política se hace en el presente, con visión de futuro; es decir, en el reino de lo concreto, de los problemas, ansiedades, temores e ilusiones de los españoles de hoy.

Para ellos queremos, por supuesto, lo mejor, pero que sea de verdad.

Con un país no se puede hacer, por ejemplo, que, para vivir mejor unos años, destruyamos su capital; es como el que, para calentarse en una casa, quema las puertas y las ventanas, condenado a pasar luego doble frío, además de inseguridad. No se puede prometerle con palabras lo que la ley sola no puede dar, sino el trabajo, el esfuerzo y el ahorro. Sentado esto, somos reformistas; partidarios de la libertad y de la democracia. Pero las queremos de verdad, ¿qué libertad tiene el que está parado o el que teme a la metralleta del terrorista? No hay libertad más que dentro de la ley, ni verdadero progreso y justicia social más que dentro de las leyes objetivas de la economía.

A estas causas aportamos nuestro esfuerzo, convencidos de que son las de la mayoría natural de los españoles, mayoría que es obligación de los políticos el hacerla pasar de la potencialidad sociológica a la operatividad política.

Mayoría natural se contrapone, de una parte, a los débiles gobiernos de una minoría inestable y sometida al pacto permanente, y a la mayoría artificial, hecha de elementos opuestos e incompatibles. Alianza Popular la promueve y promoverá por todos los medios, desde su propio esfuerzo y potenciación al entendimiento con cuantos la deseen de buena fe.

Y su V Congreso Nacional será el testimonio visible de que su causa y su esfuerzo están en pie y en marcha en estos momentos decisivos, en los que tantas cosas están en discusión, hasta la misma unidad de España como nación y el modelo de su sociedad.

Manuel Fraga Iribarne es presidente de Alianza Popular y accionista de EL PAÍS

El Análisis

LA HORA DE FRAGA

JF Lamata

Cuando AP celebró su V Congreso ya se sabía que había llegado la hora del Sr. Fraga, el momento en el que el ex ministro franquista ocupara su puesto como líder de la derecha española por el que tanto había luchado. La gran parte de la masa de votantes de derecha que votaron a los neo-franquistas de UCD en 1977 y 1979 se había visto decepcionado por un Gobierno caótico que, encima, les había traído una ley ‘izquierdista’ como la del divorcio.

Por otro lado el intento de UCD de ‘arañar’ votos de la izquierda no se iba a traducir en más votos, pues los votantes de izquierda iban a votar en bloque al PSOE. Durante aquel año la UCD intentaría dar un giro a la derecha con la esperanza de recuperar a sus votantes, pero ya era tarde, como habían demostrado los comicios gallegos y ratificarían más tarde los andaluces, los votantes de derecha, ahora estaban con el Sr. Fraga.

J. F. Lamata