Polémica entorno a un chalé atribuido a José Luis Corcuera en Boadilla del Monte con el caso Fondos Reservados como de fondo

La juez Ana María Pérez Marugán, que investiga el supuesto uso irregular de los fondos reservados, está intentando averiguar si un suntuoso chalé, ubicado en el residencial de lujo de Las Lomas, en Boadilla del Monte (Madrid), pertenece o no al ex ministro del Interior José Luis Corcuera, según revela la revista Epoca en su número de esta semana.

Dicha publicación recuerda que fue la esposa de Luis Roldán, Blanca Rodríguez Porto, quien declaró ante la juez Ana Ferrer, instructora del «caso Roldán», que el ex ministro poseía una parcela en una lujosa urbanización a las afueras de Madrid, donde «se está construyendo un chalé a lo Falcon Crest».

Esta investigación, según la revista, es la que ahora ha retomado la juez Pérez Marugán, solicitando los datos del patrimonio de Corcuera y, además, pidiendo al Ministerio del Interior si el ex titular de este departamento pudo disfrutar de una doble identidad.

En cuanto al chalé, el semanario asegura que está construido en una parcela de 2.860 metros cuadrados, y que en el Registro de la Propiedad figuran como titulares de la propiedad Albino Alonso Fernández y Ana María Santos González de Langarica.

No obstante, en el Ayuntamiento de Boadilla la titularidad del chalé es de Elisa Fernández González, «quien lo adquiere el 20 de diciembre de 1991, representada por su hija María del Carmen García Hernández, a Albino Alonso por el precio, confesado recibido, de 6 millones de pesetas».

Albino Alonso ha negado en reiteradas ocasiones que este chalé fuera suyo, no así José Estévez, consejero de la empresa constructora que pidió la licencia de obra nueva al Ayuntamiento, quien asegura que la mansión pertenece a su suegra, Elisa Hernández González, «que es millonaria».

Estévez explicó que Corcuera tenía una parcela «un poco más arriba» y que en una ocasión les pidió permiso para ver las obras. La revista asegura que hay «numerosos testigos» que dicen haber visto entrar y salir a Corcuera de la vivienda.

Por otra parte, la defensa de Corcuera pidió ayer a la juez Pérez Marugán que «expulse» del procedimiento las cartas anónimas que ha incorporado a una pieza secreta o que le permita tener acceso a las mismas.

Esta petición figura en el recurso presentado por Leopoldo Torres, abogado de Corcuera, contra la decisión de la juez de incorporar a la causa unas cartas anónimas que ha recibido y declarar el secreto de las mismas, impidiendo a la defensa tener conocimiento de ellas. Estas cartas anónimas parece que podrían aportar datos a la juez sobre el supuesto chalé de Corcuera en Boadilla del Monte.

El fiscal ha comunicado a la juez que investiga el supuesto uso irregular de fondos reservados que los escritos anónimos que aluden a un supuesto chalé del ex ministro del Interior José Luis Corcuera en Boadilla del Monte (Madrid) pueden servir de base para investigar este hecho.

La Fiscalía Anticorrupción ha comunicado en dictamen que ha remitido a la juez de instrucción número 43 de Madrid que no ve obstáculo legal a que los escritos anónimos que obran en la causa, sobre supuestos bienes de Corcuera, puedan servir de fundamento para su comprobación, según informa la agencia Efe.

Para el fiscal, esto no vulnera el derecho de defensa, en contra del criterio de la representación de Corcuera, que pidió que el anónimo fuera «expulsado» del procedimiento o que al menos se levantara su secreto. El fiscal recuerda que el Tribunal Supremo ha admitido la validez de actuaciones procesales motivadas por una denuncia anónima. Por otra parte, para el fiscal es procedente mantener el secreto de la investigación patrimonial de los imputados. Los mismos, hasta ahora, son Corcuera, el ex secretario de Estado para la Seguridad Rafael Vera, el ex director general para la Seguridad del Estado Julián Sancristóbal, el ex jefe del Mando Unico de la Lucha Contraterrorista Francisco Alvarez, el ex director general de la Policía José María Rodríguez Colorado y el ex subdirector general operativo de la Policía Agustín Linares.

