3 diciembre 1918
El contexto internacional está marcado por el fin de la Primera Guerra Mundial
11º Congreso del PSOE reelige a Pablo Iglesias Posse presidente, el primero que se celebra tras lograr representación parlamentaria en Las Cortes

Hechos
- El 3 de diciembre de 1918 el periódico El Socialista hace balance del XI Congreso del Partido Socialista Obrero Español.
Lecturas
El 3 de diciembre de 1918 el periódico El Socialista hace balance del XI Congreso del Partido Socialista Obrero Español. El partido está liderado por D. Pablo Iglesias Posse desde su fundación en 1879, que ha alcanzado importante popularidad por sus agresivas intervenciones como diputado.
La Comisión Ejecutiva del partido queda formada por las siguientes personas:
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- Presidente – D. Pablo Iglesias Posse.
- Vicepresidente – D. Julián Besteiro Fernández.
- Secretario-Tesorero – D. Daniel Anguiano.
- Vicesecretario-tesorero – D. Francisco Núñez Tomás.
- Secretario de actas – D. Andrés Saborit Colomer.
- Vocales – D. Francisco Largo Caballero y D. Indalecio Prieto Tuero.
- Secretario agrario – D. Andrés Ovegero.
- Secretaria feminina – Dña. Virginia González.
- Secretario de estúdios – D. Manuel Núñez de Arenas.
- Director de El Socialista – D. Pablo Iglesias Posse.
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Los 100 delegados que asistieron al Congreso en representación de los 14.588 afiliados tenían que definirse ante un conjunto de cambios, lo más importantes a los que había tenido que enfrentarse el PSOE desde su fundación el 2 de mayo de 1879. Decidieron crear una Comisión que diera vida a una organización política basada en los principios ideológicos del marxismo: la abolición de clases, o sea la emancipación completa de los trabajadores; la transformación de la propiedad individual en propiedad social o de la sociedad entera, y la posesión del poder político por parte de la clase trabajadora. Diez años después, la organización socialista creó su sindicato, la Unión General de Trabajadores.
Durante los primeros años las formaciones socialistas experimentaron un crecimiento humilde dentro del movimiento obrero español. Las actitudes anarquistas dominaban ampliamente tanto en las áreas indusrializadas de Cataluña como entre los jornaleros agrarios andaluces y extremeños. En cambio, en las minas de carbón asturianas y en la siderurgia vasca la presencia de las organizaciones socialistas era ya notable.
Desde el punto de vista electoral, el partido socialista arpovechó desde la restauración del sufragio universal en 1890 las sucesivas contiendas electorales para propagar su ideología. El periódico oficial del partido, EL SOCIALISTA, afirmó la oportunidad que brindaban en ese sentido las elecciones a pesar de que el rechazo a colaborar con los partidos republicanos considerados burgueses limitaba el posible éxito electoral, por otra parte manipulado a conciencia por los partidos turnantes. Todo ello hizo que los socialistas no lograran ninguna acta de diputado aunque los resultados en ciudades como Bilbao y Madrid lo posibilitaran. Sin embargo, a partir de las elecciones de 1910 realizaron un cambio de táctica y se afirmó la conjunción republicano-socialista que permitió a Pablo Iglesias ser elegido diputado por Madrid.
La crisis del año 1917 incidió gravemente en la estabilidad del régimen político de la Restauración y dio a las elecciones de febrero de 1918 un contenido especial. En ellas fueron elegidos seis diputados: dos en Madrid (D. Pablo Iglesias Posse y D. Julián Besteiro), uno en Barcelona (D. Francisco Largo Caballero), uno en Oviedo, uno en Valencia y uno en Bilbao (D. Indalecio Prieto).
Y en esta situación de relativa euforia, el XI Congreso reafirmó el programa base: abolición de la monarquía, supresión del senado y del presupuesto de culto y clero, voto para ambos sexos a partir de los 21 años, abolición de la pena de muerte…
Fue aprobada por aclamación una proposición de saludo a las repúblicas nacidas de las ruinas de los imperios ruso, alemán y austriaco. Sin embargo, la revolución bolchevique era vista aún de forma acrítica.
Sin embargo, el Congreso Extraordinario de diciembre de 1919 mostró ya la fractura entre los partidarios de entrar en el Komintern, en la III Internacional, y aquellos que creían que lo que estaba sucediendo en Rusia no era exportable. La grieta que daría origen a una escisión de en el PSOE de la que nacería el Partido Comunista español.
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LAS FRASES SOBRE EL DEBATE DE SI SEGUIR O NO LA ‘CONJUNCIÓN’ CON LOS REPUBLICANOS BURGUESES
Sr. Morán: «La división de partidos de la derecha y de la izquierda es una división anticuada. Por ejemplo, el republicano Sr. Moreno Rodríguez es tan reaccionario como el que más de las derechas. Lo primero que debe aclararse es la disolución de la Conjunción o la continuación de esta (…) No es lícito unir el PSOE con partidos viejos y fracasados. La alianza ha hecho que se nos tenga por uno de tantos partidos republicanos».
Sr. Besteiro: «Discutir el concepto de derechas e izquierdas llevaría a discusiones académicas inacabables. Tampoco se trata de saber si el PSOE ha de seguir la táctica anterior a 1909, sino la que debe adoptar en 1918 (…) La ponencia no trata de imponer alianzas duraderas (…) El problema es la transformación del régimen es ineludible para España, como para otros países. El PSOE debe ponerse del lado republicano».
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El Análisis
Pablo Iglesias ya no era sólo un visionario que daba guerra convocando huelgas y denunciando injusticias sociales. Había demostrado que tenía suficiente apoyo popular para sentarse en Las Cortes. Pero su entrada en el edificio de los leones coincidía con el triunfo de la primera revolución socialista en 1917 en la que los bolcheviques de Lenin había logrado que por primera vez un marxista llegara al mando de un Gobierno.
En el congreso del PSOE de 1918 se habló con agrado del experimento de Rusia, pero no se entró en el fondo de lo que Lenin pretendía. Que el Partido Comunista de la nueva Unión Soviética que él dirigía, fuera un partido comunista internacional y que, por tanto, los países marxistas de cada país se convirtieran en meras ‘delegaciones’ de ese partido comunista internacional.
En teoría el socialismo tiene vocación internacionalista, pero por otro existe el miedo de que hacerlo convierta al PSOE en un mero satélite del PCUS. Eso es lo que tendrán que decidir en un congreso extraordinario de los socialistas españoles en 1920.
J. F. Lamata