La juez Pérez Marugán levantó ayer el secreto del sumario sobre los fondos reservados. Las indagaciones de la juez giran sobre si el ex ministro Corcuera es el verdadero propietario de un chalé en la lujosa urbanización Las Lomas, en la localidad madrileña de Boadilla del Monte. Así lo denunciaban dos anónimos recibidos por la juez, que señalaban a Julio Touza como el arquitecto del chalé y a varios ex sindicalistas, entre ellos Pedro Mansilla, como posibles testaferros. Las investigaciones judiciales han confirmado ambos extremos. Touza, que construyó más de 40 comisarías para Interior, fue el arquitecto del chalé. Mansilla, que se declara íntimo amigo de Corcuera, asegura ser el propietario de este inmueble, que permanece desocupado. Demasiadas casualidades. Como también lo es que Corcuera solicitase un crédito de 75 millones al BBV en 1993, pocos meses después de la construcción del chalé. El ex ministro nunca utilizó el crédito, que devengó unos gastos de dos millones de pesetas que tampoco pagó. Casualmente, también en la misma época, Corcuera era ministro de Interior y responsable, por tanto, de los fondos reservados. Corcuera negó siempre ser el propietario del chalé de Las Lomas, pero, ¿por qué no le contó a la juez que el inmueble era propiedad de un amigo? Un asunto que no huele nada bien.

El empresario Pedro Mansilla, íntimo amigo de José Luis Corcuera, declaró ante la juez Ana Pérez Marugán que el chalé investigado en el sumario de los fondos reservados era de su propiedad y no del ex ministro del Interior, como afirmaba un anónimo remitido al Juzgado de Instrucción número 43 hace un año.

Mansilla ha estado siempre vinculado profesionalmente a empresas públicas del INI y mantiene unas excelentes relaciones con el ex ministro del Interior desde la etapa en que éste era dirigente sindical en UGT. Corcuera, en representación de este sindicato, negoció con el INI el proceso de la reestructuración de la siderurgia vasca.

La magistrado Pérez Marugán, que ayer decidió levantar el secreto de la parte del sumario dedicada a Corcuera, abrió una investigación sobre el ex ministro del Interior hace un año tras recibir en su despacho dos anónimos con importantes datos sobre el patrimonio de José Luis Corcuera.

En la primera carta anónima se aseguraba que Corcuera era el propietario del chalé y se pedía a la juez que citara como testigo a Julio Touza que «es el arquitecto que ha construido el chalé situado entre Boadilla y Las Lomas».

El anónimo señalaba: «Hable con Touza, que sabe las identidades falsas que usa Corcuera».

Un segundo anónimo pedía a la juez: «Investigue a cuatro personas», todas ellas «compañeros del sindicato y amigos de Corcuera», y aportaba sus identidades: Jesús María Leura García, Mercedes Puntonet, Manuel Fernández García y Pedro Mansilla de Diego.

Mansilla se atribuyó, más tarde, la propiedad del chalé de Las Lomas que, presuntamente, era de Corcuera y cuyas investigaciones ha mantenido en secreto durante más de un año la magistrado del sumario de los fondos reservados.

NUEVOS DATOS.- Con los nuevos datos que contenían los anónimos, la juez Ana Pérez Marugán remitió un oficio al Colegio de Arquitectos de Madrid solicitándole todos los expedientes que figuraran en sus archivos a nombre del arquitecto Touza. El Colegio le facilitó la relación de obras en la que figuraba una construcción en Las Lomas, en la localidad madrileña de Boadilla del Monte, con el número de expediente 5137/92 y correspondiente a una parcela del polígono 51 de la urbanización de Las Lomas.

El presupuesto de la construcción del chalé ascendía a 33.167.537 pesetas y el de una piscina, a 2.217.500 pesetas.

La relación de obras aportada por el Colegio de Arquitectos develaba también que Touza había mantenido un vínculo profesional con el Ministerio del Interior. Entre 1978 y 1982, había firmado proyectos de 40 comisarías de la Dirección General de la Policía.

La juez, a continuación, citó al arquitecto para que declarara en el Juzgado. Touza confirmó todos estos datos y añadió que el proyecto del chalé se lo había encargado Pedro Mansilla, cuyo nombre figuraba en el expediente como titular de la obra. Según el arquitecto, él presentó en el Colegio un proyecto de remodelación de una obra ya construida.

El siguiente paso fue la comparecencia del propio Pedro Mansilla. El ex directivo del INI manifestó que había comprado la parcela a Mariano Lerin por 10 millones de pesetas y que le encargó a Touza la construcción de una casa nueva. Pero que decidió parar la obra porque su mujer optó por no trasladarse a Madrid desde Guetxo (Vizcaya), donde tienen el domicilio familiar.

Mansilla también reconoció ante la juez Pérez Marugán que le unía una gran amistad con Corcuera, a quien conocía desde hacía años, antes de que fuera nombrado ministro del Interior.

Las declaraciones de Mansilla y Touza presentaron una contradicción importante. El propietario reconocía ante la juez que la edificación era una obra nueva mientras el arquitecto manifestaba que había pedido permiso para una remodelación.

Por otra parte, fuentes judiciales señalaron a EL MUNDO que no se explican por qué Corcuera no se presentó ante el Juzgado para aclarar que el chalé era de su amigo Mansilla y no de él cuando aparecieron las primeras informaciones en la prensa relacionándole con su propiedad.

«De esta forma se habrían evitado las especulaciones y sospechas y también habría ahorrado al Juzgado tiempo y dinero», manifestaron las mismas fuentes.

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APOYO

El ex ministro pidió un crédito de 75 millones

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José Luis Corcuera pidió un crédito de 75 millones de pesetas en mayo de 1993, según se desprende de las investigaciones judiciales.

El crédito fue concedido por el BBV a quien era todavía ministro del Interior y según las informaciones facilitadas por la entidad bancaria nunca fue utilizado.

En la concesión del crédito figuran 2.100.000 pesetas de gastos de apertura y otras comisiones, pero en las investigaciones judiciales no se recoge que esta cantidad fuera desembolsada por el entonces ministro.

La juez Pérez Marugán, que investiga las propiedades de Corcuera y de otros ex altos cargos de Interior, también ha detectado que a 31 de diciembre de 1993 el ex ministro Corcuera tenía un saldo, en una de sus cuentas, de 11.277.128 pesetas. Esta cantidad también la tenía depositada en el BBV.

En febrero de 1991 Corcuera tuvo un descubierto de 1.537.947 pesetas en el Banco Zaragozano. Este saldo negativo fue cubierto con una transferencia y posteriomente canceló la cuenta.

El ex ministro también tuvo cuenta en Caja de Madrid. En esa entidad, a fecha de 26 de diciembre de 1993, mantuvo un saldo de 350.517 pesetas.

Corcuera figura como imputado en el sumario de los fondos reservados, en el que la juez Pérez Marugán investiga el pago de sobresueldos con cargo a esta partida del Ministerio del Interior.

Junto al ex ministro se encuentran imputados Rafael Vera, ex secretario de Estado; José María Rodríguez Colorado, ex director general de la Policía y otros ex altos cargos de Interior.

Luis Roldán, ex director de la Guardia Civil, ha declarado que los altos cargos cobraban un sobresueldo mensual de 5 millones.

El último capítulo de la vendetta personal de Pedro José Ramírez, director del periódico EL MUNDO contra el ex ministro de Interior José Luis Corcuera no sólo fue (hace exactamente una semana) una fabricación de evidente mala fé sino que se centró en el chalé investigado por la juez que ni siquiera existe y en un crédito que nunca se solicitó ni concedió, tal como ha podido verificar DIARIO16.

Aunque quizá lo más espectacular de semejante escándalo falsificado es que el famoso caso del chalé que jamás se hizo ha sido investigado durante ocho meses bajo secreto sumarial, y sin que la juez Ana Pérez Marugán permitiese a Corcuera demostrar su inexistencia para acabar con una extraña filtración a EL MUNDO en la que se tergiversan todas las evidencias para dar la impresión de que «es un asunto que no huele nada bien» tal como escribió ese periódico el pasado jueves en una pieza de opinión.

Más aún, resulta que esa investigación sobre el patrimonio de Corcuera se fundamenta, básicamente, en sendos anónimos cuyo contenido ya había sido desmentido rotundamente por una investigación periodística emprendida por la ya fallecida Encarna Sánchez en 1993 en su programa radiofónico.

No obstante y tras demostrarse fehacientemente en el proceso abierto por el juzgado 43 que toda esa acusación anónima era falsa, EL MUNDO utilizó este último 6 de febrero una serie de datos falsos o tergiversados de ese sumario sobre fondos reservados para construir en portada una noticia artificial.

Para empezar el título (Un íntimo de Corcuera dice ser dueño del chalé investigado por la juez) debería pretender informar de que ni existe el chalé ni el dueño de la parcela tiene más relación con el exministro que una antigua amistad. Y cuando el antetítulo clama que ese exsindicalista ‘ni lo ha ocupado ni aparecía en el registro’ se supone que buscaba constatar que no se puede ocupar, ni mucho menso registrar, una edificación que no se ha construido.

Uno de los subtítulos de portada subraya que el arquitecto – del chalé que nunca se hizo – reconoce haber hecho 40 comisarias para INterior. Pero en su propia información interior (pag. 14) los dos periodistas-estrella de Pedro J. admiten el detalle de que esos proyectos de comisarias fueron firmados ‘entre 1978 y 1982’, es decir, cuando Corcuera era un simple dirigente de la UGT y faltaban como mínimo seis años para que llegase a ministro.

Por si todo esto no fuera bastante, EL MUNDO también se inventa un intrigante crédito de 75 millones a Corcuera que el todavía utilizó (segundo subtítulo de portada). En realidad lo único que hizo el todavía ministro fue pedir una línea de crédito al BBV por valor de quince – que no 75 – millones, cuando estaba considerando la posibilidad de adquirir alguna vivienda mejor que la que todavía posee y que en nada se parece al superchalé de 250 millones que le atribuyeron sus enemigos.

Lo único remotamente parecido a la exclusiva de Pedro J. es la cifra de la comisión de apertura de esa línea de crédito que Corcuera no utilizó 75.000 pesetas.

EL MUNDO, aprovechándose del secreto sumarial asegura que fuentes judiciales no se explican por qué Corcuera no se presentó ante el Juzgado para aclarar que el chalé (que no existe) «era de su amigo» (…) «De esa forma se habrían evitado las especulaciones y sospechas y también habría ahorrado al Juzgado tiempo y dinero», añade el diario.

Pues lo que sí es sospechoso es esa filtración judicial, ya que en realidad desde el 2 de julio de 1996 el abogado de Corcuera lleva enviando escritos a ese mismo Juzgado 43 solicitando que se interroge al exministro sobre ese tema que se revisen los registros Mercantil y de la Propiedad y que se les pregunte a los verdaderos dueños del chalé que le han atribuido EL MUNDO y ÉPOCA.

Para gran sorpresa del letrado, cuando se levanta el secreto sumarial (que no le permitió ni siquiera ver los anónimos para preparar la defensa del falsamente acusado al que tampoco se permitió declarar) este último 29 de enero descubre que no se ha practicado ninguna de las diligencias pedidas.

¿Quién es el que de verdad nos está haciendo perder tiempo y dinero a todos?